11 de enero de 2009

La violencia



Esta entrada parte de una reflexión sobre la legitimidad en el uso de la violencia, adaptado de un comentario en Im-pulso, y relacionado con los comentarios sobre la resistencia no violenta de JavierChiclana.



Por principio condeno el asesinato, la guerra, la violencia como forma de hacer política.

De acuerdo.

Ahora, sabemos que existen circunstancias en las que el uso de la violencia es inevitable para repeler una agresión. Tratándose de individuos, una mujer puede usar un spray lacrimógeno para defenderse de una violación. En el caso de pueblos, recurrir a las armas para rechazar una invasión.

Esa respuesta ha de ser, desde luego, proporcionada.

Por ejemplo, no se puede culpar a la Unión Soviética de haberse defendido de la invasión nazi. Nadie puede pedirles en nombre del pacifismo que se cruzaran de brazos mientras von Paulus entraba a sangre y fuego en Stalingrado.

De la misma forma, son condenables los múltiples abusos que se produjeron contra la población alemana. Los crímenes en el avance implacable del ejército rojo en el 44, o los bombardeos angloamericanos sobre objetivos civiles (Dresden, 40.000 muertos).

Por lo tanto, hay momentos es que la violencia es inevitable, para evitar un daño mayor. Cuando no queda otro recurso, es necesario recurrir a ella. No podemos pedirle a una mujer que se ponga a dialogar con su atacante sobre la inoportunidad e inconveniencia de una violación. Eso sí, podemos exigirle a la mujer que su respuesta sea proporcional, es decir, que no le acribille a balazos.

No me aparto un punto de mi pacifismo. Negar el derecho a la defensa, cuando el resto de los caminos están cerrados, sería terriblemente injusto con la víctima, y resulta, de facto, hacerle el juego al agresor.

Así pasó, por ejemplo, con la República española. La hipocresía internacional decretó un embargo de armas contra la joven república, "para sofocar el conflicto". En esta postura tuvo mucho que ver la influencia de la Iglesia Católica en los gobiernos europeos.

Sin embargo, miraban hacia otro lado cuando Italia ponía cien mil hombres a disposición de los golpistas, además de su aviación. O Hitler comprometía su artillería, la mejor del mundo.

Sólo la Unión Soviética rompió el embargo, y de tapadillo, disimulando las armas bajo ropa y material humanitario para sortear el bloqueo. A pesar de que la república no tenía armas y tenía que adquirirlas, mientras que los golpistas sí que las tenían, pues se las había dado el Estado para su protección, a quien traicionaron.

Perdón por la digresión, pero la hipocresía internacional de aquellos días me parece pareja. Gracias a ella, los españoles sólo recibimos un tren con municiones de Francia los primeros días de la sublevación. Luego, a apañárnoslas como pudiéramos, con una bestia armada por el fascismo internacional.

Esto era parte de la "política de apacigüamiento" internacional. O lo que es lo mismo, entregar a la joven república, desarmada, en manos del fascismo.

Bien. Después de la historia del abuelo Cebolleta. La pregunta.

¿Qué proponéis que hagan los palestinos?

Si Israel quiere terminar con este conflicto lo tiene bien fácil: renunciar al control de toda Palestina y retirarse a las fronteras antes de 1948.

¿Pero los Palestinos? ¿Qué opciones tienen los palestinos?

Si alguno ve otra salida, que no implique el uso de la violencia, por favor, que la exponga.

Habiendo cualquier otra alternativa para rechazar la agresión, en ese punto yo condenaré la lucha armada del pueblo palestino (desarrollada, como no puede ser de otra forma, por organizaciones armadas como Hamas o Hizbollah).

Hasta ese momento, me daría vergüenza, sonrojo, hacerlo.

Me parecería tan injusto como poner en la picota a la mujer violada.





Añadido:
El asunto principal es que toda nación va a la guerra diciendo que pretende defenderse de una amenaza presente o futura. Se dice que Roma jamás empezó una guerra de agresión. Salió del Lacio y conquistó medio mundo, sólo como consecuencia añadida de las guerras defensivas que tuvo que iniciar por su seguridad y supervivencia.

Delenda est Cartago

La inmoralidad en la política no es patrimonio de nuestros días, ni tan siquiera hemos inventado eso. La guerra preventiva es una excusa vieja.

Si revisáis las soflamas de Hitler, también veréis que él no llama a una agresión contra los judíos, sino a una defensa del pueblo alemán contra la agresión judía. De la misma forma, la toma del corredor de Danzig fue para defender a los polacos de etnia germánica de supuestas o reales limpiezas étnicas contra ellos.

