Continuamos en la sección de "Recomendaciones cinematográficas del mendiguiño".
De Michael Moore no hace falta que diga nada. Pero incluso de él, no me esperaba lo de Guantánamo. ¡Este tipo tiene aún más mala ostia que yo!
Este interesante ver al modelo de medicina que nos conduce el neoliberalismo de PP y P$OE.
- El desmantelamiento de la sanidad pública, convirtiéndola en una red de fundaciones pseudo-públicas que gestionan los hospitales con criterios mercantilistas y no de servicio público.
- Las inmensas listas de espera, que provocan que un problema leve pueda tener consecuencias graves o fatales al no ser diagnosticado a tiempo, y curado con ahorro de medios y medicinas.
- La deshumanización en el trato de los profesionales de la medicina. Unos cerdos por la mañana pasando consulta en la SS, y amabilísimos galenos por la tarde en su consulta privada. Escoria.
El objetivo de la progresiva pérdida de calidad de la sanidad pública es claro: confrontarla con los buenos servicios que dan los seguros privados. Una vez destruida la sanidad pública o reducida a una red de beneficencia, leproserías del s.XXI, conoceremos lo que significa tener nuestra salud entre los dientes de las industrias médica y farmacéutica.
Un senador republicano proponía legalizar el mercado de órganos hace unos días.
Cuando el objetivo de nuestros partidos mayoritarios se haya cumplido, esto es, destruir la sanidad y la educación públicas (especialmente la universitaria), se ofrecerán las entidades privadas, levantadas en parte con fondos públicos, para paliar ese déficit de servicios de educación y salud...al que pueda pagárselos.
El paradigma: la Comunidad de Madriz, donde florecen hospitales y colegios privados mientras los públicos languidecen. Las mamografías a 6 meses, las plazas escolares conseguidas a codazos, porque "todas se las quedan los niños inmigrantes" (que, como de todos es sabido, nada más bajar de la patera se les da alojamiento, comida, trabajo, colegio y comedor para sus hijos...). ¡Qué maravilloso es ser inmigrante en la imaginación del puerco racista medio ibérico!.
Lo que están haciendo en España con la sanidad o la educación es la misma táctica que los especuladores que dejan arruinarse el edificio, con riesgo cierto para las personas, para que, una vez demolido, pueda construirse un nuevo y reluciente edificio para los bolsillos más cargados.
¿Ha presentado algún partido una iniciativa para reducir las brutales listas de espera? No promesas de reducirlas, sólo faltaba que prometieran que las van a aumentar, sino la exposición de cómo van a solucionar el problema. ¿No? Pues me parece que la posibilidad de votar a Mortadelo de la Mancha se hace cada vez más real.
En fin, que me enrollo y ya es tarde.
Como filosofar es gratis, y copiar miserablemente del blog del vecino también, os paso un vídeo de dos minutos y algo. Es complicado contar algo interesante en tan poco tiempo ¿no? Pues juzgad vosotros mismos:
La información, con el ejército, el poder fáctico por excelencia.
¿Democracia? ¿Libertad de expresión?
Caperucita, Blancanieves, Hansel y Gretel...
18 de febrero de 2008
Sicko
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8 comentarios:
Genial el vídeo, ¿de dónde sale?
NPI, compi.
Pregúntale a Idro, que el te dirá.
Pequeñito pero matón, ¿eh?
Por cierto, ¿a mi que el Michael Moore me tiene un aire como de Pedro Picapiedra?
Estupendo artículo que viene a ilustrar el problema de la Privatización de la sanidad, en este caso, a manos de Esperanza Aguirre.
Claro que tiene un aire. Como que es de la familia por parte de padre XDDD
Ybarra, a pesar de todo su poder, fue defenestrado de mala manera por Francisco González.
Casualmente recomendé la película Sicko el 30 de octubre del pasado año, desde entonces la he visto varias veces encontrándole cosas nuevas cada una de ellas.
Te recomendaría, además, el documental "Sin final a la vista" (no end in sight), una joyita que habla acerca de la ocupación estadounidense de Iraq y de los problemas, gravísimos, que allí existen.
Un abrazo.
Jesús, el nombre, el hombre es lo de menos.
Emilio Ybarra o Francisco González, al cabo me da igual quien sea el tiburón.
No es mi enemiga la persona, sino el cargo que ocupa y el capital que acumula.
Por una triquiñuela del destino, ahora Francisco González podría estar sirviendo tapas en un bar de barrio y ser un tío de puta madre.
No odio a la gente en sí, sino al poder que acumulan en sus manos unas pocas personas. Si lo acumulasen otras manos, me seguiría pareciendo igual de mal.
Si, es verdad Sergio. Michael Moore no da puntada sin hilo. Supongo que ciertas cosas, para el espectador gringo medio, deben escocer un poquito oírlas.
El documental de No end in sight lo tengo bajado pero aún no lo ví. Por cierto, el especialista en documentales interesantes es Picapiedra. Si quieres, pásate por su rincón que cada poco nos tiene una sugerencia interesante reservada.
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