21 de febrero de 2008

Fidel


Fidel Castro acaba de anunciar que no se presentará a la reelección como Presidente del Consejo de Estado, decisión que le honra.

No voy a caer en la trampa de calificar a un hombre como Fidel con una palabra de aprobación o condena. En su dilatada vida política ha tenido tiempo de hacer muchas cosas y de ser el máximo responsable de otras muchas más. Muchas lamentables, otras muchas heroicas e incluso alguna genial.

De hecho, si algo le tengo que reprochar a Castro es haberse quedado estancado en el proceso revolucionario. Haberse construido un país a la medida y gobernarlo como haría cualquier dictador. Sin embargo, en los últimos años la autocrítica del régimen a revitalizado el proceso revolucionario y vuelve a tomar empuje.

Como hoja de servicios condujo un país que estaba en manos de un dictador al servicio de los USA y controlado por sus multinacionales, a ser el país de América con menor tasa de mortalidad infantil, sólo por detrás de Canadá e igualando, para su vergüenza, los datos del país más rico del mundo. Con unas cifras de escolarización y analfabetismo propias de un país europeo, y una esperanza de vida muy superior a la de los países de su entorno.

Mientras las dictaduras y los paramilitares sembraban de horror y cadáveres sus vecinos de Centroamérica, en Cuba se vivía con una relativa seguridad.

Si las condiciones de vida no son tan buenas como en los USA, no es con la potencia colonial con los que toca comparar, sino con los otros Estados que, dejándose vencer por el todopoderoso vecino del Norte, han conocido lo que es la esclavitud y la represión. Cualquiera de los "Estados democráticos" que se ponen como ejemplo en la zona han ofrecido una enorme miseria y, a cambio, una teórica libertad política que en realidad se ha traducido en la nula participación del pueblo en el devenir político del Estado. Los partidos políticos, paradigma de la democracia, han servido de caballo de Troya para que las multinacionales ejercieran su imperio.

En Cuba no.

¿Os acordáis de ese vídeo de la alocución, recién triunfante la revolución, en la que Fidel anuncia la lista de empresas nacionalizadas?

Cuando dice:
[...]
Veinticuatro, American Fruit Company.


Y todo el estadio estalla en aplausos, pues era esta empresa la que ejercía de facto el control sobre la isla.

Ese fue y es el gran crimen de Castro para los adalides de la libertad, de la democracia.

Yo le podría reprochar haber creado un régimen de falta de libertades civiles y represión a los opositores, el cual que rechazo con contundencia (yo, desde mi cómodo asiento). En cualquier caso, los crímenes de ese régimen fueron de orden menor (en varios ceros a la derecha) a los de "democráticos" gobiernos apoyados o directamente impuestos por los USA. El exterminio indígena en Guatemala, la Contra nicaragüense, El Salvador, intervención en Panamá...por no salirnos de la región. Ninguno de esos crímenes inmutó al imperialismo, al que sólo le conmueve la pérdida de beneficios.

Por lo tanto, espero que este proceso de cambio, que empezó hace ya varios años con una lucha contra la corrupción y la ineficiencia impulsada desde el mismo Fidel, siga avanzando en la senda del bienestar y los derechos civiles.

Espero que la participación del pueblo en los asuntos de Estado, fundamento de la democracia, sea real y no sólo un formalismo, un guiñol cuyos hilos están controlados por el Partido. Espero que la democracia llegue sin que se tenga que renunciar al socialismo; antes bien, que sea su superación.

Un Estado Democrático Socialista, en el que se respeten los Derechos Humanos y las libertades individuales, sin perder un ápice de soberanía económica blindada por la Constitución.

La Democracia no es igual a partidos políticos, que serían sin duda empleados (y pagados) por EEUU para conducir al país en un retroceso a un estadio anterior de neocolonialismo económico, para recuperar las tierras y empresas a las que nunca han renunciado.

En Atenas había bandos, sectores de opinión, pero no partidos políticos. Y había Democracia. Democracia no es igual a partidos políticos, al contrario, ellos son los que impiden el acceso del ciudadano a los resortes del poder.

Desde un sistema socialista es posible que la población tenga la oportunidad de votar, desde unos Presupuestos Generales o planes quinquenales de producción, a las estrategias de transportes o la conveniencia de determinada política social.

¿Utopía? Los cubanos llevan, ya va para cinco décadas, montados en la utopía y enseñándonos al resto de los pueblos del mundo, y especialmente a América, el camino de la emancipación.



Nunca le he tenido mucho aprecio. Amo demasiado la libertad para haber tenido que vivir bajo su régimen. Pero me doy cuenta que yo no lo hubiera hecho mejor, así que no caeré en simplismos.

