1 de diciembre de 2008

Neve

O malo que ten vivir na costa é que tes que facer centos de kilómetros até pisar a neve. Por iso, cando a neve fai o favor de vir a visitarnos en cotas tan baixas, non queda outra que poñerse o chaquetón e irse dar unha volta.

É marabilloso pasear polas veigas cando neva, ver os castiñeiros cubrirse de branco, sentir a xistra arrastrar as folerpas ó redor do teu corpo. O vento ten a violencia dun home bébedo, e só chegas a albiscar o que hai uns pasos por diante do teu nariz.

Cando o ceo colle folgos e ábrese un pouco o día, quitas a carapucha e podes disfrutar do silencio. É como se tivese nevado enriba da máquina do tempo. Agás algún paxaro arrecido, todo fica calado baixo o sudario de plumas de xeo. Mesmo os teus pasos non provocan sonido ningún, chegas a pensar que pisas nubes.






































































9 comentarios:

Anónimo dijo...

Moi apropiado para comezar decembro...

Anónimo dijo...

Hace casi veinticinco años ví nevar a nivel de mar (jugábamos a bolazos en el puerto pesquero del pueblo). No he vuelto a ver semejante milagro más veces, aunque sí he tenido ocasión de presenciar copiosas nevadas en Álava, en Burgos, en Navarra... pero me han pillado currando y no ha sido tan divertido. Es más, en algunos casos ha sido terrorífico (ver por el retrovisor del coche un camión deslizándose por la pendiente y parando a escasos centímetros de dónde me encontraba yo parado es una de las sensaciones más angustiosas que recuerdo haber vivido).
Gracias por compartir las fotos, aunque creo que esta vez no has dispuesto de tanto tiempo como en otras ocasiones para disparar ¿me equivoco? (no todo van a ser felicitaciones, alguna toñejiña tampoco viene mal)... aunque en el fondo es puta envidia lo que me dás ;-)

Mendiño dijo...

Nas María!

Sería mellor que, agora que vai tanto frío, puxese imáxenes da praia no vrao, para quentarnos un chisco.

Unha aperta, nena!


Picapiedra, no te cortes. Si te han parecido una mierda las fotos, ¡dilo! Si yo no me enfado. Es más, hasta te lo agradecería. Bastante creído soy yo ya, no viene mal el bajarme un poco los humos. XDDDDD

Desgranando: la verdad es que las fotos son bastante mediocres. Excepto dos: una, la de la hoja de carballo en primer plano, con el camino nevado al fondo, desenfocado. No la he clavado, pero la idea era buena.

La otra que me gusta es la que está nevando tanto, y apenas se distingue nada. Creo que he conseguido reflejar bastante bien lo que veíamos en ese momento (casi que nada, igual que en la foto XD ).

Las demás...pues sacar un cacho de paisaje, no tienen mayor mérito.

De todas formas...¿a cuántas personas conoces que, cuando oyen que se acerca un temporal de nieve, agarren las cadenas y se vayan a patear todo el día por el monte? Si bueno, hay algunas. Pero de entre ellas ¿cuántas son tan gilipollas como para llevarse la cámara en ristre e intentar sacar así fotos? Nosotros! La lobita, que no tiene mérito porque es su medio, y yo.

Llevamos la cámara vieja. Aún así, la sacábamos y guardábamos a toda velocidad, para que no se mojase mucho.

Por cierto, lo que cuentas ¿dónde fue? En el Cantábrico, me imagino. Hace unos años, no tantos, sí que nevó en Pontevedra. No llegó a cuajar a nivel del mar, pero unos pocos kilómetros al interior sí. Debió ser un espectáculo acojonante, ver nieve en las rocas de la costa.

Y de envidia nada, compi. Que tanto nieva en esta tierra como en la tuya. En media hora de coche, ya puedes estar pisando nieve.

Un abrazo, picapiedra!

Anónimo dijo...

