7 de octubre de 2008

El Iluminado

Entrevista en Abril del 2006:

En cualquiera de sus variantes, la política de proteccionismo es negativa para los intereses del dinamismo europeo y para nada responde a las necesidades de la economía. Además, es negativa desde el punto de vista mundial, porque el proteccionismo es un ingrediente peligroso que estamos viendo apuntar en Europa y también en Estados Unidos. Apelo una vez más al liderazgo de las grandes economías para profundizar no en el proteccionismo, sino en la libertad de comercio.

Pero hay otros mercados. El financiero es clave para el crecimiento, y en Europa los países más dinámicos son justamente los que tienen los sistemas financieros más dinámicos. Creemos que deben profundizar en la reducción de los gastos ¿? fiscales y en una política de reforma estructural (liberalización, se entiende) del mercado laboral, de servicios y financiero.




En un discurso , hace ahora un año y un mes:

Gracias a esa solidez, sumada a la actuación correcta y oportuna de los bancos centrales y otras autoridades, cabe pensar que los mercados financieros se normalizarán y que la economía mundial seguirá bien encarrilada. Pero es tranquilizador observar que las condiciones financieras parecen estar normalizándose, que las empresas parecen tener balances sólidos y que las finanzas de los hogares continúan apuntaladas por un vigoroso crecimiento del empleo en la mayoría de los países.

Hace un año, con la crisis Ninja arreciando, esta lumbrera seguía defendiendo estos instrumentos:

Aunque los hechos recientes pusieron de relieve algunos de los riesgos que entraña la innovación financiera, no debemos perder de vista los aspectos positivos. Los mercados desempeñan una función crítica en la movilización del ahorro y su asignación a la inversión productiva¿?, y las innovaciones a menudo contribuyen a su crecimiento rápido y sostenido y al bienestar tanto en las economías avanzadas como en los mercados emergentes. Gracias a la innovación en el sector de los productos de crédito estructurados, los operadores han podido diversificar mejor el riesgo y abaratar el crédito internacional, proporcionando un poderoso estímulo al crecimiento mundial.

Ya va empezando a hablar de regular los mercados, pero sigue insistiendo en la defensa de este tipo de prácticas:

La crisis actual es realmente la primera prueba para varias categorías de instrumentos financieros innovadores, sobre todo los utilizados para titularizar el riesgo de crédito privado. La reacción de los agentes de mercado ha sido revalorar dicho riesgo (revalorar significa devaluar hasta cero, hasta considerar tóxica e infecciosa su sola mención). Es una respuesta natural, especialmente después de un período prolongado de poca volatilidad y mucha liquidez en los mercados de crédito, durante el cual la estructuración de los incentivos quizás haya contribuido a cierta laxitud en las normas crediticias.






Quien decía toda estas cosas, algunos ya lo habréis adivinado, es Rodrigo Rato, en su calidad de Oráculo Divino de la Economía. Sin embargo, ayer dijo:

"hay ciertos indicios" de que el apoyo de las autoridades y los bancos centrales al sistema financiero "está teniendo efectos", aunque reclamó más "políticas generales", al estilo del "Plan Paulson" (está defendiendo, después de haber dicho todo lo anteior, la mayor intervención de un Estado en los mercados financieros de la Historia de la Economía).

De cara al futuro, también pidió una mayor "coordinación y unos planes preestablecidos" en la supervisión del sistema financiero, especialmente en "zonas monetarias integradas" como la zona del euro.


Eso lo dice ahora, podía haberlo dicho cuando era el encargado de supervisar y controlar los mercados financieros mundiales, función principal del FMI.

Esto lo decía hace dos años, cuando ya comenzaba la crisis de las hipotecas basura:

El momento actual abre grandes oportunidades para todas las naciones. Lo importante es aprovechar la coyuntura favorable de la economía mundial y de los mercados financieros. Los gobiernos deben adoptar ahora medidas para garantizar que el crecimiento siga siendo alto en el futuro. (es decir, bajar los salarios, abaratar el despido, desregular los mercados, también los financieros...si ya me sé la cantinela).

A eso se le llama tener visión de futuro :p
Subid todos al carro del liberalismo, que nos conducirá por arte de ensalmo al país de Jauja. O como dar duros a cuatro pesetas: la máxima de los trileros.


