28 de junio de 2008

Cristianos ¿víctimas o verdugos?



La manipulación de la historia por parte de los cristianos viene de lejos, envolviéndose los criminales en pieles de cordero. Nada se dice del genocidio que llevaron a cabo los Cruzados en la historiografía oficial cristiana. En ella se habla de los mártires de Roma; sin embargo, no hay un sólo documento que pruebe que un solo cristiano fuese arrojado a las fieras en el Circus Maximus.

No me gusta la manipulación de la historia con fines políticos, pero utilizar la Shoah como argumento para defender las tesis ultracatólicas es abusivo.

Recibo un correo (como hace tiempo los recibía contra el Estatut) reenviado, que contiene una presentación, según la cual los musulmanes (¿?) quieren que se olvide el holocausto, en el que los nazis asesinaron a judíos, rusos y cristianos. (¿?) Empacha el interés de algunos de crear mártires para la Iglesia, forzando la historia hasta quebrarla.

Las principales víctimas del genocidio nazi fueron los eslavos, señalados por Hitler como el principal enemigo de la raza aria, que con su expansión secular estaban dejando al pueblo alemán arrinconado sin su lebensraum o espacio vital.

Y los eslavos no son sólo rusos, sino también ucranianos (aquellos que no eran aliados nazis, como las cuadrillas de Bukovina Kuren), polacos, letones, magiares, et caetera.


Después fueron, efectivamente, los judíos de toda Europa. Hubo redadas en las juderías de Praga, Viena, Budapest, Roma...con colaboración frecuente de la población local.

Los judíos fueron perseguidos por el hecho de ser judíos. De hecho, se consideraba judío al que tuviera algún pariente judío hasta la tercera generación, mientras que los propios judíos sólo consideran judío al hijo de madre judía.

Pero el texto de la presentación dice que hubo 10.000 millones de muertos cristianos, queriendo ponerse en el papel de víctima del nazismo. Repugnante. Supongo que bajo el régimen nazi habrán perecido más de esos 10 millones de cristianos. Pero mucho cuidado: a diferencia de los judíos, no murieron por ser cristianos, antes bien, como en la sublevación fascista española, murieron por ser "malos cristianos".

Evidentemente, la gran mayoría de esos 20 millones de eslavos asesinados eran cristianos (católicos los polacos, protestantes los holandeses, ortodoxos los serbios, rusos, ucranianos, lituanos...).

Pero eran cristianos los que morían, y eran cristianos sus asesinos, aliados de Alemania. En la misma Alemania, salvo en las Waffen SS que rendían culto a la religión de los Nibelungos y toda esa mandanga, la inmensa mayoría de la población alemana era cristiana. Esto quiere decir que los soldados de la Wehrmacht, de la KriegsMarine, de la Luftwafe eran cristianos, entre protestantes y católicos a partes iguales.

Hitler tenía buenas relaciones con la Iglesia de Roma, y Roma se esforzaba por no desagradar a Hitler (firma del Reichskonkordat con Pio XI y ausencia de condena de los crímenes nazis de Pio XII hasta el fin de la guerra, quien veía en Hitler un aliado en la lucha contra el comunismo).

Por lo tanto, a diferencia de los judíos, no se llevó a nadie a las cámaras de gas por ser cristiano (lo cual sería absurdo, pues el 95% de la población alemana lo era). Así pues, había cristianos entre los que encerraban en las cámaras de gas, y habría cristianos entre los Totenkopf que echaban por los respiraderos el Ziclon B.

Entre los ejemplos de criminales fascistas fieles devotos de la Iglesia Católica podemos nombrar a los croatas del Ustachá de Paulovic, que crearon un régimen de terror que literalmente (y hay informes de ello) chocaba por su violencia a los propios SS, que salían horrorizados de las torturas a que sometían a gitanos, judíos, homosexuales o...serbios, sus enemigos particulares eslavos. Su lema era Dios, Patria, familia.

Eso me lleva al ejemplo más cercano: el fascismo español. La sublevación del ejército contra el régimen democrático fue apoyada sin ambages por la Iglesia Católica, tanto de Roma, como de forma enfervorecida por el episcopado español, el cual bendijo la "Santa Cruzada". Mientras tanto, los católicos de los otros estados democráticos movieron sus resortes de poder para ahogar a la República en un embargo de armas (sólo pasó un tren de munición procedente de Francia los primeros días de la guerra). Mientras tanto, Mussolini ponía en tierras españolas varias divisiones (varias decenas de miles de hombres) y Hitler le daba a Franco la supremacía aérea con sus fantásticos Messerschmitt BF-109.

De nuevo, los verdugos aquí eran cristianos. Y la curia católica muy contenta de que les quitasen de encima el demonio rojo, ateo y marxista. El colaboracionismo con el régimen fascista fue tal que se llegó a sacar a Franco bajo palio, una dignidad reservada hasta entonces a la Sagrada Forma y al Sumo Pontífice.

Estamos hablando de un criminal fanático, del cual los generales alemanes que servían en la intendencia enviaron informes al Führer quejándose por su empeño en aniquilar toda resistencia (con el empleo masivo de la artillería italiana, a la cual Franco era especialmente aficionado), lo que retrasaba el avance de las tropas.

