30 de octubre de 2008

Soluciones a la crisis

En la blogosfera económica ha circulado hace poco una cadena (también llamada meme, lo cual me suena a memo y prefiero no usarlo) que proponía sugerir soluciones a la crisis económica.

Desgraciadamente, el mundo de la economía está imbuido de pensamiento derechista neoliberal. Las soluciones suelen pasar por privatizar la educación, privatizar la sanidad, vender empresas públicas, facilitar los desalojos ante impagos en la vivienda...

Todo lo cual lleva a reafirmar en la existencia de clases, cada una con intereses que entran en conflicto: lo que es bueno para unos, es malo para otros.

Sin embargo, de esa cadena de "tú la llevas" bloguero que he seguido por varias páginas, se pueden rescatar algunas ideas interesantes.

No sé si conocéis el Gurús Blog. Para mí, es uno de los espacios más sensatos en los que se habla de economía. A diferencia del bien particular que defienden la mayoría, muchas veces en esta página se leen cosas que redundarían en el bien común.

Por ejemplo, su respuesta a esa cadena fue:
¿Cómo piensas que se va a resolver la crisis económica?

Aunque más interesante, me pareció su respuesta en:
¿Tenemos un plan para España? Sí, la España de los funcionarios



No tengo ningún problema en asumir un funcionariado más numeroso, siempre que éste estuviera dedicado a mejorar el servicio al ciudadano (por ejemplo, estaría contento de que hubiera más personal sanitario o educativo).

El problema es que este crecimiento del funcionariado se debe a un aumento en la burocratización del sistema, absolutamente indefendible ante el avance de la informatización de datos. Cualquier trámite ante la administración se salda con papeleos absurdos, absolutamente prescindibles de estar regida la administración por el principio que regula la Naturaleza: la economía. De medios, de energía, de materiales.

Supongo que en algo hay que entretener a las decenas de miles de funcionarios "de ventanilla", para justificar su existencia.

La burocratización e ineficiencia de las administraciones son un lastre para la sociedad, que tenemos que mantener una enorme masa de funcionarios que no aportan nada al sistema.

La redundancia de funcionarios que ha traído la descentralización es más llamativa en los ayuntamientos, con funcionarios contratados muy frecuentemente en razón a amiguismos, enchufismos o pura y lisa corrupción.

Hay que defender que los trabajadores tengan un empleo estable y de calidad. Pero todo tiene sus límites, y nadie puede debiera tener un contrato vitalicio blindado, que sabe que por muy mal que desempeñe su trabajo, va a seguir manteniendo el puesto. Es más, un funcionario puede putear de mil y una formas al usuario, y quedar impune (símplemente, "extraviando" un papel). Se sabe intocable y poderoso.

Bueno, pues además de una reorganización de las administración, haciéndola más eficiente (menos papeleo con la informatización de los diferentes sistemas en un sistema único, menos colas, menos papeleos absurdos y menos puestos de trabajo improductivos lastrando las cuentas del Estado)...¿Qué otra cosa proponéis?

No quiero nombrar a nadie, porque eso sería suponer que alguien vaya a leer esto, lo cual ya sería demasiada presunción. Simplemente que, quien quiera responder, quien crea que tiene alguna idea que aportar, lo haga: ¿Qué soluciones proponéis a la crisis?

Lo primero, sería establecer de la crisis de quién estamos hablando. Porque por mucho que se nos diga estos días, nuestros destinos no están ligados a los de los capitalistas, más bien, son antitéticos.

A mí me interesa la crisis de las familias que se van a quedar en la calle, aquellas otras que tendrán que vivir sólo para trabajar para pagar esa inmensa deuda con la que se han cargado. A pesar de que tengan su mucho de culpa, pero merecen ayuda.

Quien no me interesa es la crisis del capitalista que ve como sus inversiones se reducen a la mitad. ¡Póbrecito! No me interesa que se hundan la mitad de los bancos, llevándose por delante el capital de sus inversores. No sólo no me preocupa, sino que hasta me alegraría, y sería bueno para los más.

Al que tiene que trabajar para vivir, todo esto le da igual. Somos personas, tenemos necesidades y tenemos que trabajar para satisfacerlas. Habrá que seguir cultivando, minando, produciendo, dando servicios para cubrir esas necesidades. Esta crisis es una magnífica oportunidad para librarse de parte de la basura que está en el sistema únicamente aprovechándose de él, sin aportar valor al proceso productivo. Es decir: banqueros, comisionistas, corredores de bolsa, capitalistas y especuladores. Toda la basura que hace ineficiente el sistema y nos empobrece al acaparar la riqueza (es que en eso consiste el capitalismo).

Bien, pues para resolver la crisis, nuestra crisis, ahí va mi sugerencia:

El Estado, en vez de gastar dinero en asegurar las inversiones de accionistas de los bancos, debería promover él mismo la creación de industria. Dicho de otra forma: en vez de prestar dinero a los bancos para que éstos a su vez se lo presten a un empresario para que éste a su vez cree una empresa...el Estado debiera promover con ese dinero la creación de empresas.

