15 de noviembre de 2007

Paletonia

Cada pocos días Polonia nos da una alegría, demostrándonos que es perfectamente posible caminar hacia atrás. A ver con qué farola de las que habíamos dejado atrás se ostian antes.

Noticia:
La Iglesia Católica de Polonia pretende fomentar la castidad entre las jóvenes polacas y para ello ha promovido el anillo de la castidad, una sortija de plata adornada con una azucena, símbolo de pureza, con el que espera que las chicas polacas puedan presumir de su virginidad hasta el matrimonio.

Yo quiero uno para ponérmelo en el prepucio.


El sexo es sucio, impuro.

Un coño cosido es un coño puro.

Un coño sonriente y satisfecho es un coño sucio, una mujer sucia, pecadora. Porque ¿qué otro sentido tiene su vida que el de darle placer e hijos a su marido?





Represión sexual en las conciencias de las adolescentes. Basura.

¿Y para los adolescentes? ¿No hay anillo para ellos?

La revolución sexual hizo más por acabar con la morralla sotanil que mil revoluciones sociales. La libertad sexual de la mujer quiebra de raíz la doctrina patriarcal misógina de la inmunda Iglesia Católica.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo conozco unos anillos que son maravillosos...
:)
:P

Mendiño dijo...

Juas!

No había caído. Pues a lo mejor son esos, los anillos "de la azucena" que quieren repartir los curitas entre sus parroquianas.

Yo nunca he estado en Polonia, pero de seguro debe estar lleno de puticlubs. Allá donde llega la represión católica, el negocio de la prostitución se desarrolla como setas (véase Portugal).

Eso sí, prostitución encubierta e ilegal, que no deja dinero a las trabajadoras sino a los que las protegen-explotan y aún por encima tienen que aguantar el desprestigio social.

Encima que tienen que aguantar a sus maridos de noche, han de aguantar el rechazo de sus mujeres de día, cuando la culpa es suya: si la supieran chupar, su marido no se iría de putas.

Puta religión de reprimidos sexuales...

Anónimo dijo...

¡Ostis! ¿no eran los musulmanes los fanáticos y misóginos? Lo lamento por los habitantes de Polonia, pero se están convirtiendo en un claro ejemplo de sociedad teocrática y están demostrando el verdadero rostro de la iglesia católica -que es el de siempre, eso hay que reconocerlo, coherentes que son- cuando no existe un freno que la pare los pies. Por cierto, si quieres un anillo hay unos en la farmacia que te los pones alrededor del glande y el descojono está asegurado. ¡Sobre todo de tu pareja!

Mendiño dijo...

Yo lo lamento por los polacos cultos, la vergüenza que están pasando por estar el país en manos de los paletos de pueblo supersticiosos y machistas.

Aunque después de las últimas elecciones, parece que ya se van cansando de comer alfafa. Votan mayoritariamente a la derecha, pero al menos a una derecha liberal, civilizada y laica.

Lo del anillo vibrador, creo que es a lo que la exegeta del primer mensaje hacía referencia.

Ahora me queda descubrir su identidad. Me huele que la conozco, pero que yo sepa no tengo ninguna colega que viva en Sada...

Anónimo dijo...

Coño, Mendi... (nunca mejor dicho). Cada día te mejoras más en lo de las fotos... :-)

flor de un día dijo...

Eh! Me había grabado esa foto! Me gustó mucho! :)
He estado buscando una foto que he visto hace muy poco (hoy, ayer...), pero no recuerdo dónde y no la he encontrado. Eran dos chicas jóvenes, sentadas en la acera, delante de un cine de madrid (creo) en el que proyectaban no sé qué penícula. Estaban las dos, con sus respectivos rosarios, dale que te dale. Se ve que la peli en cuestión fue todo un escándalo en la época (a saber, los tres cerditos, que salían desnudos o algo por el estilo).
Tanto miedo, tanta represión... ojalá terminaran algún día.
Y quizás ahora se ve algo (algo, no más) mal que el macho cabritón pegue a sus mujerzuelas, pero se sigue mostrando y enalteciendo demasiado la mojigatería de una mujer con su apetito sexual desoído como único camino a seguir hacia la perfección del alma.
Mi alma sigue tranquila, mal que le pese a muchos. Y disfruta y goza, de la misma forma que teme y sufre, como creo que es normal que lo haga. Pero que nadie le quite los placeres de la vida. Que son muchos y (maldita la gracia) no duran todo lo que una querría.

Mendiño dijo...

Aaanda, pues si encuentras esa foto, pásamela! O súbela tú misma, que para eso eres colaboradora, no?

Por cierto, que hay religiones (las semitas) en las que el sexo es considerado impuro. Pero en otras muchas religiones, es considerado una forma de purificación y de unión con la divinidad (las hieróbulas o prostitutas sagradas).

Muchos rituales religiosos acababan con orgías (los misterios de Eleusis, los cultos dionisíacos, , los cultos en honor a Afrodita...).

Es una pena que triunfase una religión castrante (islam, cristianismo y judaísmo son la misma religión), en vez de religiones que considerasen la sexualidad como una liberación y comunión con el absoluto.

El expansionismo violento de estas religiones hicieron que prevaleciesen sobre otros cultos más pacíficos y menos fanatizados.