Hay una excepción: Sí que te podían enviar a los campos de concentración por ser cristiano. Se les llamaba "cristianos radicales" y se les marcaba en los campos de concentración (principalmente Dachau) con un triángulo violeta. La inmensa mayoría eran Testigos de Jehová (Bibelforscher), que fue considerada por el régimen como una secta perversa del cristianismo, pues a diferencia de los buenos alemanes, esta gente se negaba a portar armas. En cualquier caso, sólo fueron unos pocos miles los asesinados, no por cristianos, sino por pacifistas (otros pacifistas no cristianos -anarquistas por ejemplo- fueron igualmente asesinados).

Lo que me llama poderosamente la atención de ese libelo que he recibido no es que quieran meter a los corderitos cristianos como víctimas del malvado Hitler, lo cual es una estupidez (¿acaso Mussolini o Franco no eran cristianos?).

Lo que más me irrita es a toda la gente que pereció en los campos de concentración y no ha nombrado:

Aunque sea por proximidad: Españoles que lucharon contra el fascismo en España y continuaron luchando en Francia (los antiguos combatientes republicanos fueron los primeros en entrar en París).

Ni un sólo recuerdo a todos los españoles que estuvieron en los campos de exterminio.

Tampoco menciona a los comunistas. Miembros del PC alemán, polaco, francés...así como sindicalistas, o cualquier otro que alzara su voz contra la barbarie nazi.

Al que escribió esa basura parece que estas muertes no le sobrecogen tanto. Más de un millón de personas murieron por defender la libertad en Alemania.

Tampoco hace mención alguna de los homosexuales. Varías decenas de miles. No se tiene noticia de que la Iglesia Católica protestara por estas muertes, ni mucho menos por las anteriores.

Tampoco se menciona a los gitanos, casi un millón de asesinados. Y no era la primera vez que ocurría en Europa.

Y por supuesto, no se menciona a los prisioneros de guerra del RKKA (Ejército Rojo), que murieron en número de varios millones en los campos de concentración. No vaya el bastardo que escribió semejante panfleto a darse cuenta que quien frenó y aplastó al ejército nazi fue la Unión Soviética (el 80% del esfuerzo de guerra alemán fue en el terrible frente del Este, donde se consumieron 240 divisiones).


La simplificación de este ultracatólico pone a víctimas al lado de los verdugos. Pues en el antisemitismo que ha sido rasgo esencial de Europa durante siglos, el clero cristiano tiene mucho de culpa.

Sin irnos a los Reyes Católicos, y quedándonos en la historia reciente:

El inicio de la brutalidad nazi contra la comunidad judía se produjo en la conocida como Noche de los Cristales Rotos (Reichskristallnacht). Murieron unos doscientos judíos.

Nada que ver con el día en que unos muy católicos polacos atacaron la judería de Jedwabne, dejando más de mil muertos.

También eran católicos los habitantes de Iasi (Rumanía) que mataron a decenas de miles de sus vecinos judíos. Una verdadera limpieza étnica, oleadas de odio racial-religioso que periódicamente servían a la población para exortizar sus demonios interiores y limpiar sus propios pecados en la figura de un chivo expiatorio: ora el pueblo judío, ora el gitano.

Las iglesias cristianas los habían señalado como deicidas o magos. El populacho hacía el resto.

Unas veces los cristianos han sido víctimas, otras verdugos. Las más de las veces, han sido verdugos de otros cristianos, además de serlo con otros pueblos que convivían con ellos como el judío o el gitano (a los que habitualmente les tocaba sólo el papel de víctima).

Lo que sí que ha sido una constante es que la Iglesia Católica, así como la Ortodoxa, siempre ha estado del lado del que manda, es decir, de los verdugos.

27 de junio de 2008

Por un estado laico

Se empieza tolerando ésto:



Por eso de la tradición, de que daño no hace, de que a fin de cuentas es culpa de la Casa del Rey, que es la encargada de protocolo, y de llenar la mesita con esos abalorios como si se fuera a llevar a cabo un exorcismo.

Nota: ¿y por qué tiene el gobierno -democráticamente elegido- que prometer nada ante el Rey -que no ha sido elegido por nadie-? Debiera ser al revés, jurar el Rey ante el Presidente del Gobierno, pues su legitimidad es mayor. Bueno, mayor también sería la del Presidente de la Comunidad de Vecinos de mi edificio.




Luego se permite que algo así pueda llegar a ocurrir en un pleno municipal:



Ya que al fin y al cabo, es la España profunda, bellotera, ignorante. La Archiespaña. La Españolísima. ¿Cómo prohibir aquello que está en la esencia de la españolidad? La Santa Intransigencia, el analfabetismo orgulloso, el desparpajo del cazurro, la devoción supersticiosa, la irracionalidad y el dogma como guía de conducta.

Fuente:
La página de Isidro: ¿Y por qué no?



Y se acaba llegando a esto:

COSTUMBRES

Las costumbres de la sociedad saudí imponen las siguiente normas y prohibiciones :

* Necesidad para la mujer de llevar, en público, la "abaya" (túnica talar de color negro) y un velo.
* A los hombres les está prohibido llevar pantalones cortos o bermudas.
* La separación de sexos rige en todos los aspectos de la vida cotidiana. No se permite que personas del diferente sexo se encuentren en público salvo que exista un lazo familiar entre ellos, o bien la mujer se encuentre acompañada de su "mahram", o guardián, ya sea su marido, padre, hermano o hijo.
* La importación y consumo de alcohol y productos derivados del cerdo está estrictamente prohibida.
* Prohibición de manifestaciones religiosas no islámicas. El islam rige todos los aspectos de la vida en Arabia Saudí. Existe una policía religiosa, denominada Motawwa, encargada de vigilar el cumplimiento de la moral y las costumbres islámicas en Arabia Saudí.
* Las cintas de video y los DVD son retenidos sistemáticamente por las autoridades en el aeropuerto. Los libros, revistas y fotografías son también objeto de control y censura.
* Zonas limitadas : Prohibición absoluta para no musulmanes de visitar las Ciudades Santas de La Meca y Medina y necesidad expresa de autorización individual para visitar parajes naturales y monumentos de interés nacional.