Suena hasta jocoso desde la perspectiva histórica (y sobre todo, porque el cine a contribuido a demonizar al nazismo, cuando en aquellos años era considerado la ideología del futuro, y Hitler era admirado a un lado y otro del Atlántico). Pero Hitler no atacó a ningún país, sólo se defendió de la agresión secular de los pueblos eslavos.

Nadie quiere llevar a sus soldados a una guerra de agresión, desde el principio de los tiempos las guerras, las mayores atrocidades, han sido cometidas por unos motivos justos. Muy en concreto, la legítima defensa de una amenaza exterior (o interior, como en el caso de homosexuales, comunistas, judíos, minusválidos, gitanos...durante la hegemonía fascista en Europa).

Entonces ¿Cuándo hay agresión y es justificable el uso de la violencia para repelerla? ¿Cuál es la proporcionalidad en la respuesta? El nivel de violencia a emplear ha de ser siempre el mínimo posible para repeler la agresión causando un menor daño al enemigo, pero...¿Cómo determinarlo? Aquí se dice muy fácil, pero en el campo de batalla no es usual andarse con tales sutilezas. Por eso, las guerras, mejor no empezarlas.

Como veis, muchas veces no está claro el asunto. En el caso que nos ocupa, tanto Hamas como Israel dicen cometer sus crímenes en legítima defensa, por una agresión anterior.

En este caso, la desproporción de la respuesta israelí es palmaria. Para castigar la muerte de 4 israelíes el año pasado, emprende una ofensiva que ya ha matado a 880 palestinos en dos semanas (a día de hoy, mañana tendré que volver a actualizar la cifra). Curiosa campaña electoral que tienen los iraelíes; casi prefiero nuestros globitos, las melodías machaconas, y los bocatas de pan reseso.

Las acciones de Hamas, con sus atentados suicidas y, desde el plan de desconexión, el lanzamiento de cohetes, repugnan. Pero no parece que tengan otra forma de hacer daño. Desde luego, si ponemos en la balanza que el enemigo ha ocupado su país y les ha expulsado de sus tierras, incluso parecería que son una gente terriblemente pacífica. Los mismos israelíes cometieron atentados mucho más sangrientos en la génesis de su Estado (matanza del Hotel Rey David, por ejemplo).


En cuanto a agresión, la agresión primigenia es, sin duda, israelí: la ocupación es una forma de violencia perdurable en el tiempo. A partir y a causa directa de ella, todo tipo de agresiones por ambas partes se han ido sucediendo, con indefectiblemente el mismo resultado: los palestinos ponen cien víctimas, por cada víctima israelí.

Entiendo que en este tema, hay diversas formas de valorar las agresiones y la proporcionalidad en la respuesta. En todo caso, la realidad es terca:

Víctimas:
880 muertos palestinos
13 muertos israelíes (4 por fuego amigo)

Ocupación:

10 comentarios:

Mendiño dijo...

Qué bello es matar, qué justo es morir

Javier dijo...

Aquí el orgulloso nombrado. Me agrada especialmente esta entrada.

La legitimidad de los que actúan violentamente se suele fundar moralmente en la teórica o real violencia del contrario... Si no los invadimos lo harán ellos, nos han atacado y tenemos que devolverle el ataque, venguémonos para que no vuelva a suceder... Luego sabemos que estas excusas en muchas ocasiones son manipulaciones, como las armas de destrucción masiva de Irak, pero que tienen, en su momento, gran sentido y fundamenta el apoyo de la sociedad atacante. Por ello el principal objetivo de la noviolencia es demostrar nuestra actitud pacífica radical al enemigo para deslegitimarlo moralmente...

Cuando estás dispuesto a utilizar la violencia y la agresión para defenderte no es difícil acabar siendo el agresor hay multitud de ejemplos y en muchas ocasiones no es fácil dilucidar cual es la víctima y cual el verdugo.

Tu pregunta “¿Qué proponéis que hagan los palestinos?”

Hay multitud de herramientas en la noviolencia... La primera y fundamental es demostrar sin lugar a dudas que de forma unilateral desestimas usar la violencia, aunque crees que por justicia te corresponde... X. Esta es la parte más difícil pues la gran mayoría deberá repudiar e intentar evitar activamente, los actos violentos de su propio bando.

