20 de febrero de 2006

Decálogo de la Fundación Víctimas del Terrorismo




Hola, soy Coco, y hoy voy a demostraros la diferencia que hay entre las matemáticas y la política.

En las matemáticas, podemos hacer:

2x + 3y = 5

Si sustituimos x=4a-2

La misma ecuación podemo expresarla como:

8a + 3y = 9


Esto es cierto en cualquier momento, en cualquier lugar.

Bien, ahora vamos a la política. Cogemos el decálogo por la Paz de la FVT de Maite Pagazaurtundúa, y realizamos la sustitución terrorismo = fascismo (sea franquista, sea cualquier otro), y cambiamos el momento político, de la negociación con ETA a la transición.




Ahora bien, la paz a cualquier precio no es admisible por las siguientes razones:

  • Al franquismo se le derrota. El Estado de Derecho es un pilar irrenunciable de nuestro modelo democrático.
  • Los fascistas no son un interlocutor social. Son criminales organizados para obtener precios políticos mediante el uso del terror y del silencio y miedo que infunden a la sociedad. En la sociedad española lo sabemos especialmente bien porque hemos tenido que ir combatiendo cada línea de impunidad construida en estos años. Y falta mucho por hacer como hemos podido ver en Salamanca o en tantos otros lugares.
  • No se puede edificar la paz sobre el vacío histórico y la desmemoria.
  • Está en juego la paz, pero también la libertad.
  • ¿Qué vamos a contarles a nuestros hijos si se les da la razón en parte a los que han matado y aterrorizado para obtener fines políticos? ¿Quién escribirá la memoria de estos años?
  • Las víctimas, su voz, su memoria, su dignidad, su petición de justicia no pueden ser moneda de cambio para primar a los asesinos y su entorno político.
  • No podemos primar a los que han transmitido la cultura del odio y de la falta de respeto al ser humano.
  • La voz de los fascistas no puede ser situada por encima de la voz de sus víctimas.
  • Cualquier tentación de impunidad social, política o judicial debe ser rechazada. Y las víctimas están especialmente legitimadas para denunciarlo.
  • Tiene que haber vencedores y vencidos.




¿Habeis visto, niños? Esto es la política.

A pesar de que aparentemente sólo hemos realizado un cambio de variable, al hacer la sustitución hemos cambiado el signo del decálogo (será que no era una igualdad =, sino una desigualdad < )

Así, ha pasado de ser un documento sagrado para la derecha nacionalista española, a ser un panfleto de rojos sectarios resentidos, de esos que ladramos nuestro rencor por las esquinas.

Lo que era principio sagrado en la Transición...ahora es connivencia con los terroristas y dar la espalda a las víctimas.

Ésa es la diferencia entre política y matemáticas. Por eso las matemáticas son serias y han permitido el desarrollo de la humanidad...y la política, en manos de esta morralla, es una puta que sirve para dar justificación a lo que antes se justificaba mediante los cañones del general.




Hola, niños! Ahora soy el monstruo de las galletas! Y hoy os voy a enseñar la definición de: políticamente incorrecto.

Os voy a hablar de estas asociaciones de víctimas el terrorismo, que recogen a los familiares de los asesinados por ETA. En resumen, familiares de militares, policías y últimamente políticos españolistas, antes y después de la Transición (según los historiadores del régimen y sus voceros, especie de paso del Mar Rojo del pueblo español, guiados por el D.Juan Carlos I y su cetro).

Estas asociaciones no son inmaculadas, tienen un claro perfil político (de ultraderecha) como también lo tienen las plataformas por el reagrupamiento de presos de ETA (abertzales), y son nítidamente diferenciables de otras asociaciones de víctimas del terrorismo (los del 11M de Pilar Manjón, de composición tan heterogénea como indiscriminada fue la matanza).

A estas organizaciones ultras no les niego su derecho a existir y a pedir venganza. Pero lo que está claro es que el ser víctima no da lucidez política y, en todo caso, se la quita (a todos nos pasaría). Parece poco inteligente prestar especial atención a lo que piden las víctimas de ETA (venganza), y menos que se les confíe en custodia la llave de la legitimidad para cuestionar un proceso de diálogo y superación del conflicto, porque siempre se van a situar en un extremo del discurso político, como sería poco inteligente que fueran los familiares de los presos de ETA los que condujesen el proceso de paz.

Los fascistas ven muy lógico que pasen al olvido los centenares de miles de españoles asesinados por el fascismo. Borrón y cuenta nueva, dijo la transición. Pero cuando lo que se trata es de hacer borrón y cuenta nueva con los que devolvieron esa violencia, parece que las cuentas no salen.

ETA debería haber dejado las armas en 1976 de haber hecho una Transición que no fuera un mero continuismo del régimen franquista. En la Constitución se votaron artículos como el 2, que habla de la indisoluble unidad de España, anteponiéndola a la voluntad de los pueblos que la integran. Fué una transición vigilada por la violencia profesional del ejército, y aún sigue siendo una democracia tutelada por sus cañones (últimamente hemos oído su rumor) que impusieron a su valido en el trono.
Si la transición hubiera sido democrática y la constitución hubiera nacido libre, y no cohartada por la amenaza de un nuevo glope de Estado, seguramente ahora no tendríamos que estar replanteándonos el modelo de Estado (cuestión que tarde o temprano habrá que afrontar globalmente, en vez de realizar reformas parciales) , ni tendríamos que seguir aguantando a los vasquitos pistoleros luchar (matar) por una patria puta que sólo existe en sus cabezas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, bueno, un excelente resumen de lo que se está cociendo en la Fundación Víctimas del Terrorismo. Aunque la política de ZP me parece vergonzosamente servil hacia ETA y el mundo abertzale, la postura del PP y de la FVT me parece igualmente desvergonzada.

La FVT tiene que ocuparse de que las víctimas obtengan asistencia del tipo que sea, jurídica, sanitaria, psicológica, económica... Esa es su función, no la de ser la vara castigadora de la extrema derecha en el Congreso de los Diputados.

Cuando Pilar Manjón mandó a tomar por el culo a todos los políticos en aquella farsa de investigación que se montaron, lo hizo estupendamente. A ver cuándo lo hace Irene Villa, a ver cuándo salen diciéndole al PP que ya vale de autoadjudicarse los muertos que no le corresponden.