DROGAS

Se castiga con la pena de muerte, por decapitación, el tráfico de drogas y con pena de cárcel, flagelación pública o deportación, su uso y consumo.

Ciertos medicamentos están considerados como drogas (anfetaminas en particular). En general, la importación de medicamentos por particulares está prohibido por las autoridades saudís. Si viaja al país y debe traer algún medicamento con Ud., le recomendamos disponga de la correspondiente receta médica.

SANCIONES

* Pena de cárcel por tenencia o distribución de pornografía.
* La homosexualidad se castiga con latigazos, cárcel o pena de muerte.
* A principios de 2008, el Departamento de Tráfico Saudí ha puesto en marcha una campaña contra los infractores de la normativa de circulación. La Embajada de España les recomienda mantener en vigor la documentación del coche, así como el carné de conducir y, por supuesto, el seguro obligatorio. Tengan en cuenta que las sanciones se han elevado para casi todas las infracciones y que, en muchos casos, conllevan condenas privativas de libertad.

Fuente: Ministerio de Exteriores: Recomendaciones de viaje para ir a Arabia.




Por un Estado laico, que permita la libertad de los creyentes de seguir practicando una religión u otra, y permita la libertad de los nos creyentes para NO TENER QUE COMULGAR POR LEY con una u otra doctrina más o menos estrafalaria.



Para que los clérigos no sean los guardianes de la vida pública y los árbitros de la vida política.



Para que ninguna religión intente imponer sus dogmas a toda la ciudadanía, dándoles el poder de legislar.



Por la libertad de conciencia.


POR LA LIBERTAD.

Y otro concurso




Me encanta esta imagen.

Nombre del autor y cuadro. Esta vez es fácil.

25 de junio de 2008

¿Quién está robando impunemente?



Este es el título de la entrada que Félix Soria hizo unos días y que os recomiendo su lectura.

¿Quién roba impunemente a manos llenas?
Naciones Unidas, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), los datos de la Agencia Internacional de la Energía y el propio gobierno de Arabia Saudí --primer productor mundial de hidrocarburos-- coinciden en que los actuales precios del crudo son inexplicables si se atiende a la oferta y a la demanda existentes. Un fenómeno similar se registra con los alimentos.
La explicación es sencilla, en esto también hay coincidencia: ambas carestías son fruto de la especulación a la que se dedican de forma sistemática las grandes fortunas y un número creciente de entidades financieras. A su vez, la especulación es posible debido a la atroz desregulación que propician las políticas económicas imperantes en Occidente.
Este y no otro es el debate de fondo en política económica. Los líderes políticos y económicos de orden se llenan la boca constatando evidencias: ¡La economía está globalizada!, pero luego se tornan mentalmente chiquitos --o lo hacen ver-- y buscan soluciones país por país, sabiendo que en economía ya no existen las fórmulas con frontera.


Félix tiene una virtud de la que yo carezco: la concisión.

Sin embargo, yo modificaría mínimamente este texto para hacerlo más general: sustituiría el término especulador por el término intermediario.

Al fin y al cabo, todo intermediario es un especulador, y por la misma, toda especulador no deja de ser un intermediario.

Para que no quepa ninguna duda, según la RAE especulador es aquel que efectúa operaciones comerciales o financieras, con la esperanza de obtener beneficios basados en las variaciones de los precios o de los cambios.

Y un intermediario es aquel que media entre entre el productor y el consumidor de géneros o mercancías, evidentemente, y esto ya no forma parte de la definición sino que es de mi cosecha, con la esperanza de obtener beneficios por el diferencial de precios de adquisición y venta.

El problema es que, entre el productor y el consumidor, hay una serie de intermediarios que incrementan el coste del producto sin aportarle valor alguno.

El trabajador recibe dinero a cambio de su trabajo. El intermediario gana dinero a cambio de nada, por lo tanto se le puede tratar en justicia de ladrón.

Por supuesto que no llamo intermediario, esto es, ladrón, al transportista que desempeña una función: acercar los productos al mercado. Ni tampoco es, en principio, ladrón el minorista que pone a disposición del cliente final los productos: ambos cobran por un trabajo necesario para que el producto (bienes de equipo o de consumo) llegue al consumidor. Nihil Obstat.

Un intermediario es ladrón cuando incrementa el precio sin aportarle nada al proceso de producción o comercialización del producto o, de hacerlo (envase, trasporte, comercialización...), el incremento de precio del producto al pasar por sus manos no es proporcional al valor que aporta al producto y los gastos que genera.

Esta es la fórmula de la riqueza, la piedra filosofal del liberalismo: ganar dinero a cambio de nada. La sanguijuela que se alimenta del esfuerzo, de la sangre de los animales que trabajan, debilitándolos pero sin llegar a matarlos, y anestesiándolos son su saliva para que el animal no se revuelva y se la despegue.

Se conoce a los ladrones porque estos son PRESCINDIBLES en el proceso productivo, pueden ser eliminados con beneficio para el productor y el consumidor (que vende más caro y el otro compra más barato, haciéndose con el margen de beneficios, a veces monstruosamente elevado, que antes quedaba para el intermediario).