Una vez hecho lo anterior, la mitad del camino está recorrido. Luego están los métodos que todos conocemos, mas otros muchos por experimentar, valientemente llevados hasta sus últimas consecuencias, la noviolencia no es para cobardes. Protestas, oposición activa e insumisión a leyes injustas, huelgas laborales, huelgas de hambre. Todo esto en el lugar más adecuado. Seguramente una huelga de hambre indefinida (a muerte) será mucho más efectiva en Nueva York, frente a la sede de las NNUU que en la propia Gaza. Imagínate el impacto mediático y moral para los verdaderos responsables de la invasión. 12 personas muriendo a sus pies y otras muchas esperando a reemplazar las bajas, eso junto a miles de encarcelados inocentes... hasta que no se devuelvan los territorios ocupados.

La religión es una gran responsable en esta guerra, y otras muchas. Es fundamental hacer ver el absurdo de sus creencias y supersticiones que les hace creer a los hebreos, superiores por ser los elegidos. Su dios, como sabemos, justifica el genocidio caprichoso en multitud de textos. Supersticiones y religiones son enemigas de la razón. Muchos hemos colaborado con la publicidad atea en los autobuses de Barcelona... Esos autobuses, por poner un ej. son más que necesarios en Israel. Estará mejor invertido un euro en unos anuncios para despertar al personal y crear debate que en unos cohetes de ataque para la “defensa palestina”. Sería un ataque “noviolento” y seguramente más eficaz que los artesanales cohetes.

Respecto al uso de la defensa propia en casos como el que comentas de una violación o un robo, creo que el instinto es nuestro mejor aliado pero que una defensa organizada requiere razocinio, justicia y eficacia.

Respecto a una hipotética defensa noviolenta de Rusia por el ejército nazi... y si no se le hubiera puesto oposición... hubieran entrado en todas las ciudades con sus tanques pero sin necesidad de dispararlos... ¿y si nadie colabora con ellos. Como controlarían a una sociedad de millones de personas unos miles de soldados? Si el pueblo nazi conoce la determinación noviolenta de los rusos, ¿que justificación moral tendrán para la invasión?

En fin, nadie ha dicho que la cosa sea fácil, sí que es más justa y que funciona. Durante milenios el hombre ha usado la violencia para resolver sus conflictos, y ha utilizado una cantidad ingente de vidas y esfuerzo para ello, para nuestros subconsciente colectivo no es fácil cambiarle ese histórico chip pero la propia evolución moral y la capacidad de destrucción de los ejércitos modernos creo que nos obliga a buscar una alternativa.

En este enlace aparecen algunos ejemplos reales de defensa noviolenta colectiva http://www.noviolencia.org/experiencias.htm

El ejemplo más cercano físicamente, pudo ser en España, el de la objeción de conciencia al ejército militar obligatorio en forma de insumisión, llevó a miles de compañeros a prisión y obligó al estado, en una lucha de años, a retirar la conscripción obligatoria, abriendo un gran debate social sobre el papel de los ejércitos.

Esta forma de entender la defensa daría una oportunidad a pueblos como el Saharáui, sin la suerte del pueblo palestino... apoyado por las naciones árabes. Condenados al exilio aún amenazan con revitalizar el frente polisario... ¿con que posibilidades contarían? Gandhi afirmaba que prefería un pueblo violento a uno pasivo.

Salud.

isidro dijo...

Soy partidario de la no violencia, pero discrepo de su utilidad en según que casos.

Hay situaciones en las que simplemente estás jodido. Por cuatro cohetes que tiren no van a hacer cambiar de opinión a Israel, más bien "justificará" (con comillas y mucha ironía) un baño de sangre.
Sin los cohetes igualmente puede haber baño de sangre pues si una cosa se aprende con el tiempo es que el que manda podrá hacer cualquier cosa, independientemente de la ley y organismos internacionales, pues o no mirarán o modificarán las leyes.

Compartamos o no la decisión de algunos palestinos, paremos a pensar ¿qué harías tú en su situación? (Y no debe ser fácil ponerse en el papel.

Siento si me enrollo :-)

Mendiño dijo...

Javier, a lo que cuentas le he dado muchas vueltas. ¿Podría el pueblo palestino, mediante acciones pacíficas, lograr detener la ocupación israelí? Albergo las mismas dudas que Idro.

Bueno, te recuerdo, en primer lugar, que entre los periodos de conflicto se han sucedido periodos de hasta 10 años de paz. Y sin embargo, el avance de los colonos ha continuado. Se han destruido casas de árabes, se ha hecho avanzar un paso más la frontera, para seguir construyendo asentamientos israelíes.

Aunque a veces se han desalojado asentamientos, por necesidades tácticas (como los de la franja de Gaza), con gran cobertura mediática...se estaban construyendo más por otro lado.

Se estima en más de 19000 casas destruidas por las Caterpillar del ejército en los últimos años.

