20 de enero de 2008

¿Quién quiere mi voto?



José Manuel suele tener enlaces interesantes en su espacio digital-cavernícola. En esta ocasión se trata de un manifiesto de la gente de Re(d)forma en Serio titulado:


Ante las próximas Elecciones Generales de Marzo, se propone modestamente a todas las Izquierdas que estimen que ¡Otro mundo es posible!... apoyar ya, para su consideración a modo de sustrato común básico, algún proyecto que asegure mínimos de contenido democrático y social como los siguientes:
...


Conozco el sitio de Re(d)forma en Serio (ahora también en formato blog) desde hace un tiempo y no es lo mejor que les he leído. No porque esté en contra de aumentar la protección social, claro, sino porque creo que una verdadera política de izquierdas debe plantear una alternativa al modelo capitalista de reparto de la riqueza.

Es decir, no poner el acento en los subsidios y servicios básicos, sino en la propiedad de los medios de producción y la redistribución de la riqueza. Cuestionarse el sistema desde los principios, analizar el porqué es generador de injusticias.

Si no ponemos en cuestión la propiedad y su actual distribución, tampoco tenemos argumentos para ayudar a los que han salido desfavorecidos de ésta.



Yo, a mi vez, quiero también presentar un programa de mínimos. Si algún partido quiere mi voto, habrá de cumplir dos sencillos puntos. A saber:

1) Que nadie en España tenga que buscar en los contenedores para poder comer, que no haya quien busque el cobijo de un cajero para pasar la noche. Puedo vivir con un poco menos de dinero, pero lo que no puedo es vivir con la deshonra de ver cómo hay personas que tienen que humillarse y pedir algo que es suyo, que le corresponde; porque la riqueza de un país, del mundo, es de todos.
En una España que consume cemento como caramelos un niño glotón, no se puede decir que sea muy oneroso dedicar un mínimo a residencias y comedores para quien lo necesite. Un país que celebra fiestas a tomatazo limpio, que tira la leche para cumplir con la cuota láctea, al que se le pide arrancar cepas y olivos por tener demasiada producción ¿?, no puede argüir que sea demasiado procurar un plato caliente al que no tiene para pagárselo. Si tenemos para comprar F18, tenemos para comprar garbanzos.

Para cualquiera que esté en la calle: porque viene de otro sitio, porque tiene problemas de adicción, mentales, o simplemente porque así vino la vida. Todo ser humano tiene como principal derecho subsistir, y es obligación del Estado velar por ese derecho.
De nada me sirve mi prosperidad, cuando otro a mi lado tiene necesidad de los más básico. De nada sirve que España quiera entrar en el G8 si no es capaz de asegurar lo mínimo a todos sus ciudadanos. Cada persona que extiende la mano en la puerta de un supermercado no se humilla: nos humilla. Por no ser capaces de evitarlo. Mientras perduren esas situaciones, España será un país pobre. Por mucho que los beneficios de sus empresas nos sitúen entre la elite mundial, seremos un país moralmente indigente.

2) Recuperar los ecosistemas que han sido destruidos, por incendios o el urbanismo feroz y descontrolado, en estos últimos años. Sin Naturaleza no puede haber belleza ni felicidad. A pesar de que se nos plantee lo contrario, podemos vivir sin muchas de las cosas que nos ofrece el mercado, sin prácticamente todo. Pero sin Naturaleza no podemos vivir. Por mucho que reneguemos de ella, y vivamos como si fuésemos espectros o ángeles, ocultando nuestro sudor, nuestros apetitos, el plazo limitado de una vida que se consume...somos sus hijos.
La Tierra es algo más que una enorme factoría que nos abastece de materias primas. Es una maravillosa red de vida de la cual formamos parte, y que nos es imprescindible para nuestra subsistencia material y espiritual. Nada de lo que se nos ofrece con descuento en un centro comercial, de lo que se nos muestra en una galería de arte, de lo que se atesora en las cámaras acorazadas de los bancos...es tan bello y tan valioso como lo que la Naturaleza nos brinda.
No quiero un país voraz que acabe con lo que luego muchas generaciones lamentarán haber perdido.

Es una cuestión de principios: sin honor y sin belleza no tiene sentido mi vida. De todo lo demás podemos discutir, pueden intentar convencerme, pero en estos dos puntos no. Cualquier partido que ofrezca la confianza de poder desarrollar estos dos objetivos, recibirá mi apoyo en las próximas elecciones.

Y si no...¿abstención? No: hubo unas elecciones, hace ya algunos años, que introduje en el sobre un cromo del pato Lucas. Si no hay ningún partido en el que confíe, esta vez mi voto y mi confianza será para:




Tal cual; lo imprimo, lo meto en el sobre y lo mando (yo aún estoy censado en Madriz, voto por correo).

8 comentarios:

Sergio dijo...

Resulta muy interesante ver como nos han enseñado a pensar que un mundo mejor es una utopía. Utilizando textos descriptivos como los de Adam Smith han logrado inculcarnos la inexorabilidad de ciertos hechos como, por ejemplo, la inevitabilidad de la pobreza, la justificabilidad de las grandes fortunas, etc.