Los intermediarios son pues una de las ineficiencias del sistema capitalista, llamado de "libre mercado" (cuando precisamente el mercado no es libre, sino que está gobernado por las sanguijuelas).

El colmo de los intermediarios, el sumum, son aquellos a los que Félix se refería en su entrada: los especuladores. Es decir, los intermediarios financieros, que ni tan siquiera llegan a tocar aquello con lo que comercian, porque la simple razón de que muchas veces, ni existe. Aún no ha sido obtenido, gracias al trabajo, de la Naturaleza.

A eso llamamos mercados de futuros.

20 de junio de 2008

Que paren este tren

que yo me apeo en la próxima estación.




La Directiva de la Vergüenza ha sido aprobada por 367 votos a favor, 206 en contra y 109 abstenciones.

Entre los votos a favor, los 24 del PP. Nada nuevo, es su directiva, la de la derecha xenófoba.
A ellos se sumaron los votos de los 24 diputados del P$OE, excepto Ramón Obiols y Josep Borrell, que votaron en contra.
Martí Grau (P$OE) se abstuvo, así como el representante del PNV, Josu Ortuondo.
Ignasi Guardans, de CiU, votó también a favor, como el resto de sus compañeros "liberales". Libertad para los capitales, reclusión para los seres humanos.

Por lo tanto, de los 54 europarlamentarios españoles, sólo votaron en contra del fascismo racista, además de los mencionados Josep Borrel y Ramón Obiols:
Willy Meyer (Izquierda Unida)
Raül Romeva (Iniciativa Per Catalunya-Verds)
David Hammerstein (Los Verdes)
Mikel Irujo (Eusko Alkartasuna)

El resto de europarlamentarios españoles, les parece oportuno encerrar tres años en un campo de concentración a un inmigrante por el hecho de serlo, sin juicio ni defensa.

ME DAN ASCO

El Parlamento Europeo ayer orinó sobre los Derechos Humanos.

La podrida Europa ha escogido la misma cura contra la miseria que en la Edad Media empleó con los leprosos: encerrarlos en una isla. Como la caduca nobleza dieciochesca, que ocultaba con un pañuelo perfumado el acre olor de la miseria a su delicada pituitaria, así soluciona la pérfida Europa el drama humano que se vive en este planeta.

Pero en esta enfermedad, los apestados son mayoría, y Europa, vieja y fea, encerrando a los harapientos se encierra a sí misma. Vive aislada del mundo real, en su jardín artificial, que es su jaula de oro.

Europa, hoy lo veo claro, no tiene más nada que aportar a la humanidad. Somos, con nuestras excrecencias norteamericano-oceánicas, el obstáculo para el progreso del género humano. La clase noble, minoritaria, que engorda con de la explotación del pueblo llano. Somos el problema.

Europa decrépita, marchita, decadente, ruin. Sin la riqueza que llega del otro lado de la valla tras la cual te escondes, serías una vieja harapienta.

Las riquezas de una naturaleza que ya es para ti una extraña; la riqueza de otras gentes que aún tienen un sol en la sonrisa y una llama en la mirada.


Como continuación a: Europa Esclavista.

18 de junio de 2008

Un concurso más




... Soñe que acudía al entierro de don Pedro. Un cielo ensangrentado atenazaba el laberinto de cruces y ángeles que rodeaban el gran mausoleo de los Vidal en el cementerio de Montjuic. Una comitiva silenciosa de velos negros rodeaba el anfiteatro de mármol ennegrecido que formaba el pórtico del mausoleo. Cada figura portaba un largo cirio blanco. La luz de cien llamas esculpía el contorno de un gran ángel de mármol abatido de dolor y pérdida sobre un pedestal a cuyos pies yacía la tumba abierta de mi mentor y, en su interior, un sarcófago de cristal.
El cuerpo de Vidal, vestido de blanco, yacía tendido bajo el cristal con los ojos abiertos. Lágrimas negras descendían por sus mejillas...
Uno a uno, los miembros de la comitiva desfilaban frente al difunto y depositaban rosas negras sobre el ataúd de cristal hasta que quedaba cubierto y sólo podía verse su rostro. Dos enterradores sin rostro hacían descender el féretro en la fosa, cuyo fondo estaba inundado de un líquido espeso y oscuro. El sarcófago quedaba flotando sobre el lienzo de sangre, que lentamente se filtraba entre los resquicios del cierre de cristal. Poco a poco, el ataúd se inundaba y la sangre cubría el cadáver de Vidal. Antes de que su rostro se sumergiese por completo, mi mentor movía los ojos y me miraba.
Una bandada de pájaros negros alzaba el vuelo y yo echaba a correr, extraviándome entre los senderos de la infinita ciudad de los muertos. Tan sólo un llanto lejano conseguía guiarme hacia la salida y me permitía eludir los lamentos y ruegos de oscuras figuras de sombra que salían a mi paso y me suplicaban que los llevase conmigo, que los rescatase de su eterna oscuridad...


Título:El juego del Angel
Autor:Carlos Ruíz Zafón


17 de junio de 2008

15 de junio de 2008

Ministrilla



¿Para quién gobierna el gobierno? ¿Qué intereses defiende?

Es una cuestión que subyace en el discurso de esta página y el pensamiento de muchos ciudadanos.

El gobierno fue elegido (indirectamente) por los ciudadanos, al menos una mayoría de ellos, pero luego...¿son correspondidos por el gobierno? ¿O más bien el gobierno es uno más de los resortes del poder que controlan y manejan los grandes grupos financieros, como lo hacen con los medios de comunicación?