Aún más optimista estaba un año antes, que reconocía que:

En suma, la evolución de los mercados financieros ha sido muy favorable. Se sigue trabajando arduamente para mejorar el control de los riesgos (si, ya veo). Se han redoblado los esfuerzos para transferir conocimientos y robustecer el gobierno de las sociedades en el sector financiero (y tan robustos y rollizos que se han puesto con tus consejos). Y los esfuerzos conjuntos del sector público y el sector privado han posibilitado evitar las crisis (eso es cosa del pasado). Todo esto permite ser optimista con respecto a la estabilidad de los mercados financieros en el futuro.

Conclusión final de su discurso: Promoviendo la estabilidad de los mercados financieros. Pues la ha promovido de carallo, el menda.

Vamos, que no tenía ni puta idea de lo que iba a pasar. Como yo, sólo que yo no cobro una burrada ni simulo que sí que lo sé. Para decir chorradas, que guarde silencio.


Si lo que dice ahora Rodrigo Rato, lo evidente, lo hubiera dicho (y puesto en práctica) cuando tenía poder para evitar esta crisis, Rodrigo Rato podría ser tenido por un economista de prestigio, y por una persona prudente.

Pero pedir la ayuda del Estado, y encima a toro pasado, es propia de un ignorante y un botarate. Un charlatán de feria que habla como si conociese el mañana, porque lo ha leído en sus libros de ortodoxia liberal.

En primer lugar, la desregulación (y dale). Hay datos bastante contundentes que indican que los países que adoptan un programa de reformas para liberalizar el mercado laboral y el mercado de productos pueden lograr buenos resultados tanto en el nivel de empleo como en su crecimiento económico. Se pueden seguir muchas estrategias diferentes para reformar el mercado de trabajo. ... Irlanda y los Países Bajos procuraron llegar a acuerdos con los interlocutores sociales, como el que permitió que se moderaran las demandas de aumentos salariales a cambio de una reducción de los impuestos al trabajo. En el Reino Unido se limitaron las facultades legales de los sindicatos. En Dinamarca y los Países Bajos...se flexibilizaron las restricciones de las leyes de protección del empleo.

Mano de hierro con el trabajador (ese vago), solícita mansedumbre con el especulador (ese santo).

Rodrigo Rato no sólo se equivocó en sus vaticinios de perpetuo crecimiento; sino que su labor al frente del FMI, potenciando los instrumentos financieros e impidiendo su regulación estatal (liberalización, no intervencionismo del Estado, autorregulación de los mercados) nos han abocado a esta crisis que ahora tendrán que pagar los trabajadores de todo el mundo. Su imprudencia al mando de la máxima autoridad financiera mundial, nos ha llevado al punto en el que estamos.

Agradézcanselo en la parte que le corresponde.

Hay que tener muy poca vergüenza para pedir un plan fuertemente intervencionista, según el modelo norteamericano, que consiste básicamente en sociabilizar las pérdidas de los bancos, comprando mierda a cambio de dólares; después de haber NACIONALIZADO bancos en quiebra para ponerlos a flote nuevamente con cargo al erario público, salvaguardando así las inversiones de los accionistas. Como Fidel con la American Fruit Company o Allende con las minas de cobre, pero con el objetivo contrario: poner a los ciudadanos estadounidenses al servicio de las grandes corporaciones.

Este desvergonzado, hace tan sólo dos años, encumbrado en el FMI, nos daba lecciones como las que la buena memoria de Internet nos brinda:

La recomendación fundamental que hizo Rato fue, después de todo, la de seguir un modelo que él inició en el Gobierno Aznar, y que fue capaz de sacar a España de una de las depresiones más importantes de nuestra historia económica contemporánea: reducciones del déficit público -ahora sería aumento en el superávit-, eliminación de endeudamientos en las Haciendas territoriales, «desregulación del sistema, haciendo que el Estado juegue menos papel económico» y huida de todo nacionalismo económico. A partir de ahí es urgente iniciar una serie de reformas estructurales (desmantelamiento), en el Estado del Bienestar -«estamos en un momento irrepetible para tomar medidas que hagan frente al envejecimiento de la población»-, de desregulación, de flexibilización del mercado de trabajo, y todo esto, en un conjunto armónico.


También, desde el trono del FMI, daba consejos a Europa. En Mayo del 2006, Rato era portador de la epidemia de peste que iba a asolar EEUU un año más tarde. Por suerte, el contagio en Europa, donde ya tenemos calados a estos profetas del neoliberalismo, fue menor.

