24 de febrero de 2007

Subida al Seixo

El día no prometía nada bueno, y por encima de los 1000 metros había una tapadera de nubes que impedía ver las cumbres. Sin embargo, decidimos probar suerte.











El día empezaba a sonreír y de tanto en vez el sol se colaba entre los nubarrones.











Este meandro es como ese trocito de piel en el cuerpo del amante, al que siempre quieres volver. Nos hartamos de sacar fotos en este recunchiño.











Según remontábamos el valle, la niebla iba subiendo y empezamos ya a ver las cumbres con un poquito de nieve.











Ya al otro lado de la cuerda, un pueblín perdido.











La cuerda que teníamos en frente es la Sierra de Manzaneda. En la foto, el Sistil Blanco. La niebla que quedaba en las cumbres se ha acabado de despejar, lo que empezó siendo un día plúmbeo ha dado paso a un precioso día primaveral y un solcito que nos calienta las nalgas (y a esta altura se agradece).











Siguiendo la cuerda algo más hacia el Sur, Majadales. Y más allá nuestro objetivo: el Seixo (a mano derecha, en la foto). El reloj de sol que forman las sombras sobre el valle nos indica que vamos con bastante retraso.











Seguimos subiendo en dirección Sur, dejando la Cabeza Grande de Manzaneda a nuestra espalda.











Y por fin...llegamos. ¡Desde aquí arriba se puede ver media Galicia y parte del extranjero!. Tenemos el tiempo justo para recuperar el resuello y sacar unas fotos de lo que se divisa desde aquí.

A Serra do Larouco, en la linde con Portugal. Esta foto está con el zoom muy sacado, pues se encuentra a unos 80Km.











Hacia el Oeste, a lo lejos en el horizonte, nos queda a Serra de San Mamede. Se la reconoce bien por sus formas dentadas.











Y mirando hacia el Norte quedan los Altos del Acebral. Detrás, una nueva andanada de nubes avanza amenazando con un regreso húmedo.











Emprendemos una bajada veloz, que cuesta abajo todos los Santos ayudan, con un Sol de invierno con prisa por irse a la cama.











Por último, y aunque sé que parece una tontería, me llamaron mucho la atención estas florecillas. Salían de unas retamas (cuyo nombre dudo, tengo que mirarlo) y éstas a su vez de un roquedo casi vertical. Los cristales de hielo se forman en la dirección predominante del viento, que al bajar la temperatura de cero va depositando la humedad en estas direcciones preferentes. Durante el día el sol los va deshaciendo para volverlos a formar al caer el día.











Que de un peñasco en lo alto de todo, sin agua en verano y con hielo en invierno, consiga sobrevivir una planta tan humilde, y aún en medio de tanta crudeza sea capaz de producir algo bello como una flor, me sorprende y emociona. Y últimamente, son sentimientos que casi exclusivamente la Naturaleza me es capaz de provocar.









Edito: He cogido el pegamento de barra y las tijeras y, dale que te pego, me ha salido ésto. A ver si os gusta, es una panorámica de la Sierra de Queixa desde Manzaneda hasta o Seixo (sus dos mayores alturas).

12 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Magnífico reportaje fotográfico de la subida al Seixo. Dan ganas de ir ya.

Salud y República

Mendiño dijo...

Si un día te animas, te paso los mapas y la ruta.

Salud!

Anónimo dijo...

De nuevo, muchas gracias por compartir vuestros viajes con nosotros...

Un buen reportaje...eso sí, faltan los chorritos de agua dinámica, que no los he visto por ningún sitio...

:)

Mendiño dijo...

Yo tampoco la cervecita esa. Si no, ¿cómo quieres que haga chorritos de agua dinámica? :p

Raíña Loba dijo...

Pero mira que sois pavos los dos :PP

Cuando llegué a la cima me sentí una persona importante, por haberlo logrado, por que mi vista dominaba el mundo.

flor de un día dijo...

Eeehh!! Quedó bien, la panorámica! Mola!
Y qué formas más bonitas, las de los pies de las montañas, ya en el valle. Me atraen esas onditas mezcladas con los colores con los que queda todo en invierno.

Mendiño dijo...

Que si onditas, que si colores...

PERO TANTO OS CUESTA RECONOCER DIRECTAMENTE QUE SOY UN PUTO GENIO!?!?!?!

:P

Anónimo dijo...

Hasta que no vea esos chorritos dinámicos no lo podré confirmar...
Y lo de las cervecitas, el día menos pensado...
:)

Raíña Loba dijo...

Pero Garfi, reconocer lo evidente no tiene ningún mérito y ninguna gracia, decirte lo que ya sabes no sube el ego no?

;)

Mendiño dijo...

Bueno, a nadie le amarga un dulce. A cualquiera le gusta que le atusen un poco el lomo.

Además, ¿te acuerdas del talegazo que casi me doy por sacar las fotos de las florecitas? Joder, ya que me arriesgo por acercar algo de belleza a estos urbanitas, al menos que me lo agradezcan.

¿Qué menos, no?

flor de un día dijo...

Putito, mal que te pese, tu "genialidad" no sería tal sin esas miserables onditas de colores apagados.
Yo hablo de lo que veo, y lo que veo no es la magnífica destreza de nadie con una cámara en la mano, sino la arrebatadora belleza de la Naturaleza.
Parte de ello, sí que es verdad, se debe a tu cabecita malpensante y a la sangre que corre por tus preciosas venas (por lo que por supuesto doy gracias y desearía que fuera ad eternum), pero sin la savia de los árboles, sin el hielo de las mañanas, sin esas florecitas que luchan por sobrevivir, ya puedes desangrarte en el intento, que las fotos no tendrán lo que veo.
De momento, en los únicos genios en los que sigo creyendo son en los de la lámpara.
Y sí, es maravillosa.
:*

Mendiño dijo...

Un artista usa pinceles, y lienzo, y colores.

Si no necesitara de todo ello no sería un genio, sería Dios.

En ello estoy ;)