Incluso podríamos hacer más directa la pregunta: ¿Está el gobierno al servicio del gran capital, o por el contrario gobierna buscando el bien común?

Cada uno tendrá formada su propia opinión al respecto, yo sólo quiero añadir un granito de arena a vuestras consideraciones.

La Ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, dijo que "Es el momento adecuado para comprar una vivienda".

Hagamos una pausa.

Reflexionemos.

Es el momento adecuado para comprar una vivienda.

Eso dice la ministra del sector.

Bien, la opinión generalizada, si no unánime de los entendidos en la materia es que no es momento de comprar, ya que hay expectativas de que los precios vayan a bajar en breve plazo (ya lo están haciendo en las capitales más infladas).

De hecho, los rumores entre la gente pudiente versan sobre la conveniencia de aguantar sin comprar, acumular capital para en un añito o dos poder acudir a las rebajas y conseguir verdaderas gangas.

Pisos, todoterrenos, empresas y locales comerciales... Me recuerdan al típico buitre de las viñetas de Ibáñez, que espera subido en el cacto con los cubiertos preparados y la servilleta al cuello, mientras se relame mirando a Mortadelo.

En la época de carestía de la posguerra, hay quien vendía tierras, joyas, lo que fuera con tal de tener que comer. El que en los momentos de crisis tiene una situación desahogada, puede hacer un tremendo negocio comprando por bajo precio lo que la necesidad obliga a malvender.

Cuando lleguen los desahucios, los embargos, las subastas; habrá buitres previsores que acudirán al festín en bandadas. Pues les sobra el dinero para invertir, mientras a los más no les llega.

Pero eso es una cuestión de justicia, y ahora tratábamos de oportunidad.

¿Es pues momento para comprarse un piso? Parece evidente que no, y de hecho así lo refleja el mercado, con una caída espectacular de las ventas.

Entonces ¿por qué la Ministra Corredor ha dicho esa mentira? ¿Qué intereses defiende sosteniendo lo contrario de lo que se respira en el sector?

Parece evidente: estimular la compra de vivienda, que cae en picado, y de esta forma minimizar el tortazo de la construcción y lograr estabilizar (¿normalizar? ¿apuntalar?) el precio de la vivienda en el altísimo nivel en que está ahora (estupendo para los que especulan con ellas, nefasto para los que sólo aspiramos a tener una donde vivir).

No me cabe duda que la Ministra gobierna para el bien de las constructoras, promotoras e inmobiliarias.
El Gobierno no abandonará "a su suerte" a las constructoras de vivienda residencial
Lo cual es legítimo (algo menos en un gobierno que tiene la desvergüenza de seguir apellidándose socialista) y es a lo que estamos acostumbrados.

Pero...¿La señora Corredor se da cuenta del grave daño que puede hacer a una persona, una familia que siga su consejo? Es evidente que los especuladores profesionales van a ignorar su comentario, o todo lo más sonreírse con cinismo al escucharlo. Pero ¿y si una persona ingenua que aún confíe en la palabra y el honor de un cargo público hiciera caso de su consejo y comprase una vivienda creyendo que estamos en un buen momento para ello?

Suscribir una hipoteca de por vida para luego ver como el valor de tu casa cae, no es precisamente de los momentos triunfales en la vida de una familia.

¿Esta señora compraría ahora unas viviendas -su sueldo se lo permite- para especular con ellas? ¿Si de un familiar o amigo se tratase, le haría la misma recomendación?

La ministra Corredor no quiere abandonar a su suerte a las constructoras ¿pero por qué, para ello, tiene que engañar y servir en bandeja a incautos ciudadanos que sigan manteniendo esta locura ladrillista?

Un sector en el que los ciudadanos hemos sido abandonados, donde se cometen todo tipo de irregularidades que encarecen el precio de la vivienda, libre o protegida, mientras el Estado (no sólo el gobierno, sino la fiscalía o Hacienda) no es capaz de poner orden y regular el acceso a un bien de primera necesidad como reconoce su idolatrada Constitución.

Precisamente en este sector, los que merecen la protección y el amparo del gobierno son las empresas constructoras. No sus trabajadores, que son los que tienen encima la amenaza permanente del desempleo. No, hay que cuidar a las empresas, que sigan dando beneficios. Para que en cuanto amenacen con pérdidas, el empresario eche el cierre quedándose con toda la burrada de millones que ha ido acumulando (probalemente off-shore) en los años de vacas gordas.

¿Quien elije el gobierno? La mayoría
¿Para quien gobierna? Para una selecta minoría.

11 de junio de 2008

Ni de coña



Ni un paso atrás. ¡Ni para coger impulso!

10 de junio de 2008

El rumor


Se ha estudiado por activa y por pasiva el efecto de autoverificación de un rumor o hipótesis, proyectándose sobre el futuro.

El ejemplo es típico: el hombre asustadizo que va a consultar su futuro con una pitonisa (como si el futuro existiera, para poder ser leído). Ésta le pronostica que morirá en breve. El pobre hombre sale atribulado y, en su preocupación, no se acuerda de mirar al cruzar la calle y es arrollado por un camión.

Algo así está pasando estos días. Los medios de comunicación han creado la alarma del desabastecimiento, a pesar de que sólo una parte del sector del transporte secunda la huelga. Resultado: colas enormes en las gasolineras y supermercados. Y efectivamente, en algunos surtidores se ha terminado el combustible. Pero no por que no haya llegado el camión-cisterna, sino porque la avalancha de conductores llenando sus coches han conseguido agotar los depósitos de la gasolinera.