Añadió que los europeos deben preguntarse "por qué es al otro lado del Atlántico donde se crean empresas como Amazon o Google en menos de una generación o incluso en menos de diez años (y se destruyen en menos de 10 días) y en Europa no sucede los mismo". A su juicio, uno de los motivos de ello está relacionado con la libertad financiera. "Una de las ventajas de promover una integración financiera en Europa sería la profundización de los mercados de capitales y otra un intercambio más fluido de información, lo cual permite una mejor competencia", agregó. Según Rato, aunque la banca de inversión está prácticamente integrada, sobre todo desde la implantación del euro, persisten importantes diferencias de legislación en los mercados de valores, y esto explica que los mercados hipotecarios estén menos integrados que en EE.UU. El responsable del FMI dijo que la mitad de la diferencia de productividad entre la UE y EE.UU. es atribuible a la libertad financiera, y la otra mitad, a la libertad de comercio.

De haberle hecho caso, ahora los bancos europeos estarían enmerdados hasta el cogote, en vez de hasta las corvas.

Hala, que ya me he cansado de consultar esta enorme hemeroteca junto con el bibliotecario Google. Seguid, vosotros mismos. Con Rato, pero también con Alan Greenspan, del que Rato era sólo su chico de los recados.

Los principios, o son de aplicación universal, o no son tales.

O dicho de otra forma: vaya porquería de creyentes, estos liberales; que abjuran de sus creencias a las mínimas de cambio. A esta gente, a la que cambie el viento, les vemos cantando la Internacional puño en alto.

Después de haber estado pregonando durante años sus sermones sobre la independencia de la maquinaria económica del poder político y sobre la omnisciencia de los mercados...ahora viene pidiendo para Europa más dinero del contribuyente para salvar los bancos. El que siempre ha querido bajar los impuestos. ¿Ahora los subimos? ¿Ahora sí? ¿Para pagar el agujero que vuestra insensatez ha creado?

Menudo maestro de la economía. Al menos, cuando su neoliberalismo simplista nos ha conducido a este atolladero, lo más prudente sería cerrar la boca, ya que no tiene la hombría de reconocer su culpa.

Porque ¿quien tiene la culpa?

¿Alguien habrá de tenerla, no?

Nadie ha tenido, hasta hoy, el decoro de asumir su parte de culpa, y confesarse arrepentido y escarmentado de los errores cometidos.

El ex-Director del Fondo Monetario Internacional, sería un buen candidato para hacer examen de conciencia.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Rodrigo Rato, el mejor Ministro de Economía del Gobierno Español

Mendiño dijo...

Este gilipollas de ahí arriba, contestó dos minutos después de haberle dado al botón de publicar, cuando aún estaba repasando la ortografía.

Es propio de necios responder antes de oír lo que te dicen. Aunque a tenor de la respuesta, no hacía falta este detalle para percatarse. Culto al líder, al salvador de las Españas.

Mira que hay que ser cateto!

wenmusic dijo...

Solo puedo decir una cosa del tipo protagonista del post: HIJO DE LA GRAN PUTA (aunque su madre no tiene culpa, la pobre).

Sonará fuerte y soez, pero ni me viene el ingenio ni el sarcasmo cuando por culpa de cabrones como este, la gente se queda sin sus ahorros, sin sus trabajos o sin comer directamente. Estos payasos nos tienen postrados mientras ellos dan discursos de los más ingenioso tratando de engañar, quizás engañarse a sí mismos también. Puro asco me dan, les vomitaría a la cara.

Diosssss... Me pongo malo.

Mendiño dijo...

Bueno bueeeno, que su madre no tiene la culpa.

Rato representa su papel de profeta del capitalismo. Y cobra sus buenos sueldos por ello.

De hecho, en el digo digo donde digo Diego, hay verdaderos maestros en todos los partidos.

No sé si te acuerdas de esta entrada, gloriosa (otra hallazgo más que le debemos a Picapiedra).

¿Sabes lo que más me jode de esta historia? Que este tipo de TRAIDORES han estado repitiendo por activa y por pasiva lo bueno que era privatizar, que las empresas estatales caca, que las privadas fetén.

Y ahora son empresas estatales (Enel, EDF...) las que nos quieren comprar las empresas que, en su día, pagamos todos los españoles (o acaso los embalses de Iberdrola y Fenosa o las nucleares y térmicas de Endesa no se pagaron a cuenta del Estado?).

Los países democráticos mantuvieron las empresas estratégicas (eléctricas, petroleras y telecomunicaciones) bajo control estatal (participación mayoritaria en el accionariado, derecho a veto en el Consejo de Administración...) y ahora, se están comiendo a nuestras empresas. Perdón, que no son nuestras. Que eran nuestras y ahora son de sus accionistas.

Joder con que las empresas estatales son malas. Y Europa está atrancando la puerta con los cojones de corbata, porque por el Este entra Gazprom y devora media Europa de un bocado.