Ha tenido que enfrentarse a una superpotencia, y ha resistido. La revolución no es un banquete, que diría Mao, ni es pintar un cuadro. No sería justo pedirle el nivel de vida o los derechos de un Estado Europeo. Poco a poco, van llegando. Por de pronto, ya es el primero de la clase, de su entorno.


Es lógico: el capitalismo es bueno cuando tú eres la metrópoli, el que avasalla. Lo cual no quiere decir que el capitalismo sea bueno si te toca el papel de estado vasallo. A toda América al Sur del río Bravo se le ha atragantado el capitalismo: lo que le conviene al rico suele ser opuesto a los intereses del pobre, a quien explota. Pasa con las personas, pasa con los Estados.

Y mientras tanto, ahí sigue Cuba.



Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.
Fidel Castro





P.S: Sin que necesariamente tenga que ver con lo anterior, os aconsejo vívamente que leáis esta entrada de la página de Félix Soria. Es muy cortito, no son ni dos minutos.
El latifundismo andaluz del 2008 supera al de 1930

Revolución es avance, esto es retroceso.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Chapó!

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

¿Cómo sería el "no quedarse estancado en el proceso revolucionario"?

Mendiño dijo...

Merci beaucoup, Miguel.

;)


Jesús, ¿has leído la cita de Fidel que puse en el pie del artículo? Eso de:

"Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas..."

¿Tú crees que esa cita del propio Fidel describe la situación cubana? Efectivamente, yo tampoco.

Un proceso dialéctico-revolucionario debiera superarse a sí mismo en busca del ideal de justicia y libertad. Ese proceso se detuvo o, al menos, se ralentizó o postergó para mejor momento en la isla. Por eso puedo tachar al castrismo de contrarrevolucionario.

Aunque en los últimos años (5 ó 6) parece que coge nuevos bríos.

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Desde luego, no tengo ni puta idea de qué puede querer decir lo de "proceso dialéctico-revolucionario" (más o menos lo mismo que "transubstanciación"), y sobre todo si se tiene que "superar a sí mismo".

Lo que sí sé es que cada vez que la gente ha salido a la calle movida por "ideales" (cualesquiera que sean), lo que ha habido ha sido peleas y odios.

Por eso me gusta la sociedad sin ideales, y la definición de libertad de Isaiah Berlin: "que me dejen en paz".

Mendiño dijo...

Para lo primero, sería conveniente que leyeses a Hegel.

Para lo segundo, un libro de doctrina cristiana (muy interesante, tienen detrás el peso de grandes teólogos).

Lo siguiente es una memez como la copa de un pino. No una simpleza, como la otras: una estupidez. Cuando la gente ha salido a la calle con ideales de libertad, de democracia, de justicia, la sociedad ha avanzado.

Sin españoles que hubieran tomado las calles en los '60 y '70, la dictadura se hubiera perpetuado.

Pero es sólo un ejemplo. Podría citar la Revolución de los Claveles, el Mayo francés, la Revolución de Terciopelo...

Lo de tus gustos, no me meto con ellos. A decir verdad, no me interesan.

La infame cita que ofreces, contrasta con la celeberrima poesía de Brecht, en la que considera que el destino de todos los hombres está unido.

El egoísmo que destila es falso: eso sólo lo puede decir alguien que tiene sus derechos asegurados por el Estado y que sabe que va a comer mañana. Si ese judío hubiera vivido en la Alemania de Brecht, a lo mejor no se sentía tan autosuficiente, tan soberbio.

"Que me dejen en paz"...con mis millones en el banco. ¡Qué miserable!

¿Y de dónde han salido esos millones? ¿De un hoyo en la tierra? Y el Estado que le da protección a su sucia persona y sus millones ¿Todo eso se creó de la nada?

Un hombre llamado Isaiah puede ser capaz de ser libre en un país cristiano, porque gente con ideales ha querido que por encima del dinero, de la religión, de la raza está la condición de ser humano...¿y esta inmunda rata los desprecia?

Ante el vil pensamiento de ese andrajoso intelectual, prefiero citar a un hombre honrado:

"Mientras exista un hombre oprimido, yo no podré ser libre"
Михаил Александрович Бакунин

Sergio dijo...

Michael Moore dice en Sicko lo siguiente: El problema que existe entre los EE.UU. y los cubanos es que han quitado de en medio a un dictador que nos gustaba y lo han reemplazado por un dictador que no nos gusta. Por mi parte, tengo una idea formada de lo que sig´nificó e implicó la revolución cubana basada en los comentarios de personas, amigos, conocidos, que viajaron a Cuba por largos períodos de tiempo.

Por un lado, podemos decir que Fidel es un dictador, que ha buscado un sistema político que ayudase a su permanencia en el poder. No es algo que me interese discutir aún.

