Las bibliotecas públicas existen pura y llanamente por costumbre.
Si no existieran, y a alguien se le ocurriera la idea y propusiera crearlas, sería lapidado en plaza pública por proponer semejante perversidad.
Sitios donde un ciudadano puede tomar un libro gratuitamente, leerlo y devolverlo. ¡¡Eso va contra la cultura!! Vamos a matar a la cultura! Los escritores se morirán de hambre. Eso sería tanto como robar a los autores y editores.
La propuesta de creación de una biblioteca sería inmediatamente desestimada.
Internet debiera ser la gran biblioteca universal, y debiera ser sostenida con fondos públicos. Es decir: los Estados debieran mantener servidores, y estar obligados por ley a poner a disposición del público todo lo que sea escrito en ese estado. Todo, hasta los prospectos de las medicinas.
El sueño de la biblioteca de Alejandría, centro donde cupieran todos los saberes del mundo, está ahora a nuestro alcance, con la red de redes.
Hemos inventado la máquina de multiplicar los panes y los peces y los panaderos y pescadores se empeñan en sabotearla.
El acceso libre y gratuito de los ciudadanos a la cultura es uno de los objetivos de la izquierda desde los tiempos de la Primera Internacional.El que esté en contra, y defienda que la cultura sólo para el que pueda pagarla, no podrá decir que pertenece a la izquierda. La libre circulación del conocimiento y la igualdad de acceso al saber es un bien superior. Todo lo demás, incluídos intereses editoriales, debe quedar supeditado al bien común.
Eso no quita para que, además de promover el libre acceso a la cultura, el Estado desarrollara un sistema de retribución a los autores para que se pudiera vivir del conocimiento y del arte, ahora privilegio para una camarilla de enchufados. En España sólo pueden vivir de lo que escriben o componen menos de medio centenar de personas, el resto tiene que escribir o componer como hobby después de otro trabajo...esa es la protección a los creadores que da el actual sistema de Derechos de Autor. Caro para el ciudadano e ineficaz para sostener la labor creadora.
13 de febrero de 2008
Bibliotecas
Publicado por Mendiño el 2/13/2008
Etiquetas: cultura libre
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11 comentarios:
Esto iba a ser un comentario en la página de José Manuel, pero visto que se alargaba demasiado, prefiero publicarlo aquí.
Y lo peor es que no es la primera vez. La culpa es suya, que me provoca.
XDDDDDD
No ha habido mejor invento que las bibliotecas públicas y el préstamo para todos y sin desembolso, por lo menos directo...
Y con una asignación de nuestros recursos eficiente no nos entrarían tantas ganas de defraudar. Y hacerlo, además, con gusto; dando la enhorabuena al vecino que también lo hace.
Ahora lo que creemos, y con razón, es que quién roba a un ladrón...
Lógico.
Mucho tenemos que aprender todavía de los nórdicos.
Defraudar?
Yo tengo muchas ganas de defraudar, pero no sé como. ¿Y qué tiene que ver el fraude con las bibliotecas?
Nu sé, no te entiendo. ¿A que fraude te refieres?
¿Crees que sacar un libro de una biblioteca es un fraude?
Bueno, no debe ser fraude, porque si no las bibliotecas estarían cerradas y sus usuarios en la cárcel. El fraude es un delito.
En cuanto a los nórdicos, no sé donde leí que en Finlandia habían registrado la canción del "cumpleaños feliz", y las guarderías pagaban a la $GAE de turno finlandesa un canon por cantarla. Ignoro si este extremo es cierto o no, pero mayores estupideces he visto.
Lo que sí que te puedo asegurar que es cierto es que las funciones lógicas XOR y NOR están registradas. Algo así como registrar las operaciones de sumar y restar, y pedir dinero a todo aquel que las utilice para desarrollas algo.
Otra tan absurda: el botoncito de los móviles modernos, que tiene para arriba, abajo y a los lados? Está patentado. Todo fabricante que ponga en su móvil un botón con las cuatro direcciones tiene que pagar al que lo registró.
Y así, de estupidez en estupidez. Propiedad intelectual, derechos de autor, patentes...parece una maldición bíblica: el Imperio de los abogados se acerca!!!!! Joas joas joas
El copyright, el derecho de autor, el derecho de patente (farmacéutica o tecnológica), son anacronismos que siguen vigentes y con fuerza porque generan renta y quienes los poseen desean conservar esa renta. Poco les interesa a quienes disfrutan de ellas el hecho de que todo acto creativo se base en un acto creativo anterior. Así para hacer el primer avión se unieron las experiencias de Lilienthal con el motor a explosión, así para hacer un blues se utilizó lo creado por los esclavos negros que trabajaban en las plantaciones de algodón, todo conocimiento actual se basa en un conocimiento anterior, pocas cosas escapan a esa regla.
