2 de febrero de 2009

Burla blanca

Propongo un cambio en la legislación electoral: el voto de un varón valdría el doble que el de una mujer.

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¿Y? ¿Cómo calificáis mi propuesta? ¿Una aberración democrática? ¿Una barbaridad? Pues no sé por qué os subís por las paredes, porque no hace falta proponer ningún cambio: eso ocurre con nuestro sistema electoral.

¿Acaso no? ¿No es cierto que, en el sistema actual, el voto de un hombre valga el doble que el de una mujer?

Bien, seguid leyendo.

Yo soy un madrileño escapado de la gran urbe, hace ya años. Por pereza, no me había molestado en cambiar el empadronamiento y seguía votando por correo como madrileño. Recientemente me he empadronado en un pueblo de Ourense (me ahorro una pasta en el impuesto de circulación). En cambio, mi compañera, ourensana, se ha empadronado en Pontemierda para que no la llamen una vez cada dos elecciones para presidir la mesa electoral (normal, pues en su ayuntamiento la mayoría de los paisanos no tienen la primaria y, además, tienen más de 60 años, con lo que la probabilidad de que le toque es de 0,5). Además, así se ahorra tener que contar votos al PP (en su concello el PP gana por un 70% y pico de los votos).

¿Hasta aquí entendido?

Pues bien, el censo electoral de Pontevedra (tomo datos de las últimas Generales de la página del Ministerio del Interior) es de 947.639 ciudadanos con derecho a voto. Y la provincia de Pontevedra aporta al Parlamento de Galicia según la normativa electoral 22 diputados autonómicos.

Ourense, en cambio, tiene 336.926 electores y coloca 14 escaños en el Parlamento Gallego.

El resto, es hacer una simple división. Se necesita el voto de 43.075 votantes de la provincia de Pontevedra para conseguir un escaño en el Parlamento Gallego, mientras que basta con el voto de 24.066 ciudadanos orensanos para conseguir un escaño igualito (si aún fueran los escaños orensanos más pequeñitos, de madera de pero calidad, eucalipto de la tierra...pero no, el escaño del diputado por Ourense es igualico al de Pontevedra).

¿Os convencéis ahora que con la actual ley electoral el voto de un hombre (yo) vale más que el de una mujer (la lobita)?

¿Que la discriminación no es por motivos de sexo? ¡Ah! Vaya alivio. No es por motivos de sexo, sino por origen o residencia. ¡Ya me encuentro mucho más tranquilo!


Pero vamos, que puede ser aún peor si hacemos los cálculos con las otras dos provincias gallegas.

A Coruña --> 1.132.792 electores --> 24 escaños --> 47.200 hab/escaño
Lugo --> 355.176 electores --> 15 escaños --> 23.678 hab /escaño

Es decir, que el voto de un lugués (tradicional feudo, con Ourense, del PP) vale exactamente el doble que el de un coruñento.

Curiosamente, la Ley Electoral potencia el voto en circunscripciones rurales, donde el voto conservador es predominante, devaluando el voto en las provincias más urbanas e industrializadas, donde la izquierda obtiene mejores resultados.

¿Es la redacción de la Ley Electoral inocente o ingenua? No, desde este espacio ya hemos dicho mil veces que no.

Podría ser al revés. Podría potenciarse el voto de las zonas más desarrolladas ya que en ellas el nivel cultural es mayor, los habitantes de una ciudad tienen una superior formación (de media, estadísticamente, esto es incontestable) que un ciudadano del medio rural, y por lo tanto están más capacitados para votar con responsabilidad y conocimiento.

Es decir, podríamos proponer un sistema por el cual el voto de un titulado universitario de Santiago tuviera un valor duplo al voto de un paisano analfabeto de una aldea perdida de Ourense, entregado en sobre cerrado. Yo no estoy de acuerdo, un ciudadano, un voto. No tiene porqué valer más el voto de un habitante de la ciudad que el de un habitante del pueblo pero...¿POR QUÉ TIENE QUE VALER MENOS?

Y aún podríamos añadir más. ¿Por qué tiene que haber distritos electorales, y por qué estos tienen que ser las provincias? En las Elecciones Generales, yo no voto como madrileño, ourensano, pontevedrés o lo que sea que yo sea. Yo voto como ciudadano español para elegir el gobierno de España. Mis convicciones políticas no tienen nada que ver con el lugar donde vivo, no quiero que mis votos se sumen o se asimilen a los de mis vecinos, sino a los que piensan como yo, entre los que tenemos afinidad política. Sea de Antequera o de Haro, el compañero.