El plan de limpieza étnica de Israel contínua inexorable, y la bolsa de refugiados palestinos cada vez se comprime más.

Si cerramos una olla herméticamente y la ponemos al fuego, a nadie puede sorprender que explote.

Insisto, creo que si algo les sobra a los palestinos, es resignación y pacifismo. En su situación, creo que cualquier otro pueblo hubiera armado la de San Quintín.

"Por ello el principal objetivo de la noviolencia es demostrar nuestra actitud pacífica radical al enemigo para deslegitimarlo moralmente... "
Pero Javier, si la matanza de ya casi un millar de palestinos en dos semanas y media, no es suficiente deslegitimación moral. ¿Por qué crees que una sentada conseguiría remover las conciencias? Si las cancillerías del mundo mantienen su apoyo a Israel, cuando ya han muerto cientos de niños...¿una huelga de hambre les haría cambiar de opinión?

Creo que piensas que toda la gente es como tú, decente; que se indigna con la injusticia. Pero esto es erróneo.

De hecho, una actuación tal probablemente ni llegaría a la mayoría de la población. A los medios no les interesaría. ¿Acaso crees que la mayoría de la población sabe en las circunstancias que vive un ciudadano de Gaza? Es noticia el bloqueo. No, claro. Es noticia el lanzamiento de cohetes, o el de misiles. Los periodistas van allá donde hay espectáculo. Y donde les mandan sus jefes.

"12 personas muriendo a sus pies y otras muchas esperando a reemplazar las bajas, eso junto a miles de encarcelados inocentes... hasta que no se devuelvan los territorios ocupados."
No sé si a la muerte por inanición, pero sí por falta de material sanitario. Esto se está dando ya en Gaza! No es una muerte voluntaria, es cierto, pero no sé hasta qué punto esto es un pro o un contra. En cuanto a miles de encarcelados, no sé si inocentes o culpables pues no han tenido juicio (y yo me río del juicio de los jueces en Israel)...hay más de 10.000 palestinos en cárceles israelíes.

¿Se dan las condiciones para que el mundo entero explote de indignación y exija a Israel que se retire de los territorios ocupados desde 1948? Se dan, vaya si se dan. Pero el caso es que sólo una minoría de la población considera el sufrimiento de la población como un asunto urgente. Que cada perro se lama su capullo, es la doctrina común.

Pero esto no sólo a lo tocante a Palestina. Ojalá fuera el único lugar donde la gente es asesinada o muere de miseria. ¡Ni mucho menos! Es más, en relación al número de víctimas, el conflicto palestino está realmente sobrevalorado, en relación a otros conflictos y tragedias humanitarias.

"
En fin, nadie ha dicho que la cosa sea fácil, sí que es más justa y que funciona. Durante milenios el hombre ha usado la violencia para resolver sus conflictos, y ha utilizado una cantidad ingente de vidas y esfuerzo para ello, para nuestros subconsciente colectivo no es fácil cambiarle ese histórico chip pero la propia evolución moral y la capacidad de destrucción de los ejércitos modernos creo que nos obliga a buscar una alternativa."

Permíteme suscribirla.


Para terminar que, como siempre, me enrollo. En los medios ultras, especialmente en Israel, el pueblo palestino está demonizado. Da igual que los palestinos hagan lo que hagan, Israel no va a renunciar a la tierra sino es forzado, por medio de la violencia.

¡Porque yo apoyo el uso de la violencia para detener la violencia! Pero la violencia económica, que hace mucho daño a las organizaciones y no hiere a las personas. Hay muchos tipos de violencia, no todo es liarse a garrotazos o a trabucazos. Lo que pasa es que no son los palestinos quienes han de emprenderla, sino el resto de países del mundo. Y para ello sus poblaciones han de tener conciencia moral. Cosa que, salvo excepciones, no ocurre.

Mendiño dijo...

El Parlamento israelí aprueba la prohibición de que los partidos árabes participen en las elecciones

¿A qué me suena eso?

Mendiño dijo...

Leído en el espacio de Picapiedra, a su vez tomado del espacio 14 de Abril (revolução dos cravos), quien transcribe un libro de Galeano quien, a su vez, cita un texto de una profesora palestina, Susan Abdallah, de hace un par de años.

¿Os dais cuenta cómo se construye y difunde el conocimiento? Es una obra común.


Despójelo de agua y de comida,
Rodee su casa con armas de guerra.
Atáquelo por todos los medios y a todas las horas, especialmente en las noches.
Demuela su casa, arrase su tierra cultivada, mate a sus queridos, especialmente a los niños, o déjelos mutilados.
Felicitaciones: ha creado usted un ejército de hombres-bomba.


