26 de junio de 2006

Política para cerdos

Qué maravilla es copiar y pegar, esta vez de la Wikipedia:

Goebbels era un genio de la propaganda. Unos famosos principios impulsaron su trabajo. Todavía son usados hoy en día como herramienta propagandística. Son estos:

1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.

2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".

4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

5. Principio de la vulgarización. "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar".

6. Principio de orquestación. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".

7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

10. Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer mucha gente que se piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

No puede ser más apropiada la elección de uno de los maestros de la propaganda política para estos momentos que nos tocan, aunque claro está ( y a pesar de lo que defendia el alemán) no le llegan ni a la suela del zapato, especialmente el de la foto.

Mendiño dijo...

Es que Goebbels era de todo menos un tontito.

Eso si, puse esa foto como podría haber puesto otras tantas, la de Pepe Blanco, la de Arenas, Zaplana...

Lo que me quema es el bajísimo nivel del discurso político actual. Saben que cualquier razonamiento mínimamente complejo nadie lo iba a seguir, y iba a perder votos (nadie vota a un resabidillo que no entiendes, como le pasó a Borrell o a Al Gore). A la gente le gusta la gente campechana que diga cosas sencillitas, consignas claras que repetir en el meeting o en el bar jugando al dominó.

Además, en el telediario no caben más de 20 palabras, así que los políticos se empeñan en decir esas frases-fuerza para entrar en el telediario, en vez de construir un discurso coherente y, sobre todo, someterlo a la crítica y el análisis.

wenmusic dijo...

jajajaja

Qué maravilla es copiar y pegar de la Wikipedia, y que resulte que alguien lo ha hecho anteriormente y yo quede como un copión :-P