Y en las elecciones gallegas, yo voto como ciudadano gallego, no como orensano. Para empezar, porque ni tan siquiera soy orensano, ni de nacimiento ni de residencia. Mi familia paterna procede de ahí, eso es todo.

Todas las fronteras son trazadas con un componente de arbitrariedad, pero más que ninguna, los límites provinciales. ¿De dónde coño salen las provincias? Es un invento dieciochesco de Cayetano Soler, ministro en el gobierno de Godoy en el reinado de Carlos IV. Por ejemplo, en aquel entonces Galicia estaba dividida en 7 provincias (A Coruña, Santiago, Betanzos, Mondoñedo, Lugo, Ourense y Tui) siguiendo las divisiones eclesiásticas. Ahora son cuatro, con límites tan peregrinos como bien pudiera ser otros cualquiera. Por poner un ejemplo, que la mayor urbe de Galicia, Vigo, dependa administrativamente de una pequeña villa como Pontevedra, tiene gracia. O por ejemplo Lalín, también de la misma provincia, cuando la relación de esa comarca es con Santiago o, en todo caso, con Ourense. En cambio, Monforte dos Demos es luguesa, cuando la villa más próxima es la capital orensana.

¿Por qué esa mierda llamada provincias, inventadas por un mallorquín en la historia reciente, tienen que servir de unidad natural de población? No hay razones ni históricas ni sociológicas que justifiquen esta elección. Un habitante de Monforte es monfortino. Gallego. Ni lugués, ni ourensano.

Votará como monfortino en las municipales, como gallego en las autonómicas, como español en las generales y como europeo en las europeas. Es más, votará como afiliado o simpatizante del partido XYZ, votará por unas ideas, no por un territorio.

El parcelar el voto en función de circunscripciones electorales y, dentro de ellas, potenciar unas provincias (rurales) sobre otras (urbanas), es una argucia del franquismo para condicionar la futura democracia hacia posiciones más conservadoras. Pero es absolutamente antidemocrático. Cualquier cosa que no sea un ciudadano, un voto, todos con igual valor, no es Democracia. Esto es una BURLA BLANCA.

¿Por qué mi voto ha de valer el doble que el de mi compañera según donde tengamos, a efectos legales, nuestro domicilio? Esto me parece un insulto, no menor que si la discriminación fuera por razón de sexo, de clase social o de ideología (de alguna manera, así es).



Hasta aquí he expuesto el caso gallego, pero es sólo a título de ejemplo.

Hay casos aún más aberrantes. ¿En qué naciones habrá elecciones el próximo 1 de Marzo? En Galicia y Euskadi. Pues bien, el sistema vasco es de risa: las tres provincias aportan el mismo número de escaños, 25, al Eusko Legebiltzarra. Presuntamente por cuestiones históricas en las cuales el mendiguiño se defeca, porque por encima está la Democracia.

Pues esta gracia, tiene también algo que ver con la irresubilidad del conflicto vasco, pues tal anormalidad democrática provoca una sobrerrepresentación de las posiciones más extremas de las corrientes antagónicas en el conflicto: el nacionalismo español (PP - Araba) y nacionalismo vasco (HB - Guipuzkoa), quedando los ciudadanos de la industrializada y cosmopolita Vizkaia infrarepresentados en el parlamento.

Hagamos unos pocos y sencillos números:

Araba - 305.459 electores - 25 escaños - 12.218 hab/escaño
Vizcaia - 1.141.457 electores - 25 escaños - 45.658 hab/escaño
Guipuzkoa - 694.944 electores - 25 escaños - 27.798 hab/escaño

Es decir, que el voto de un vitoriano vale 3,74 veces más que el de un bilbaíno, para conformar el parlamento vasco. Esto lo sabe todo el mundo e, increíblemente, lo acepta. Con resignación, con naturalidad, como si estuviera en la esencia de las cosas; como algo inherente al sistema, como lo es el macizo de Gorbeia en la orografía vasca.

Alucinante.