Efectivamente, creo que Israel ha buscado intencionadamente desestructurar la sociedad palestina, sometiéndola a privaciones, ataques, humillaciones, para destruir cualquier intento organizado de hacer frente a la ocupación. Enfrentando a Hamas y Fatah (política del palo y la zanahoria), puede presentar al mundo a una sociedad palestina embrutecida por las privaciones y la violencia, que no es quien de autogobernarse, que necesitan de la tutela del Estado de Israel pues son sub-humanos incapaces de formar un gobierno. Los han presentado como terroristas, les han quitado la humanidad, los han demonizado para ahora, poder exterminarlos sin que haya cortapisas internacionales.

¿Quién, en una peli de Hollywood, razona y se pregunta qué legitimidad tiene el "héroe" de matar a decenas de personas para salvar a tal chica o de vengar la muerte de su padre? No, es el bueno, es guapo, y todo lo que hace es justo. Los otros, son los malos. ¿Quién se lamenta en el cine, quién se cuestiona sobre la moralidad de que mueran los malos? Joder, son malos. El actor que hace de malo ya sabe cual es su papel: morirse, sin rechistar, cuando sea alcanzado por la proverbial puntería del bueno.

Analizando una película, podemos ver que "los buenos" matan a decenas, centenares de personas. Los malos, como además de malos son débiles, torpes, y no tienen puntería, con suerte matan a unos pocos. Pero siguen siendo los buenos, los nuestros, y todos sus asesinatos justificables. Los malos, son malos aunque en toda la peli no maten a nadie. Y si lo matan, es un crimen abyecto, injustificable, gravísimo. Por supuesto que las víctimas de los malos siempre son inocentes, y antes de morir (el malo tiene mala puntería, no como el bueno, quien hace callar a los malos instantáneamente) siempre les queda tiempo para decir un par de frases tiernas...que justifican la masacre posterior del bueno.

Esto es lo que llevamos mamando desde pequeñitos. Hemos aprendido a tolerar el asesinato, a aplaudirlo, si el que lo practica es de los nuestros.

El argumento de la agresión a Gaza no es diferente al de un mal Western de los que protagonizaba Ronald Reegan.

Mendiño dijo...

Por cierto, interesante blog:

Algarabía

algarabia dijo...

Muchas gracias por mencionarme. Y enhorabuena por el blog. Veo que tendré que buscar un rato para leer con detenimiento todo lo que habéis debatido sobre el tema. Lo haré encantada ;-)
Un saludo.

Mendiño dijo...

Gracias a ti, Algarabía, por permitirme usar tus imágenes.

Y gracias por tu página, me parece realmente buena. Y no es ningún intercambio de cumplidos.

Un saludo!

Mendiño dijo...

Uy! Casi me olvido de comentar esto:

"Respecto a una hipotética defensa noviolenta de Rusia por el ejército nazi... y si no se le hubiera puesto oposición... hubieran entrado en todas las ciudades con sus tanques pero sin necesidad de dispararlos... ¿y si nadie colabora con ellos. Como controlarían a una sociedad de millones de personas unos miles de soldados? Si el pueblo nazi conoce la determinación noviolenta de los rusos, ¿que justificación moral tendrán para la invasión?"

Bien, lo primero es que a Alemania le importaba tres cojones tener justificación moral. Su justificación estaba basada en la supremacía racial del pueblo alemán, y en su derecho a sojuzgar al resto de pueblos.

Otra cosa: El cruzarse de brazos y apechugar con la invasión nazi ni mucho menos la hubiera impedido. Como ejemplo, la vergonzante capitulación del bastardo de Petain. Cierta es la ineptitud de los militares franceses, que no supieron entender las nuevas tácticas y se empeñaron en la inútil línea Maginot, dejando por las Ardenas un portillo abierto (ni al más zote de los constructores de fortalezas medievales le pasaría tal despiste) por donde entraron los Panzer camino de Paris. Pero también cierto es que el ejército francés estaba prácticamente incólume. Incluso hubo unidades que se negaron a aceptar el armisticio del traidor y colaboracionista Petain y siguieron luchando.

Cruzarse de brazos y dejar pasar al invasor les sirvió del algo? A los franceses no, y a los palestinos tampoco.

Y una vez con el control de un territorio, mantenerlo es cuestión de pocos efectivos. En Francia les bastaba con unas pocas brigadas destinadas a la lucha contra la insurgencia (muy menor, amplificada por la historia oficial francesa para no morirse de vergüenza ante su cobardía).