No hombre, no jodas. Una mierda no son. Ni muchísimo menos. No he caido en la cuenta del curro que hay detrás de cada foto, y, claro, no es lo mismo un paisaje campestre en plena primavera con un sol y una luz para morirse que un día de nevadas y viento racheado. Si es que ya me lo digo a mí mismo un montón de veces "picapiedra, piensa lo que escribes en los comentarios que tú eres mú burro" XDDD
La nevada en el puerto fué en Santurtzi, donde tenéis una birrita pagada el día que paséis por aquí. Y si hay que acompañar la birra con una apetitosa comida ¡pues también! que para eso vivimos cerca de Bilbao XD

Mendiño dijo...

¿Curro detrás de cada foto? Pfff. Si tú supieras. Hombre, curro tenía: la cámara iba dentro de la funda, ésta dentro de una bolsa del super, para evitar humedades, y a su vez todo dentro de la mochila.

Así que, el curro, era sacarlo todo y volverlo a meter. Por lo demás...

La única que me pensé un poco, ya te digo, es la de la hoja. Lo demás, apuntar, disparar y volver a guardar el arma. Y aún con tantas prisas, acabó todo mojado (mal rollo, ya me cargué una cámara, en Navarra, por sacarla cuando llovía).

Oye, pues lo de la birrita, te lo pienso recordar. Además, ahora el gobierno vasco está preparando una ley de turismo, en la que permite dormir en la furgo (a diferencia de Asturias, donde los putos políticos mandan a los picoletos a la caza del furgonetero), así que me parece que vamos a frecuentar esas tierras.

Pos eso, que me haría ilusión estrecharte la mano.

De igual forma, si alguna vez te dejas caer por el noroeste...pega un toque y me acerco.

Raíña Loba dijo...

Como ha dicho mi compañero, la prisa por guardar la cámara era porque no se mojara, pero no por frío, pues estábamos bien abrigados y no había viento.

Me encanta sentir los copos en la cara, deshaciéndose en mis mejillas y esa sensación de irrealidad al pisar la nieve recién estrenada, tan blandita y crujiente.

En una aldea se puso a granizar y luego a nevar fuerte. Nos metimos en un hórreo, en compañía de un perro pequeño, que nos cogió cariño y aún nos acompañó un trecho del camino.
Aunque más bien fue por su culpa el que acabáramos en el hórreo, ya que había un caballo que perseguía al perro. Éste se refugió en nuestras piernas y al final éramos los tres los que huíamos del caballo loco :)

Mendiño dijo...

Ostia, estaba grillao el puto caballo. Persiguiendo al perro, casi nos pasa por encima. Acabamos jugando al corre que te pillo con el caballito (pedazo de bicho) en torno a un castaño. Menos mal que el tronco era grande!

He visto caballos hacer amagos de cargar, para proteger a los potros, y la verdad es que acojona, cuando tiembla la tierra bajo los cascos. Ahora, éste no iba de farol, anduvo cerca que nos pillara. Como el puto perro no salía de nuestras piernas...íbamos a acabar todos, perro incluido, pisoteados. Menos mal del hórreo...

Y joputa del dueño, sabiendo que tiene un caballo psicópata, dejarlo suelto. :P

wenmusic dijo...

jajaja Qué historia más simpática la del caballo y el perro. De estas que en el momento te juegas la vida, pero con el paso del tiempo te echas unas risas recordándolo.

Las fotos están muy bien, uno piensa en las condiciones meteorológicas y de luz y se da cuenta de que no era día de andar de paseo sacando fotos. Los listillos van cuando sale el sol a sacar fotos a la nieve ¿listillos o no temerarios? :-P

Campurriana dijo...

Pues a mí me han gustado las fotografías y ese color oscuro de los días blancos. Si tengo que elegir alguna, me quedo con la de la nevada en directo...preciosa. La de la hoja que desea ser protagonista demuestra el gusto por el detalle del autor, siempre tan cerca de una naturaleza que no deja de sorprendernos.
;)

Lo del caballo...me ha recordado a una experiencia que tuve con uno salvaje (me prometieron que no era salvaje pero no lo creí)...el problema es que iba yo encima y claro...la dimensión del incidente aumenta...

Me alegro de veros, Mendiguiño y Raiña. Y de que no os haya ocurrido nada entre esos bosques oscuros...jejeje

Besos. Bicos.