Max Weber escribía en sus ensayos "la ciencia como vocación y la política como profesión" que una de las funciones del Estado era evitar un marcado desequilibrio entre quienes conforman una sociedad, para lo cual gozaba del privilegio de poder aplicar la violencia de manera legítima. Entiéndase la palabra violencia no solo como golpes y puñetazos y tiros a doquier sino también ha de verse a la ley como una manera de violencia legal que permite al Estado "apartar a las ovejas negras" del resto del rebaño.

Sin embargo el Estado actual se comporta más como un socio de las altas clases dominantes que como un defensor de los derechos de las clases inferiores. De hecho, el acceso de un ciudadano común a los círculos de poder es casi imposible mientras que todas las organizaciones económicamente poderosas tienen representantes que dialogan con los gobernantes de turno.

Esto debería permitirnos ver lo que sucede, solo gozamos del derecho a elegir quien se desempeñará en el gobierno, pero no gozamos de una representación efectiva de nuestras necesidades en él, a nadie le interesa lo que piensa y quiere la mayoría económicamente débil, sino la minoría económicamente poderosa. De esa forma pueden ocurrir cosas como la aprobación de la ley del canon, en España, o el escándalo de las hipotecas subprime en los EEUU.

Mientras tanto, los Estados se han dado cuenta de lo difícil que es gobernar a un pueblo inteligente y poco a poco van introduciendo cambios en los sistemas educativos de manera de obtener personas de criterio estrecho y altamente especializadas, muy útiles para desempeñar trabajos con eficiencia pero muy poco educados para comprender lo que sucede en el entorno. Se ha logrado imponer, también, una visión cortoplacista de la vida, vivir el momento o carpe diem, lo que ayuda a los dueños de los centros de decisión a guiar a sus ovejitas, nosotros, por los raíles del consumismo desproporcionado y el éxito efímero de gozar el hoy.

Lamentablemente, estimado amigo, cada vez que leo en tu blog me agarra esta fiebre de escribir y me extiendo demasiado, pero la conclusión a la que deseaba llegar es que de la misma manera en la cual se ha podido construir este mundo, inequitativo, en el cual la pobreza se ve como un subproducto económico y no como lo que es, la exclusión sistemática de grandes masas humanas. Donde nos enseñarán, poco a poco, a abandonar a nuestros viejos a su suerte, cuando no pueda mantenerse el plan de pensiones por falta de aportes, cuando el sistema de salud deje de ser universal y gratuito y pase a ser privado.

Nos transformarán en entes que aportan parte de sus magros ingresos para sostener un estado que no da ningún servicio a la población que ocupa sus fronteras pero que sí trabajará, activamente, para defender los "derechos" y privilegios de los grandes actores económicos.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

[censurado por Jose Manuel], como partido democrático, defiende la supremacía de la lucha política,
entendiendo ésta en todas sus manifestaciones tanto institucionales, populares y sociales, como
los movimientos alternativos y de desobediencia civil. [censurado]mantiene que la democracia
participativa, tanto a nivel interno como externo, basada en la libertad de pensamiento, opinión,
expresión y asociación de las personas, la aceptación de la voluntad libremente expresada de las
mayorías, el respeto de los derechos de las minorías y el establecimiento de mecanismos de
control de los poderes establecidos por las mayorías, será la base de su funcionamiento, y la que
así mismo defienda para el conjunto de la sociedad. La Democracia Participativa que propugna
[censurado] supone la superación del concepto de democracia al uso, y se basa en la asunción por
parte de las redes sociales de asociaciones, entidades y grupos de su papel como gestores, junto
con las instituciones, de los servicios, prestaciones y asuntos de interés público.
Mendigo, si te interesa el primer párrafo, te paso otro buen enlace ;-). Que conste que es la primera vez que me dedico a hacer proxelitismo, pero creo que en esta ocasión merece la pena. Ya sé que los estatutos de cualquier partido político no son más que papel, pero creo -dentro de unos límites, claro- que estos van en serio.
Fenomenal apunte y el comentario primero, de lujo.

wenmusic dijo...

El post es muy interesante, y el primer comentario, muy bueno. Da gusto leer aportes así...

Mendiño dijo...

Pues sí, es un placer poder charlar con vosotros. Un lujazo.

José Manuel, no hace falta que censures. Una cosa es el proselitismo (con s, que si no suena a proxeneta) y otra el hablar libremente de lo que nos parece mejor o peor.

Has puesto parte de los estatutos de Aralar. No ha sido difícil encontrarlo: primero me fuí a Zutik y Batzarre, y luego, a Aralar.

Con tu permiso, pongo el enlace completo a los estatutos de Aralar.

Desde luego, deseo que Aralar crezca en número de apoyos para superar una Herri Batasuna anclada en los años '70 y '80. Una izquierda abertxale que supere la violencia (física) y se enfrente al Estado Español con el resto de medios que tiene a su alcance, sería una estupenda noticia para Euskadi y, por extensión, para el resto de la izquierda revolucionaria en este cacho del planeta. Pues una cosa es evidente: Euskadi es en muchos aspectos la vanguardia.