Por otro lado, en Cuba la mayoría de la población está en la misma situación, poseen el mismo poder económico, poseen las mismas oportunidades, el mismo acceso a sistemas de salud, el mismo acceso a la educación, etc.

Es decir que los cubanos han resignado su libertad de decidir quien los gobierna a cambio de su libertad de acceder a todos los beneficios que ha de garantizar un Estado: Salud, seguridad, educación.

Por otro lado, nosotros, los democráticos libres, hemos sacrificado, para tener el derecho de elegir quien nos gobierne, nuestro derecho a la salud, a la seguridad, a la educación.

Lo que me gustaría, y esto lo digo con una mano en el corazón, es no tener que sacrificar ninguno de mis derechos, ni el derecho a la vivienda (derecho que en el mundo capitalista solo disfrutan aquellos que pueden pagar sus viviendas), el derecho a comer (idem del anterior solo reemplaza vivienda por comida), derecho a trabajar (en ningún estado capitalista se garantiza el derecho a trabajar, colo puedes ejercitarlo si consigues trabajo, si no lo consigues, por más que desees trabajar no puedes hacerlo).

¿A cuántos derechos han renunciado ellos y a cuantos derechos hemos renunciado nosotros?. Hacer la cuenta no supone mucho trabajo.

Ahora, una aclaración ¿Quiénes nos informan de lo que sucede, o no sucede, en Cuba? Los mismos que nos dicen que es indispensable mantener los salarios en niveles "razonables" para evitar el crecimiento de la inflación.

Los mismos que son propiedad de dueños de grandes empresas, de dueños de grandes bancos (me remito al video que has exhibido en tu blog).

¿Es lógico que un medio informativo en manos de un grupo accionario que posee intereses en Repsol informe objetivamente sobre lo que ocurre en Venezuela? No, no es lógico, dará la versión más acorde de acuerdo a los intereses de Repsol.

¿Es lógico que un medio informativo que responde a los intereses de uno de los más grandes bancos españoles que también está presente en Venezuela, es decir, tiene intereses allí, informe objetivamente sobre la situación en Venezuela? No, no es lógico, lo lógico es que ese medio informativo nos de las noticias de manera tal que esas noticas respalden sus intereses.

¿Podemos decir que estamos informados correctamente acerca de lo que sucede, o no sucede, en Venezuela? No, no podemos decirlo, los dueños de los medios que nos informan están en poder de personas que poseen intereses en Venezuela.

Imaginaos Cuba. Cuba, un país comunista a pocas millas de EE.UU., el país capitalista por antonomasia, Cuba, que se dio el lujo de deponer a un dictador financiado por la mafia italiana, Cuba, un país que se dio el lujo de nacionalizar sin indemnización a empresas capitalistas, que se dio el lujo de hacer fracasar el intento de "reconquista" en Bahía de Cochinos, que se dio el lujo de hacer fracasar todos los intentos de asesinar a su lider por parte de la CIA, imaginaos a Cuba, que permitió la salida de todos sus criminales, criminales que dieron origen a la mafia cubana en los EE.UU., cuando los marielitos (recordar la película Scarface con Al Pacino).

EE.UU., desde la revolución, odia a Cuba. EE.UU. desde la revolución, ha informado negativamente sobre Cuba. Los exiliados cubanos en Miami no son, en realidad, exiliados, son aquellos de su vieja clase dirigente, protegidos de Batista y sus adláteres, que consiguieron escapar.

Cuba es una espina gigantesca clavada en las fauces abiertas del capitalismo. Por eso ahora, después de tantos años, tantos critican a Cuba sin saber que demonios ocurre allá.

Un abrazo.

Mendiño dijo...

Estamos de acuerdo, Sergio.

Pero...el espectáculo del otro día de la Asamblea Nacional Cubana, eligiendo los cargos por unanimidad, me recordaba a las Cortes franquistas.

Sin verdadero debate no puede haber democracia. Y sin democracia, no puede haber socialismo.

Sergio dijo...

Coincido con eso, lo que deseaba aclarar, simplemente, es que Cuba no tiene un sistema político perfecto, pero quienes critican ese sistema, tampoco.

Un abrazo.

Mendiño dijo...

Te había entendido, Sergio.

Y cualquiera que te leyese pienso que también. No serás breve en tus comentarios (ni te pido que lo seas) pero desde luego eres claro. Te explicas muy bien.

Un abrazo!

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Tampoco es para ponerse así.

Respecto a Hegel, soy doctor en filosofía, y claro que lo he leído, pero precisamente por eso pienso que lo que dice no tiene ni pies ni cabeza (o mejor, tiene la cabeza en los pies).

Tienes razón también en que el mayo francés, la transición española, etc., fueron incruentos (al menos sin contar los asesinados por ETA y otras bandas a diestra y siniestra... todas ellas matando por elevadísimos ideales de justicia y libertad); pero no ha habido ninguna gran matanza en la historia de la humanidad que no se haya hecho en nombre de ideales igual de elevados.