No intervencionismo, libre mercado y ostias de esas. Y luego el país que está creciendo como un tiro es un país de economía dirigida: China. Con esta crisis, los chinos están comiéndose medio Wall Street. Y el otro medio, se lo meriendan los árabes, con sus bancos y sociedades de inversión ESTATALES. Total, les sobra el dinero para gastárselo en gilipolleces (como la torre de un kilómetro de altura de Dubai), y saben que lo seguirán teniendo: cuando se empiece a acabar el petróleo, no ganarán menos sino mucho más (ver debate en el coche a pilas II).

Dios, como odio los simplismos!!!

No creíais que los mercados se autorregulan? Pues de puta madre, joder. Dejemos que se "autorregulen" ellos solitos. A machetazos. A ver quien queda vivo al final.

A este tipo de necios, sólo hay que darles cuerda, y ellos solitos se estrangulan con sus falacias.

Libre mercado! Lejos las tentaciones intervencionistas del Estado! Desregulación de la vida económica!

Vaaaale.

De puta madre.

Lástima que sus empleados, sentados en la Casa Blanca, en el Elíseo, y también en la Moncloa, han corrido para sacarles las castañas del fuego. Que si no, nos íbamos a reír de lo lindo.

Y al final, a nosotros nos da igual. Vamos a seguir teniendo que trabajar para ganarnos la vida...

Anónimo dijo...

Tienen el aúrea de oráculos omniscientes y omnipotentes en materia económica y de lo único que entienden es de lucrarse de la manera que sea. Ah! pero eso lo hacen de puta madre. Caiga quien caiga.

Mendiño dijo...

Ciertamente que la tienen, mira el gilipollas que entró. Soltó la consigna: Franco salvó España, Rato savó España.

Ehhhhh!

Para el carro.

Si tan buenas son sus recetas...¿por qué los gobiernos de sudamérica que las han aplicado han llevado el desastre económico a sus pueblos?

Las políticas del FMI (privatización, bajos salarios, desregulación de los mercados, empezando por el laboral y acabando por el financiero...) han sido maravillosas...PARA LOS USA!!! que se han hecho con la propiedad de las tierras, de los yacimientos, de las minas, de las empresas...y tienen a trabajadores en régimen de semiesclavitud (cuando no esclavitud pura y simple, en algunas zonas de la Amazonía y del altiplano andino).

¿A quien convienen las políticas del señor Rato? A los trabajadores seguro que no, pues llevan ensallándose en América Latina sin resultado. No es una opinión, a los datos me remito: sus políticas liberales se han aplicado y han empobrecido a las sociedades en las que se imponen.

Ahora bien, NO HAN FRACASADO. Porque su objetivo no era que la gente viviera mejor. El fin de esas políticas económicas bastardas, rapaces, antihumanas, era que las grandes corporaciones pudieran crecer mejor.

Enhorabuena, señor Rato, objetivo conseguido!. Puede ahora cobrar los réditos de haber sido el Apostol del Horror. Seguro que le pagan bien sus servicios.

Y curiosamente, el país que más crece del cono sur es...Venezuela, que le ha hecho un corte de manga estentóreo a la teoría económica neoliberal.

Y después: Brasil, otro país que, de forma más tibia, se está separando de los intereses de las multinacionales y los latifundistas para darles unas migajas del pastel a los que no tienen nada.

Lo que sale por la boca del señor Rato, sirve para crear miseria entre los pobres y abundancia entre los ricos. ESTÁ DEMOSTRADO, AHÍ ESTÁ LA HISTORIA RECIENTE.

En España, de forma concreta, el proceso privatizador puede llevarnos a perder la soberanía energética. Es decir, una actividad económica como es la producción de energía eléctrica y el suministro de combustibles puede pasar a estar decidida en el consejo de administración de un país extranjero.

Esto es traición a España. Tan repugnante traición como la de Don Julián. Tan dañina para los intereses de su patria como la traición de Efialtes. Rato es el caballo de Troya de los norteamericanos en España.

Mendiño dijo...

Ostia, qué falta más gorda que he visto...

Glups!

Perdón!

Hay algún emoticono avergonzado?

Anónimo dijo...

Haylos, los tiene escondidos Rato.

A mí me encanta el lenguaje enrevesado que utilizan todos los neoliberales. Además que es inversamente proporcional, cuanto más liberal menos claro. Esto hace que necesiten que el sistema educativo sea en lo que quieren convertirlo para que todos seamos subnormales y nos den sopas con honda.