Como un virus biológico o informático, el rumor se expande exponencialmente una vez superado un umbral crítico. Reverbera, rebota, al individuo le llega el rumor de todos lados y termina por asumirlo como una verdad objetiva, y empieza a vibrar con esa misma frecuencia, contagiando a los demás.

Las masas de gente no tienen una inteligencia superior a un hormiguero.

En la ceremonia de coronación del tsar Nicolás II, se anunció que se ofrecería a los asistentes un regalo (creo que se trataba de una taza decorada festejando el evento, llena de golosinas, y envuelto en un pañuelo pintado).

El día de la ceremonia asistieron, además de muchos moscovitas, gente de las comarcas próximas. Entre tal acumulación de gente, empezó a correrse la voz que no habría regalos para todos. Todos querían tener su bagatela y empezaron a presionar para llegar cuanto antes al reparto.

En unos pocos minutos se produjeron varios centenares de muertos, aplastados por la turba. En ninguna batalla o catástrofe natural hasta la fecha se habían producido tantas muertes en tan poco tiempo.

Por un tarro de golosinas.

La conciencia de las masas no es la suma de los que las componen, sino un organismo nuevo, con una voluntad propia, propia de animal salvaje.

El estadio de Heysel podría ser otro ejemplo más reciente.


Quizá creerá el lector, que eso es cosa de muchedumbres, del populacho. Falso. Ninguno estamos inmunizados al contagio. Cualquiera de los asistentes ese día, era una persona honrada que jamás se plantearía matar aplastado a un niño por intentar conseguir una fruslería.

Y voy a poner un ejemplo: la cotización del petróleo.

Al igual que antes ocurrió en medio mundo con el precio de la vivienda, los especuladores están invirtiendo en petróleo en el mercado de futuros (petróleo que aún no ha sido bombeado de las entrañas de la tierra) porque ofrece buenas perspectivas de beneficio.

¿Resultado? El mismo que hemos visto con los pisos: alza artificial de los precios debido a la entrada de especuladores en el mercado (de más, quiero decir). De gente que no quiere para nada ese barril de petróleo y sólo busca revenderlo a más precio. Las ganancias que se están dando en el sector hacen que entren nuevos capitales en el mercado y la maquinaria se realimente, inflándose más la burbuja.

¿A quién conviene esta situación? A los de siempre, a los que nos venden lo mismo por el doble o el triple.

¿A quién no? A nosotros, que pagamos el doble por lo mismo.

Los combustibles van a ser el nuevo timo de la estampita que se plantea el capital con los ciudadanos. Después de hipotecarnos hasta los huesos para pagar nuestro zulito, daremos la poca sangre que nos quede para que Repsol y su puta madre sigan batiendo records de beneficio.

Olé, olé y olé.

Por cierto, los rumores siempre tienen un origen. Generalmente, alguien interesado en que ese rumor se cumpla. Una especie de pirómano tocando los cojones con el mecherito en un pajar, a ver si la lía. Véase el ejemplo:
El director de Gazprom pronostica el barril de crudo a 250 dólares para el año que viene

8 de junio de 2008

O aluado




Le luneux

Je suis aveugle on me plaint
Et moi je plains tout le monde
Mes deux yeux ne sont plus pleins
Car ils ont perdu leur bombe
Dans un malheur comme le mien
Tu t'en, tu t'en, tu t'en moques
La chandelle ne vaut rien

Je me lève dès le matin
Je m'en vais d'village en village
L'un me donne un bout de pain
L'autre un morceau de fromage
Et quelques fois par hasard
Tu t'en, tu t'en, tu t'en moques
Un petit morceau de lard

Je me moque du mercier
Et de toutes ses cassettes
Je n'use point de papier
Encore moins de lunettes
J'ai pour peigne mes dix doigts
Tu t'en, tu t'en, tu t'en moques
Mes deux manches pour mouchoir

J'ai mon chien et mon bâton
Mes deux compagnons fidèles
L'un me mène à tâton
L'autre au bout d'une ficelle
N'aimeriez-vous pas bien mieux
Tu t'en, tu t'en, tu t'en moques
Ces deux guides que deux yeux

Si jamais me venait un fils
Dans cette agréable vie
Je prierais bien le Bon Dieu
Aussi la Vierge Marie
Qu'ils lui crèvent les deux yeux
Tu t'en, tu t'en, tu t'en moques
Pour en faire un vieux luneux



Por el mismo precio, os pongo otra (el vídeo es muy malo, mola más sólo escucharlo)



le bouvier
quand le bouvier revient du labour
plante son aiguillade

trouve sa femme au coin du feu
sa robe déchirée

si t 'es malade dis le moi
je te ferai la soupe

avec un rave avec un chou
une alouette maigre

quand je s'rais morte enterrez-moi
tout au fond de la mare

les pieds tournés vers la paroi
la tête sous la source

les pèlerins qui passeront
boiront l 'eau de la vie

ils diront celle qui est morte ici
c'est cette pauvre jeanne

elle est allée au paradis
toute seule avec ses chèvres

1 de junio de 2008

Europa esclavista



Italia tiene un grave problema, un cáncer social.

Italia lleva varios años en parón económico, magnitud verificable de la causa última: la crisis moral en la que está sumida.

El estado italiano tiene que compartir el poder con otros dos grandes señores: la Iglesia Católica y la Mafia.

La Iglesia, dueña aún de las conciencias, sigue jugando a poner y quitar reyes allá donde se lo permiten (aquí lo intentan, y en Italia lo consiguen).

