12 de diciembre de 2008

Asuntos y cuestiones



Por artículos como el siguiente, entra el muy bastardo del Wyoming en la lista de enlaces selectos del mendiguiño.


La furia de los cobardes

George Bush ha cumplido con todos los requisitos para ser considerado, siendo benevolentes, una rata miserable. Al despedirse, concede una entrevista para hacer balance de su gestión y echa la culpa de sus fechorías y crímenes a sus colaboradores, en un acto de cobardía característico de los que demuestran una crueldad implacable cuando ejercen el poder.

Cuando llegó a la Casa Blanca ya tenía el récord de ejecuciones de la historia de los EEUU. Ahora dice que le engañaron los servicios de inteligencia. Atrás quedan los días en los que anunciaba con descaro la aprobación de un presupuesto millonario destinado a comprar periodistas de todo el mundo para que mintieran a su servicio. Atrás, la concesión de contratos de avituallamiento y reconstrucción de Irak a sus más íntimos colaboradores, haciendo de la sangre de los inocentes un negocio abominable.

Su hermano vino a despertarnos de la siesta progre para ilustrarnos sobre los increíbles beneficios que reportaba sumarse a la matanza, invitado por el Gobierno de entonces. Atrás, cuando legitimó el secuestro y la tortura de personas sin acusación ni cargo alguno. Atrás, cuando implantó la doctrina neocon con fe integrista negando la más mínima intervención del Estado en el control de la voracidad de los buitres de la economía especulativa, que ha derivado en esta crisis internacional. Atrás, cuando se fumaba un puro en compañía de su colega Ansar con los pies encima de la mesa, mientras Lancet, una de las revistas médicas más prestigiosas del mundo, situaba, ya en 2006, la cifra de muertos en Irak en 650.000. Miente otra vez, mientras todos heredamos una parte de su culpa y nos convertimos en el blanco de la ira de los que lo han perdido todo.


Lo de bastardo es porque por su culpa he roto la racha que llevaba desde principio de verano, de no ver ningún programa de televisión (excepto alguna que otra carrera). Sólo vale el primer cuarto de hora, y eso cuando vale algo. Pero al menos... Tiene muy mala ostia, y un punto de surrealismo verdaderamente agradable.

Eso sí, como vuelva a poner al puto crío diciendo lo del semen español, se lo traga. Niño, semen, y mando a distancia que me sirve para callar la caja tonta cuando al ceporro éste le da por poner refritos.

Lo peor son los lunes, porque ya que estoy emburriciado, acabo viendo CQC. A este paso, en unos pocos meses acabo viendo Corazón, Corazón. Lo mejor sería tirar la jodida tele directamente por la ventana...

P.S: Incluso al Wyoming, incluso a El Jueves, les faltan cojones para burlarse de Mahoma. Tienen miedo, y ese miedo no avergüenza a quien lo padece, sino a los creyentes que lo infunden. Que no podamos hacer gracias con el islam es una vergüenza para esa (repugnante) religión.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Diosssssssssssss, sigue así y te veo mirando los documentales de la 2... jajaja.
Genial el artículo.

Gracchus Babeuf dijo...

El puto Mahoma no es mi problema Yo tengo que luchar contra la religión que me da por el culo aquí. No es Mahoma quien me toca los huevos, sino el Cristo ese, de tan mal gusto.

Cada uno que haga su tarea.

Anónimo dijo...

Javi, calla, calla, qué vergüenza.

No basta con desconectar el cable de la antena. Voy a tener que cortarlo, para evitar tentaciones.


"Cada uno que haga su tarea."
Cierto. Y por la dejación de funciones de los intelectuales norteafricanos y minorasiáticos, están en las circunstancias que están.

Cada librepensador tiene la inexcusable obligación de cagarse en Dios. En todos, empezando por el que tenga más a mano.

Pero eso no quita a que, por un mínimo de equidad, no dediquemos parte de nuestro actividad iconoclasta a desmontar la mentira de otras religiones vecinas.

Un saludo, Gracchus.

wenmusic dijo...

Hay que admitir que el Caiga este año ha recuperado chispa. Meten bastante caña a todo dios.

Y Wyoming... Tiene momentos muy lúcidos. Es una pena que a veces el programa caiga en chorradas, porque tiene salidas espectaculares, que aún me recuerdan a aquel Wyoming del Caiga quien Caiga de hace años, cuando hacía un monólogo al principio en el papel de un fachota poderoso. Ay, qué tiempos...

Mendiño dijo...

Si, es verdad. El CQC parece que retoma la senda de cuando lo presentaba Wyoming. Aún recuerdo el último programa del CQC I, en plena marea negra del Prestige. Total, como ya estaban despedidos, se cebaron a saco con todo el mundo (Berlusconi included, el capo de Tele5), y acabaron con una bandera de "burla negra" al son de la gaita.

Aunque también son unos babosos de mierda con los famosetes de turno, pero bueno. El gordo barbudo, sobre todo.

Eso sí, la tía los tiene muy puestos, me encanta.


Y el Intermedio...pues tiene chorradas, muchas. Pero a veces tienen cosas absurdamente geniales, de un surrealismo encantador (la de Portugal invadiendo España, fue cojonuda). Eso, son los 10 primeros minutos. Luego ya, mejor irse a hacer otra cosa.

wenmusic dijo...

El barbudo no me gusta nada. Desentona.

La chica... Es sobrina de Gabilondo, lo llevará en la sangre. Vaya fregaos en los que se mete, ya le dieron algún empujón.