3 de enero de 2008

Recuerdos lejanos



Además de la nieve hay ventisca, es el único sonido que me acompaña junto con el crepitar del fuego. Estoy sola en mitad de las montañas, lejos de cualquier aldea.
Así lo he querido, hace tiempo que este hogar es el refugio de mi cuerpo y de mi alma. Por fin he encontrado la tranquilidad; tanto tiempo huyendo de mí ha hecho que me costara reconocerme, encontrarme. Aceptarme como soy ha sido difícil, ahora puedo esperar mi destino sin ansiedad, sin miedo.


Lleva todo el día nevando, la ventana ya está cubierta, dudo que pueda salir. Tengo la sensación de intemporalidad que siempre me acompaña cuando nieva, como si flotara...


He oído un ruido. Sí, en la puerta, como unos rasguños en la madera. Ahí están otra vez, más fuerte. Sin duda son unas garras.
Creo que ya sé quién es, ese inmenso lobo que ha estado merodeando por aquí desde hace días.


Todo vuelve a mi memoria: la aldea en llamas, la gente huyendo, peleándose, matándose por escapar del fuego y de la bestia. Yo luchando también con quien se interpone en mi camino, matar es demasiado fácil.
Un callejón se abre ante mí, creyéndolo vacío busco una salida por ahí y entonces al fondo distingo un crío de unos doce años, indeciso y solitario con una mirada de esperanza cuando me ve aparecer, pero en un instante, la bestia, un gran lobo gris de ojos azules, aparece de la nada a su espalda clavándole los dientes en el cuello. Huyo mientras sus gritos me persiguen.


Ha pasado el tiempo pero sabía que nuestros destinos volverían a encontrarse.


Esta vez con más fuerza oigo las garras en la puerta. Me dirijo hacia ella, lentamente, deseosa de encontrarme con él y saber por fin el desenlace.


Si no muero entre sus fauces, me convertiré en una loba.

11 comentarios:

Desesperada dijo...

hola raíña loba. me he liado. tú y mendigo sois dos, mendigo se ha ido? qué ha pasado?

Raíña Loba dijo...

Hola deses. El mendigo viene mañana, este blog siempre ha sido de él, pero desde hace 1 año tiene dos colaboradoras, yo raíña y una amiga de él, flor. No te preocupes, es fácil liarse. Un saludo.

Desesperada dijo...

hola raiña, jajaja, menudo despiste soy! un placer leeros a los dos!

Anónimo dijo...

¡Hey! no vale. Yo este relato lo he leído sin foto, y mi lector de feeds no recoge modificaciones por incorporación de imágenes. ¡Casi me quedo sin verla! ;-)

Campu dijo...

Brrrr ¡Qué frío!, y que impresionantes son los paisajes nevados...

Me ha encantado este cuento con influencias ya conocidas por mí.
Abre esa puertecita, Raiña, y conviértete en una loba!

Raíña Loba dijo...

Picapiedra, había puesto esa foto junto con el relato, pero el enlace se debió saturar y desapareció el mismo día, pero ya me la he guardado y por fin puede lucir.

Campu, frío sí pero merece la pena sólo por pisar la nieve.
Disfruté inventándome este relato.
Abriré esa puerta y muchas más que aún me quedan...

Mendiño dijo...

Lástima de la foto. Que es chula, pero muy muy pastelosa. Es una pena, porque sueles elegir fotos que casan muy bien con lo que escribes, pero esta vez...ni de coña.

El cuento...alegre y jovial como un buitre sobre una calavera. Vamos, lo de siempre.

XDDDDDD

Está bien, pero puedes hacerlo mucho mejor.

Raíña Loba dijo...

Me gustaría saber dibujar, así no tendría problemas para ilustrar mis entradas, es difícil encontrar lo que veo en mi cabeza. Quizás tienes razón y la foto no le pega, pero sigo diciéndote que me gusta.

El relato no me parece deprimente, tú que aún no acabas de entender mi sentido del humor. Lo que quería era crear misterio.

Como creo que imaginación no me falta, seguiré intentando mejorar mis relatos, ya sean los que publique o los que escriba para mí, para ti.
Gracias por la crítica, para que luego no digan que soy una enchufada y que conmigo no te metes :P

Anónimo dijo...

¿Cuándo me has oído decir que sea deprimente? Es más, lo macabro puede ser muy excitante.

Tienes mejor pulso con la pluma que con los pinceles, mejor que practiques con la primera.

Con tu manía por vampiros y lobishomes, basta con que metas el Santo Grial o a los cátaros de por medio, llenes unos cuantos cientos de páginas, y ya tienes una novela de éxito.

Tú acuérdate, la próxima vez que escribas, mete a un cátaro por medio. Tiunfas seguro.

Me cago en la puta novela histórica. Me cago en Dan Brown.

Anónimo dijo...

Raiña, a estas alturas no dudo que seas ya una lobita...
Porque seguro que ese lobo que entró por la puerta ya ha llegado a estos lares, lo presiento...
;)

Mendiño dijo...

A la que te descuides, te muerdo ese culo tan redondito que gastas.

:p