La Mafia sigue siendo un para-estado al Sur de Nápoles, con policías, políticos y jueces a su servicio.

De esta forma, una casta política organizada en clanes y familias, absolutamente desprestigiada pero increíblemente reelegida, es la encargada de gobernar la nave del estado sin disponer en su mano de todos los resortes del poder, que tiene que compartir con las otras dos grandes instituciones.

Sólo una sociedad que acepta con naturalidad la corrupción puede elegir (de forma holgada) como Primer Ministro a un empresario que haría sonrojarse de vergüenza a nuestro Gil y Gil. La corrupción es el cáncer de la democracia, y en Italia la corrupción es admisible y admitida. Todo el mundo sabe que existe, y la tolera (Italia es de los países europeos con mayor fraude fiscal).

Un dato que me llamó la atención: el palacio del Quirinal, sede del gobierno italiano, tiene un presupuesto que triplica al Palacio de Buckingham. Otro ejemplo: los europarlamentarios italianos cobran más que cualquiera de sus colegas. Al menos sangrante para un país que encadena varios años consecutivos con crecimiento cero.

Corrupción política y superstición católica, tan frecuentemente de la mano.

La crisis económica no es más que una consecuencia de la falta de valores en la vida pública italiana. Después de ver volar mortadela por el Senado celebrando la renuncia de Prodi, uno se espera cualquier cosa de lo que vaya a venir.

E Italia entera, en vez de mirar el lodazal en que está metida y renovarse por completo, cae en la inmundicia del racismo buscando un chivo expiatorio para unos males que no están sino en sí misma, en los propios italianos. En vez de pedir cuentas a los poderosos de la situación en la que se encuentra su país, la mayoría de los italianos han preferido abrazar el discurso fascista que echa la culpa de todos los males a los inmigrantes: el sector más débil de la población (y sin derecho a voto).

Lo primero: cobarde. Lo segundo: patético.



Así que ahora sobran los inmigrantes en Italia. Nada hay mejor para castigar al necio, que darle aquello que pide. Ojalá se marchasen todos los inmigrantes de Italia. Voluntariamente: ¡ahí os quedáis! Italia iba a conocer la peor de sus crisis económicas, falta de mano de obra.

En general, así debería ser en toda Europa. Si nos abandonasen los inmigrantes, en unos pocos años éramos los europeos los que cruzaríamos el Mediterráneo en pateras buscando trabajo.

Con una población envejecida, recibimos mano de obra ya formada. Alimentar y educar a un niño, no productivo, para luego mandarlo a producir a otro país es una sangría intolerable, que debilita por décadas el país como bien conocemos los gallegos. Esa mano de obra trabaja para pagar las pensiones del número cada vez mayor de españoles-españoles. Y en vez de agradecerles que vengan a sacar adelante la economía europea del marasmo, los criminalizamos.

Tendrían que marcharse.

Y cuando se parasen las cadenas de producción y la fruta se pudriese en las ramas sin manos que la recogiesen, íbamos a llorar nuestra perfidia racista.

En el caso español, no es posible entender el crecimiento económico de los últimos años sin la llegada de mano de obra del extranjero. Y sin embargo, ninguna autoridad del estado ha dado públicamente las gracias a los varios millones de inmigrantes, con o sin papeles, que lo han hecho posible.

En Europa triunfan los que defienden la mano dura con los inmigrantes: Francia, Suiza...ahora Italia. El simplismo en política, como en cine o en música, da sus frutos. Una población embrutecida escucha a Bisbales, va a ver la última de Indianas Jones, y vota a Berlusconis. Las ideas complejas, elaboradas, matizadas, no tienen posibilidad alguna de triunfar: los imbéciles son mayoría.

Como son mayoría los que han sacado adelante la directiva que permite encerrar, durante tres años, a una persona que no ha cometido ningún delito. Rectifico: que no ha hecho daño a nadie. Pues delito ha cometido: la línea entre la legalidad y la ilegalidad la decide el legislador, y éste ha puesto la etiqueta de "ilegales" a varios millones de personas en Europa.
El ladrón es ilegal por sus actos: depende de él no serlo. Pero el sin papeles se convierte en ilegal muy su pesar: ¡Qué más quisiera él que tener papeles! Pero no depende del inmigrante tener o no papeles: los reparte el mismo gobierno que lo sitúa fuera de la ley.

Tres años de reclusión por ser extranjero. Exclusivamente por ser extranjero en otro país.
Esa es la definición de xenofobia, incluida en la de fascismo.

El estado te puede recluir tres años en campos de concentración ¿o acaso no son eso los centros de internamiento? hacinados en muy peores condiciones que en las cárceles donde se encuentran los afortunados presos comunes.

Tres años sin haber hecho daño a nadie. Hay españoles que han pasado menos tiempo en la cárcel después de haber sido condenados como responsables de terrorismo de estado. O por haber torturado a un inmigrante. O por haber robado millones de euros.

Europa fascista.

No me extenderé más analizando las causas de la pobreza de los países de origen. Causas en las que Europa y los USA tienen mucho de lo que avergonzarse. Aunque así no fuera, todo lo anterior es moralmente inadmisible.

Ojalá Europa colmara sus deseos racistas y expulsara a todos los inmigrantes, tendría el castigo que se merece. Ya probó la misma medicina una joven España, que haciendo caso a nobles arruinados y clérigos sin alma expulsó en varias pulsiones racistas a judíos y musulmanes fuera de sus fronteras. Los hidalgos liquidaron las deudas, los nobles pudieron comprar tierras y propiedades a bajo precio. La solución racista parecía ventajosa para el castellano viejo.