Por poner otro ejemplo. Mis opiniones valen tanto como las de cualquiera de vosotros, y todos nos encontramos en la red para compartirlas. Sin embargo, desde hace unos meses, mi voto vale:
1,61 veces más que el de Wenmusic (lo cual tiene su lógica, siendo vigués)
1,69 veces más que el voto de José Manuel (si es que aún no le han ilegalizado, que deberían).
1,53 veces más que el de Helena (a ésta sí que no deberían ni permitirle que votase)
1,59 veces más que JavierChiclana (si es que vive en Shiclana, provincia de Cádi).
Mi voto vale más del doble (2,04 veces más) para elegir a nuestros representantes en la Cámara Baja que, por ejemplo, el del insigne (no menos que los anteriores) bloguero Jorge Cortell.
Y, para finalizar la redacción, mi voto vale dos veces más (2,06 veces más) que el de otros blogueros como JaviMoscas (madrileño y argentino, vaya pájaro), el amigo Gracchus, o que el mismísimo y orondo Javier Ortíz, un desinformado. O que yo mismo, hace sólo unos meses. Al cambiarme de domicilio, el peso de mi voto se ha duplicado. Según cruzaba la Canda y el Padornelo, ya notaba como me entraba sabiduría y responsabilidad política.

Eso sí, mi voto sólo vale la mitad (0,57) que el de un compañero bloguero turolense (no pongo ejemplos porque no conozco ninguno, pero alguno habrá).

A esto le añadimos que, si voto a IU, el valor de mi voto será dividido entre 7...o directamente tirado a la basura (si el partido al que vote no consigue un escaño de los cuatro de mi actual provincia, Ourense, mi voto no habrá servido absolutamente para nada y no se unirá al de otros en toda España para conseguir algún diputado en Cortes...no, a la basura que irá...e irá, porque lo que es seguro, es que no voy a votar es a P$O€, PP ni BNG, que son los únicos con aspiraciones de conseguir alguno de los cuatro escaños que se reparten en Ourense).

La Ley Electoral es un traje hecho a la medida de la derecha, de una derecha muy en concreto: de la derecha conservadora, nacionalcatólica y cavernaria. De la derechona ignorante y zafia que está enquistada en los pueblos, la que medra con la ignorancia, el atraso y el subdesarrollo.

En resumen, las elecciones son una farsa, una burla blanca. O sepia, según sea esta vez el color del sobre,

Por cierto, quien dijo que esos sobre eran sepias es que en su puta vida había visto una sepia.


12 comentarios:

Mendiño dijo...

Nota: Yo me he encontrado con ancianos, que no sabían ni lo que había en el sobre, ni de que se podía elegir el papelito que metías en el sobre. Conocían a Fraga, pero no al resto de candidatos ni siquiera que había otros partidos políticos. Abueletes llevados por la propia gente del PP a votar en sus coches particulares, o por las monjitas del asilo, que los sacaban por un día de excursión a cambio de entregar ese sobreciño pechado. También recuerdo una rapaza, más joven que yo, en las últimas elecciones, que me dijo. "Eu de iso non sei nada, o que diga o meu marido". Outra co sobre pechado de casa.

Raíña Loba dijo...

No tiene ningún sentido lo que acabo de leer pero es así.

De todas, me alegro de no tener que estar en ninguna mesa ourensana, así no me pondré del hígado cada vez que vea "acarrexar" a toda esa gente que va a votar sin saber qué ni para qué, y saber que los conductores son pagados por el alcalde de turno para que lleve el mayor número de gente posible, y el autobús habilitado para ese día, casi vacío...

Aunque haberme empadronado aquí no me hace ninguna ilusión.
Qué más da, no por empadronarme en un lugar significa que pertenezca a él.

Mendiño dijo...

Ostia, ni tendrás que chupar frío en un cuchitril de mala muerte todo el puto Domingo! Que ni un puto radiador te han puesto otras veces, los muy hijos de puta, y en la sierra hace un frío de cojones. Ni un puto bocata, ni un termo con café caliente...

Chupando frío de las 8 a las 23. Aaaaanda y que les den mucho por culo, hiciste bien en empadronarte aquí.

Si total, tú no perteneces a ningún sitio: el mundo entero te pertenece.

Mendiño dijo...

Por cierto, sí que tiene sentido. Parcelar el voto y sobreponderar las provincias rurales tiene todo el sentido del mundo: otra cosa es que tú no estés de acuerdo.