Aquí, lo más parecido que tenemos a una izquierda independentista es Nos-UP que cada vez veo más débil y desdibujada.

Con Esquerda Unida-IU fuera del parlamento gallego, la voz más izquierdosa que se oye es la de un burguesito BNG, heredero de una UPG descafeinada.

Pues eso, que ya iremos discutiendo sobre lo que nos parecen las distintas formaciones políticas. A ver si con ello decido a quien votar en las próximas elecciones, porque por ahora no lo tengo nada claro.

Mendiño dijo...

Sergio, lo tuyo merece respuesta aparte.

Apuntas a la endogamia del poder. Efectivamente, un niño rico, por muy tonto que sea, acabará enchufado en algún puesto importante.

El niño pobre, si es muy listo, con mucho esfuerzo y el sacrificio económico de sus padres (cada vez más, Bolonia mediante), llegará a ser un trabajador especializado (arquitecto, abogado, ingeniero...). Cobrará lo suficiente para comprarse un buen coche, pero nunca entrará en ese círculo de poder en el que, a pesar de sus capacidades, siempre será visto como un advenedizo, con una mezcla de desprecio (por su origen plebeyo) y suspicacia (por su superioridad intelectual).

Más o menos, tenemos la permeabilidad social del medioevo. Todo un logro.


Lo de joder cada vez más el sistema educativo yo no creo que sea una maniobra consciente: son así de subnormales. Intentan mejorarlo, y cada vez peor. Bueno, menos la derecha, que sí que tiene una voluntad consciente de crear una enseñanza pública de segunda categoría para asegurar que los hijos de los obreros perpetúen su clase social. La mejor forma de potenciar la educación y sanidad privadas es destrozando la pública. El PP por convicción y el P$OE por estupidez, hacen lo posible para lograrlo.

Por último, estoy también muy de acuerdo en que las políticas liberales que nos proponen, son presentadas como las únicas posibles.

Por eso, creo absolutamente imprescindible tener en nuestras filas con gente bien preparada en economía, que sea capaz de construir un sistema alternativo que funcione, que funcione de forma más justa y equitativa, y que funcione mejor que el liberalismo, para poder competir con ventaja con él en los mercados.

Sin motor, un coche no vale nada. Sin un sistema económico que funcione, robusto y potente, todos los sueños sociales que creemos son eso, sólo sueños.

Necesitamos en economía el equivalente al motor Wankel como alternativa válida y esencialmente superior al de pistones. Necesitamos un Linux para liberarnos de la dictadura del Windows. Necesitamos otra cosa, pero mejor.

Anónimo dijo...

¡joder! he escrito el comentario y he apagado el ordenador para salir con la familia a dar una vuelta ¡y llevo toda la tarde dándole vueltas a la puta palabra de proselitismo! ja ja ja.
Efectivamente, he dejado escrito uno de los estatutos de Aralar. Mi existencia no gira alrededor de la consecución de la creación de un estado vasco, pero si creo que la democracia en España está secuestrada y es preferible romper que tratar de "curar" toda una demarcación administrativa -eso es España, una demarcación administrativa-. Si añadimos la tendencia socialista -la de verdad, no ese pastiche de socialdemocracia de PSOE y similares- y la llamada sincera a los movimientos alternativos ciudadanos, creo que he encontrado un buen sustituto -las pocas veces que he ido a votar he votado a EB/IU-. Vería con agrado una coalición de ambos partidos, pero a Ezker Batua le empiezan a lastrar sus años cercanía con las instituciones. Creo que a la larga le pasarán factura, ideológicamente hablando.

Anónimo dijo...

Hoy estoy "sembrao". Lo que he dejado escrito en mi primer comentario no es uno de los estatutos de Aralar, sino uno de los artículos de los estatutos de Aralar. ¡Me voy a leer el cuento a mi hijo, a ver si aprendo algo! ja ja ja

Mendiño dijo...

Tranqui, José Manuel. Se ha entendido perfectamente, también lo del proselitismo.

Es una pena que no se puedan modificar los comentarios. Yo hay veces que meto faltas de ortografía gordas, y cuando releo y me doy cuenta, me muerdo un dedo y deseo que paséis por encima sin daros mucha cuenta.

Ezker Batua ha tenido una posición en el conflicto vasco que ha merecido por su racionalidad y honestidad mi sincera admiración. Cuando lo fácil era adherirse al discurso de confrontación de los unos o de los otros, se ha mantenido con una voz propia, con un análisis más riguroso del problema.

Eso le habrá costado muchos votos, ya que la gente va con un equipo o con otro, nunca con el árbitro. Sin embargo, con ello EB-IU se ha ganado mi respeto.

Otra cosa son los jaleos que periódicamente tienen con la dirección federal a cuenta de diferentes sensibilidades con los nacionalismos.