Es algo que llevo mucho tiempo pensando. En Galicia es bastante común ver polígonos industriales preciosos, con sus calles, sus glorietas, sus farolas, sus señales de tráfico, las líneas en el asfalto perfectamente pintadas. Todo perfecto. Salvo un detalle: ni una empresa. Hay polígonos industriales que se hicieron hace años, y en los cuales aún no se ha asentado ninguna empresa. En las parcelas crece la maleza y la desesperanza a partes iguales.

La administración (local, o la Xunta) dice que ha hecho todo lo que estaba en su mano. ¿Todo? ¿Qué le impide crear esas empresas?

Pero, por favor, sin funcionarios. Contratos fijos y de calidad, sin explotación, ecuánimes. Pero sin parásitos.

Para crear una empresa se necesidad capacidad y capital a partes iguales, y es raro que ambas cosas se den en la misma persona. Es preferible puentear la figura del empresario, y que la administración contrate a un gestor que será sólo un trabajador más, remunerado de acuerdo a su titulación, pero sin esperar que el trabajo de sus curritos le paguen el Mercedacos y la mansión. Una empresa que, para variar, cumpliese la legislación (empezando por la laboral).

Los beneficios redundarían, por partida doble, en el conjunto de la población: más actividad económica, más trabajo, y más recursos para las administraciones.

Porque estas empresas deberían ser creadas con el mayor rigor económico, para que produjesen beneficios en un corto espacio de tiempo. Sin veleidades ni estupideces del empresario analfabeto de turno; suficientemente capitalizadas, podrían ser más eficientes que cualquier empresa al uso.

Porque la mayor patraña que se ha extendido, es que una empresa pública ha de ser necesariamente deficitaria. Se ha extendido la idea que es el capitalismo el sistema que optimiza la eficiencia de las empresas. Bien, esto es falso.

Una empresa tiene que cargar con la rémora de los beneficios, que los inversores reclaman como contraparte de haber apostado por esa empresa. Tanto si la figura del empresario y el gerente es una misma persona, o si es una sociedad anónima, en mantener el dislate del ritmo de vida que llevan los cuadros de la empresa y los socios capitalistas se pierden unos recursos que son muy necesarios para mejorar la productividad y asegurar el futuro de la empresa. La reinversión de beneficios es lo que permite a una empresa desarrollarse y poder competir, y esto lo impide la codicia de los capitalistas.

En una empresa en la que el accionista sea la administración, no sería necesario esperar grandes beneficios, cuando el desarrollo de actividad productiva que genera la reinversión ya es suficiente beneficio para el conjunto de la sociedad.

Pero para ello, no se puede caer en los errores del pasado: una empresa con capital público ha de dar beneficios, o si no, ruedan cabezas. Ninguna cabeza ha de ser intocable, y se debe exigir la maximización de los beneficios, esta vez, en provecho general. Y las administraciones deberían rendir cuentas del balance de sus empresas ante los ciudadanos, haciéndose responsables de los malos resultados.

Son dos tabúes que hay que superar: el primero, el que alguien que trabaje para el Estado tenga que tener un contrato vitalicio blindado.

El segundo, que toda empresa pública tenga que ser ineficiente.

Ambas mentiras, íntimamente relacionadas.


Así pues, mi solución a la crisis es: el Estado como empresario emprendedor, para desarrollar el tejido productivo y generar empleo estable y de calidad (no funcionarial).

¿Qué proponéis vosotros? ¿Alguna idea?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien , me apunto a tu propuesta y además me apunto también a una de las propuestas de Attac:

Debe invertirse la tendencia de la banca pública a transformarse en bancos comerciales e intermediarios de inversión con ánimo de lucro. Los bancos públicos sin ánimo de lucro deben ser fortalecidos y quedar exentos de la actual legislación europea en materia de competencia. El Tesoro Público debería poseer, al menos, algunos de los principales bancos para proporcionar financiación estable para un desarrollo sostenible y justo.

Anónimo dijo...

En realidad me apunto a más propuestas de Attac, pero tampoco quiero monopolizar el hilo de comentarios :p

Mendiño dijo...

Monopoliza, monopoliza.

Si total, para alguien que comenta...

A ver cuándo pasa la crisis, y vuelvo a poner fotos de coños, que al final es de lo que todo el mundo tiene una opinión.

Apertas!

Anónimo dijo...

XDDD

Tu misión era escribir un apunte. Has cumplido con creces. Los comentarios son circunstancias incontrolables. En muchas ocasines leo apuntes fabulosos y no puedo comentar nada. Unas veces por sintonía total con el autor, otras por falta de tiempo (hay tanto que leer...) y en muchas ocasiones por pereza o dejadez. Lo mejor es buscarse un buen troll y darle carnaza, pero la mierda de lo políticamente correcto está dejando a los trolls sin curro. ¡Reivindico la figura del troll como figura imprescindible en un blog!¡¡Que envidia me dá el Nacho Escolar ese!! XDDD

Mendiño dijo...

Ay!

Si yo tuviera un troll...

El problema es que un troll que se precie debe leerse el hilo, para luego insultar con algo de coherencia.

Y claro, si son trolls, no leen. Y si leen, dejan de serlo y empiezan a pensar.

Anónimo dijo...

XD
Piensa que acabarás convertido en un Pigmalión de trolls
XD

Mendiño dijo...

Joas joas joas

Tendré que dejar trocitos de carroña en la entrada, a ver si acuden.

;)