¿Te acuerdas de las últimas gallegas? Fraga estuvo a punto de volver a alcanzar la mayoría absoluta, estuvimos pendientes de los votos de la emigración, y al final no sacó el diputado por Pontevedra que le hubiera dado la mayoría absoluta por unos pocos cientos de votos. Sin embargo, el P$O€ y el BNG tenían 110.000 votos más que el PP.

El PP estuvo a punto de tener más escaños, a pesar de tener muchos menos votos.

Sin sentido tiene, pequechufla. De hecho la Ley Electoral está pero que muy bien pensada para que todo siga atado y muy bien atado.

Lo que me asquea, me requema y me indigna es la actitud del P$O€, el de entonces y el de ahora, que da por bueno un sistema que le beneficia al machacar al partido que esté más a su izquierda...a costa de perder en el Parlamento la mayoría social de izquierdas que hay en la calle.

Es un sistema que beneficia a la derecha, y que el puto P$O€ mantiene por ruin conveniencia, para eliminar competidores y así monopolizar la izquierda.

Básicamente, entregan España en manos de la derecha por un puto cálculo electoral. Esto no es Democracia, esto es una componenda, una fanfarria, una farsa.

Un ciudadano, un voto, y todos con idéntico valor. El resto, es pucherazo.

Anónimo dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo, mendigo, y bromas aparte, me quedo con tu última frase: "Un ciudadano, un voto, y todos con idéntico valor. El resto, es pucherazo." ¡Ni más, ni menos!. Amén.
Un abrazo
Hannah

Mendiño dijo...

Mis respetos, Hannah!

Eres una de las grandes de la blogosfera. Y no es peloteo...

Anónimo dijo...

A mi me ha gustado eso de la ilegalización del picapiedra... con los méritos que hace y no le vemos en la tele detenido gritando ubuntu askatutá!!!...

Un gran post, por otro lado, mendigo.

Mendiño dijo...

Señor Marlaska, aquí el señor Picapiedra. Señor Picapiedra, aquí el señor Marlaska.

Todo es cuestión de pasarle la dirección de su blog. ¿Alguien sabe cuál es el correo de la Audiencia Nazional?

Anónimo dijo...

XDDD

Pues si he sonreído con la imagen del blog ilegalizado, me he partido el culo viéndome en tv gritando ¡¡Ubuntu Askatu!! Ahora que ya lo tengo dominado al Ubuntu (entre otras cosas porque desde que instalé el 8.10 no he vuelto a tocar nada, que lo que funciona no hay que tocarlo y lo mío es aeiou y que inventen otros). XDDD

Si no recuerdo mal (investigaré el caso otro día) creo que el que el voto de un alavés valga cuatro veces más que un voto mío es consecuencia de que si no se hubiera hecho así Álava estaría desde 1977 integrada en Castilla. Es decir, componendas y arreglos de trastienda y cocinilla. ¿¿Democracia?? ¿dónde queda algo de eso que me apunto?

Mendiño dijo...

Mejor nos reímos de nosotros mismos. Pero no mucho, porque a este paso...a lo mejor no es una broma.


Por cierto, veo que has aprendido la ley nº1 de la informática para negaos como nosotros: lo que funciona, mejor no meneallo.

XDDDDD

Me alegro que se hayan mudado tus duendes informáticos, y puedas estar ya tranquilo. Te lo mereces, Pica. Los tienes cuadraos!

nugallán dijo...

Y si aun por encima sumamos el supuesto de ke tú votas al PP y ella a IU ya sería el cuádruple de valor de voto.

Si es que está muy bien montao.
Oye no dijera ZP recién ganadas las elecciones que iba a "hacer una revisión de la ley electoral"?

Si con lo ke le compensa, podemos esperar sentaos.

Mendiño dijo...

También dijo lo del pleno empleo. :p

O que iba a destinar más recursos a la educación, y los concertados cada vez reciben más parte del pastel...

Y...


De todas formas, un voto a IU en Galicia no es que valga más o menos. Es que no vale nada. Las posibilidades de sacar un diputado son nulas. Recibe un 1% de los votos, y no se puede obtener escaño con menos del 5%.

Sólo hay tres partidos con posibilidades de obtener escaños, el resto es tirar el voto a la basura. Que es exactamente lo que voy a hacer yo...

Aunque el que tendría que ir a la basura es todo el puto sistema.