Y sobre los gustos, coincido en que a nadie le interesan los de los demás, pero la libertad, para mí, consiste precisamente en que cada uno pueda vivir de acuerdo con sus gustos, sin que los demás le marginen, exploten, o insulten por ello. Pero también puedo pensar que las MEDIDAS "revolucionarias" suelen dejar a las sociedades en que se llevan a cabo en un estado de pobreza y postración mayor que como estaban. (Esto no es una ley matemática; puede haber contraejemplos, pero pocos).
Es decir, comparto PLENAMENTE tus ideales. Sólo discrepo con respecto a los MEDIOS con los que materializarlos. Por ejemplo, yo DESEO que los ciudadanos de los países pobres tengan un nivel de vida y unos derechos como tenemos en occidente (como explico en http://abordodelottoneurath.blogspot.com/2008/01/estamos-explotando-al-tercer-mundo.html), pero también pienso que eso no se conseguirá mediante una revolución (ni aquí, ni allí).

Un saludo

Mendiño dijo...

La filosofía debe estar muy malita, para necesitar tus cuidados.

Si los pobres del mundo tuvieran derechos, tuvieran una vida digna...¿Qué otra cosa sería eso sino una revolución? ¿crees que revolución sólo rima con pólvora?

No entendiste a Hegel, tampoco a Marx.

Te cito:
"Por eso me gusta la sociedad sin ideales, y la definición de libertad de Isaiah Berlin: "que me dejen en paz""

Eso lo decía un desgraciado que conocí, con otras palabras: "Que cada perro se lama su capullo".

Óptimo principio si perteneces a los de arriba, pero equivocado si eres de la "clase de tropa".

De hecho, a todo hombre, lo peor que le puede pasar es que le dejen en paz.

¿Cuánto le pagaron a ese miserable por matar los ideales? ¿Cuánto, por gritar "sálvese quien pueda"? ¿Cuánto, por enseñar a desconfiar del compañero?

Gracias a ratas como Isaiah Berlin se ha tratado al pueblo como un rebaño de ovejas. ¿Has visto a una oveja frenar su huída para ayudar a la que ha sido capturada por el lobo? Que se las apañe, yo esta vez he salvado la vida. Esta vez. Pero habrás de vivir con miedo toda tu vida, porque sabes que ninguna compañera dejará de huir cuando los colmillos se cierren sobre tu cuello.

Es muy jodido que te dejen en paz cuando eres oveja.

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Hombre, te aseguro que yo rico no soy, ni lo he sido nunca, y no solo eso, sino que los ricos me dan una rabia terrible (en parte será por el sentimiento de injusticia, y en parte por envidia... somos humanos). Vamos, que nunca he sido otra cosa que "de la tropa".

Pero lamento también sufrir la enfermedad de la alergia a las muchedumbres, a que se metan en mi vida, y a que me llamen "hermano".

Coincido en que el fin de la pobreza SERÍA una revolución, en el sentido de que el orden social que existiría en ese caso sería bastante distinto del actual; pero no creo que ese orden se consiga mediante una REVOLUCIÓN en el OTRO sentido, el de una lucha organizada desde "la base" de la sociedad. De hecho, nunca ha habido una "revolución" en ese sentido: la "base" siempre ha sido manejada según la voluntad de una élite, ya sea la alta burguesía o la intelligentsia del PCUS.

Y por último: no creo que nadie que esté cuerdo pueda jurar sinceramente que ha entendido a Hegel (Marx es más fácil); yo, desde luego, no; pero lo que he "vislumbrado" tras muchos esfuerzos me parecían más bien "sueños de un visionario" (o alucinaciones a lo San Juan en Patmos), teñidas de lenguaje pseudoteológico protestante.

Mendiño dijo...

Hola Jesús!

Me alegro que escribas sin la arrogancia de los últimos comentarios, así seguro que nos entenderemos mejor. ;)

No hablaba de tí y, además, no es un pecado ser rico: la culpa la tienen los pobres, que se lo permiten.

En cuanto a que las revoluciones siempre han sido manejadas por una "élite"...hablando de revoluciones en el sentido de lucha violenta. Pues también hay casos que te contradicen:

¿Te suena Espartaco, las Bagaudas, as guerras irmandiñas?

Todas ellas estuvieron a punto de triunfar, y mantuvieron el control durante un tiempo, teniendo al enemigo noble arrinconado.

Al final fracasaron, entre otras cosas por no contar con una dirección efectiva.

Un saludo!

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Es que el "triunfo" de una revolución ha consistido siempre en la constitución de una élite.

(Por cierto, yo no creo que hablara con arrogancia, sino con sentido del humor).