A muy corto plazo.

Desmantelado el aparato financiero español, el oro que entraba por un lado de América salía con la misma velocidad camino de las arcas de los banqueros genoveses o flamencos. Felipe II culminó su cristiana labor expulsando a los moriscos: campos, telares y mercados abandonados. Otras manos los sustituirían, pero el conocimiento se fue con ellos.

Los intereses de aquella aventura racista los estamos pagando los españoles desde hace cinco siglos.

Sin embargo, no es la intención de los inmundos políticos echar a los trabajadores inmigrantes. Ni mucho menos es su idea: echarán a unos pocos miles, para contentar a la chusma. Saben bien hasta que punto son indispensables los inmigrantes en la economía nacional, pues son empresarios (o están a sueldo de ellos).

Volviendo a Italia, el país europeo con mayor tasa de contratación en negro, sería una locura expulsar a todo inmigrante sin un contrato de trabajo. Nadie vive del aire: todos tienen un trabajo remunerado, más o menos convencional. Sería catastrófico para la economía prescindir de esa mano de obra, ya que eso paralizaría el sector productivo italiano, Y LO SABEN. Pero no lo dicen, porque eso sería tanto como decir que dependen de los inmigrantes para la buena marcha del país, y es justo lo contrario de los mensajes racistas que quiere escuchar el populacho.

¿Cual es pues la intención de las políticas racistas europeas? Además de ganar votos alimentando el odio, lo cual es profundamente repugnante, quieren continuar con la larga tradición esclavista europea.

El trabajador nacional ya ha perdido casi toda su libertad y poder: hipotecado hasta las cejas, con un empleo temporal mal remunerado, aislado de sus compañeros y con la enfermedad del consumismo corriendo por sus venas, está atado de pies y manos ante cualquier confrontación con el empleador. El equilibrio trabajador-empleador se ha venido abajo: el empresario tiene un arma devastadora llamada cola del paro. El paro, se ha dicho muchas veces, es terrorismo patronal. El trabajador está, hoy día, indefenso ante las arbitrariedades del capital.

Si para autóctono la pérdida del contrato de trabajo supone un trauma inmenso, con riesgo de perder su casa y acabar literalmente en el arroyo (en tiempos de crisis, las protecciones sociales menguan; cuando más necesarias son). Si que te echen del trabajo es terrible ¿qué será un inmigrante? La repatriación o el campo de concentración, esa es el arma con que un empresario amenaza cada día a sus trabajadores inmigrantes. El poder político italiano le ha dado al empresario esclavista un látigo mucho más sanguinario: tiene prácticamente la vida de su empleado en las manos.

Perfecto. La explotación del hombre se va refinando: las masas celebran la creación de una clase de sub-trabajadores esclavizados, aún más jodidos que ellos. Así, sentirán que sus desgracias son menos, y tendrán a alguien a quien echar la culpa.

Con una clase trabajadora atada de pies y manos, el capital podrá imponer sus condiciones. Que serán las de siempre: más por menos. Y lo pagarán los inmigrantes, pero también los necios que han votado por el populismo xenófobo.



No reconozco ninguna frontera: todas ellas son creaciones humanas. Ya he dicho que España no existe un montón de veces. Y las que me quedan. España no es un país, aunque sí que lo son Andalucía, Catalunya o Asturias. Pero es que tampoco reconozco esas fronteras: las sociedades no tienen límites precisos sino difuminados y permeables.

Ningún ser humano me es extraño. No conozco más extranjeros que aquellos que con sus actos se sitúan fuera de mi mundo. Ayer hubo una manifestación de extranjeros portando banderas españolas. Como si fueran perros, me resultan ajenos.

Mido a las personas por su sabiduría y su honradez. El lugar donde su madre escogiera (o más frecuentemente le coincidiera) traerlas al mundo me resulta indiferente. El color de su piel no me interesa más que el de su vesícula biliar. El dinero que acumula en el banco no hace persona de más calidad, y sí frecuentemente al contrario.

El no reconocer patrias putas tiene como consecuencia lógica que todo ser humano es mi paisano, y allá donde yo vaya estoy pisando mi tierra.

Las patrias, fronteras y naciones fueron creadas para mejor administrarnos los hombres. Una frontera pasa por aquí, y podría haber pasado por allá. De hecho, hace unos años pasaba por allá, y hace otros años más ni siquiera existía. Y dentro de unos años, pasará por acullá. Y dentro de otros años más, habrá otras fronteras, con otros países, o no las habrá. O quizá ya no haya nada.

¿Condenar a un hombre a tres años de internamiento por el delito de haber nacido a un lado u otro de una línea imaginaria, de una demarcación administrativa, de un puro convencionalismo sin correspondencia material? Los estados se hicieron para mejor servir a los hombres, no para esclavizarlos. Una frontera es sólo eso, un límite porque alguno habría de haber. No implica que los del otro lado sean diferentes, ni tengan menos humanidad.

Condenar un hombre a la muerte por un formalismo burocrático: unos papeles. ¿Es esa una razón? La muerte que les espera a los que vienen en patera, o en los bajos de los camiones, o en las bodegas de carga de los barcos. La muerte que les espera los que son repatriados y abandonados en el desierto por las criminales autoridades marroquíes que nos hacen el trabajo sucio mientras nosotros miramos a otro lado. La muerte que les espera entre las alambradas de Melilla.



Continúa en Que paren este tren.