9 de junio de 2006

Incendio en Muniellos


De nuevo este año la reserva de Muniellos, en el occidente asturiano, vuelve a estar amenazada por el fuego.

Este rinconcito en el municipio de Ybias es uno de los lugares ecológicamente más valiosos, con una apreciable presencia de oso pardo y urogallo, cobijados en un reducto de carballos y hayas que han escapado a repoblaciones y talas.

Que arda esta maravilla es de una gravedad comparable a que arda el museo del Prado, o la Catedral de Cuenca. La gravedad que tiene el que desaparezca algo que es ÚNICO.

Sin duda, la culpa es de quien le ha pegado fuego (4 focos a las 2 de la mañana), sin embargo, las responsabilidades políticas van mucho más allá. Son las administraciones las responsables de conservar nuestros montes, y muy en concreto estas alhajas de la Naturaleza, lo que queda después de la rapiña a que ha sido sometida sistemáticamente la Península por los adalides de la modernidad.

Las administraciones (Ayuntamiento, Principado y Ministerio) han sido incompetentes para que, por sexta vez en el último decenio, ardan terrenos en las inmediaciones de la reserva. Esa incompetencia se ha de pagar con dimisiones y, si me dejaran hacer a mi las leyes, con cárcel para los políticos responsables, pues su necedad ha sido causa necesaria para que el monte ardiese.

Bueno, no me quiero extender más, como bien sabeis ya he escrito largo y tendido sobre el tema. Por cierto, tengo periodicamente visitas de la Guardia Civil en esa página. No se si para informarse sobre el tema y detener a los incendiarios, o para buscar pruebas para detenerme a mi por injurias contra los pobrecitos fabricantes de tableros y pasta de papel (y eso que me contuve, que si llego a soltar la lengua como hago en ésta, ya estaba en A Lama...libertad de expresión, que le llaman). :p

Me ha parecido interesante este estracto de una investigadora de la Universidad de Oviedo. Lo triste es que es del año pasado, hablando del incendio del 2004. En el 2005, poco después de esta entrevista, volvió a arder. Y ayer de nuevo. Y aún queda todo un verano por delante...y otro, y otro...si yo fuera oso, me iba a veranear a Oropesa del Mar. :p

«Los daños ocasionados por el incendio de Muniellos del año pasado son irreparables. Hay zonas donde las rocas han quedado al aire y contra eso no cabe reparación ni reposición alguna».

Son las palabras de Susana Fernández, geóloga de la Universidad de Oviedo e investigadora del Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot), quien lamenta profundamente que se sigan produciendo estos actos delictivos, que sólo conducen, dicen, a terminar con los bosques de la región. Susana Fernández lleva estudiando la erosión del suelo en los terrenos incendiados desde 1991 y ha hecho un especial seguimiento de la evolución del suelo de la zona del bosque de Muniellos donde un incendio provocado arrasó más de 300 hectáreas en octubre de 2004. «Hemos llevado a cabo un completo muestreo del suelo, incluso a través de secuencias fotográficas vía satélite. En algunas zonas, las menos afectadas, o las más resistentes, según se mire, estamos observando una recuperación lenta del suelo».

En el incendio de Muniellos, explica, ardieron muchos brezales antiguos, así como algunas poblaciones de robles que habían sobrevivido a anteriores incendios y que han quedado arruinadas, como las situadas en la ladera sur, «que ha quedado arrasada». Las lluvias han terminado de arrastrar hacia el valle el sustrato que había resistido al incendio. «Tras el fuego, el suelo se encontraba extremadamente dilatado y, al tratarse de una zona especialmente pendiente, el agua arrastró todos los sustratos. Con un poco de suerte, dentro de cientos de años a lo mejor se logra recuperar la zona, pero no es seguro», afirma.

Un incendio, según Susana Fernández, provoca una erosión inicial del suelo que, salvo raras excepciones, tiende a «cicatrizar». Cuando el fuego se repite una y otra vez, como ha ocurrido en algunas zonas del Suroccidente, las consecuencias terminan por ser fatales. «Aquí nos hemos encontrado con algunos suelos que han sufrido hasta cuatro incendios consecutivos, uno por año. Y esto no hay matriz fina que lo resista. El suelo de algunos bosques se ha convertido en un colador y no es capaz de retener agua», asegura Susana Fernández, quien alerta que, de seguir produciéndose este tipo de incendios en zonas que ya han sido castigadas, algunos bosques asturianos caminan hacia la desertificación. «No debemos confundirnos con la desertización, que es un proceso natural», puntualiza.

La solución a todo ello, según Susana Fernández, pasa única y exclusivamente por la prevención de los incendios, ya que «de nada sirve regenerar el suelo si luego se vuelven a producir nuevos incendios». No obstante, la investigadora del Indurot ve razones para el optimismo. «Aunque este año ha sido muy malo para el conjunto de España, en Asturias ha descendido el número de incendios. Creo que en el caso del suroccidente la sensibilización de Muniellos ha repercutido positivamente en la población, que parece que se ha dado cuenta de las fatales consecuencias que a medio plazo van a tener estos incendios para el territorio».

1 comentario:

Mendiño dijo...

http://incendios-forestales.blogspot.com/2006/02/incendios-accidentales-o-fortuitos.html

Qué opinais de ésto? Del mensaje del director, al final de todo, digo.

He tenido visitas del Ministerio de Agricultura, de consejerías de varias comunidades autónomas...

Y me parece que alguien más me ha leído, pues antesdeayer oí en las noticias de la primera un comentario que me sorprendió:

"Ourense tiene 12 veces más probabilidades de arder que cualquier otra región"

Este dato está en mi página, y el cálculo lo saqué un poco a lo burro, comparando datos de superficies afectadas.

Quizá sea casualidad, pero quizá el periodista estuvo rondando por mi página para informarse...

En fin, si sirve para algo, me alegro del esfuerzo.

Eso sí, lo del director ese me huele a chamusquina... (lo de las visitas de la Guardia Civil me tiene escamado).

¿Qué pensais?