De hecho, lo único que garantiza el progreso en las artes y en la tecnología es el acceso a los conocimientos anteriores, da a quien viene un punt de apoyo un poco más elevado para seguir trepando, de similar manera a quien entrega el testigo en una carrera de postas. El conocimiento, una vez liberado, es propiedad de la humanidad en su conjunto y no debería producir rentas a una persona o empresa en razón de ser esta persona o empresa deudora de los que produjeron las bases necesarias para la creación de nuevo conocimiento.
Las bibliotecas nacen de esta idea, de la idea de que saber produce más saber, el saber se sinergiza y su libre acceso ayuda a esa sinergia. Poner controles o trabas al acceso permite, inexorablemente, conducir y manipular la actividad creadora.
De esa forma se orientan las grandes farmacéuticas, desarrollan investigaciones no para curar enfermedades, sino para generar patentes, la vacuna contra el SIDA, por ejemplo, arruinaría un floreciente negocio, un negocio donde medicamentos que cuestan 300€ producir se venden a casi 2.000€. Esto implica que es mejor investigar sobre medicamentos que curen o contengan los síntomas pero sin curar la enfermedad porque la existencia de la enfermedad produce ingresos.
Igualmente, quienes se dedican a la música deben, por lo general, sumarse a corrientes musicales, estilos, pre-existentes porque estos estilos "venden", ya se sabe que venden, no es necesario, entonces, crear cuando innovando un poquito ya es suficiente.
Igual con la tecnología. Con el software, cada Windows se apoya en en el anterior mientras hay quien intenta encorsetar al software libre para que genere ganancias.
Las innovaciones en este y el anterior siglo se han multiplicado, las invenciones han mermado, y hay una diferencia abismal entre invención e innovación. Innovación es mejorar lo existente, un motor a explosión más eficiente, por ejemplo, la invención es crear un sistema de propulsión nuevo pero... ¿Quien se va a preocupar por inventar cuando innovando algo un poquito ya se obtienen ganancias por setenta años? Sería comercialmente estúpido. Regla de adquisición número... diría un ferenyi.
Un abrazo.
Estaba recordando (aunque no tenga mucho que ver con el post) cuando tenía unos 10 años y venía por el colegio la bibliomóvil, un miniautobús repleto de libros, que se pasaba cada 15 días a la hora del recreo, me encantaba, sobre todo porque la biblioteca del centro era tan pequeña que lo que tenía - y podía interesar a una niña - ya me lo había leído. Es un recuerdo cariñoso que tengo de EGB
Ni unos extremos ni otros, Mendiguiño.
Me refiero a defraudar a Hacienda que, en definitiva, somos todos. Pero claro, en este país no lo vemos así y por algo será...
Los frutos de los impuestos se ven en otros países, pero en España seguimos dando una palmadita en la espalda a quién evita que de su bolsillo salgan unos cuantos euros para "todos"...
Fale Campu, te digo que no entiendo a qué te refieres, y tú R que R.
Cuando me expliques a qué fraude te refieres, y a qué viene a cuento, te podré contestar.
Raíña, no me acuerdo en qué sitio de Galicia tenían el bibliobús parado desde hace meses, porque no había dinero para gasóleo.
Ya ves, por una parte tiramos el dinero en estupideces, y por otra...
Sergio, lo que tú propones se llama teoría constructivista del conocimiento. Estoy plenamente de acuerdo contigo, y te recomiendo que eches un vistazo a enlace que tengo a la derecha, la D con la flechita: el movimiento por la devolución.
Es hasta ahora la propuesta más inteligente que he escuchado sobre la Propiedad Intelectual. Lo que es evidente es que no podemos seguir aplicando conceptos del s.XIX en el s.XXI. Son una lastre para el progreso de las sociedades.
Mendiguiño, simplemente generalizaba sobre el uso del dinero recaudado de nuestro país...nada más. No estaba refiriéndome a ningún fraude concreto, como el robo en las bibliotecas públicas...
:P
Aun así, debo decir que en La Coruña sí que ha habido una mejora importante en los últimos años con respecto al acceso a la cultura...
Y ahora habrá que solucionar este tinglado sobre derechos de autor y demás...
Desde luego, una asignatura primordial para que la sociedad siga avanzando...
Interesante todo lo comentado.
Efectivamente, muy caro para el ciudadano e ineficaz para mantener la actividad creadora... pero ... muy rentable para una industria que no aporta nada a la creación. Mantenemos con nuestro dinero a intermediarios que profanan el nombre de la cultura.
Totalmente de acuerdo, pero la disculpa que tendrían en contra de tu símil entre las bibliotecas convencionales y el uso de internet como "biblioteca global", es que el arte que te descargas de internet, no lo mandas de vuelta...
Que no te sorprenda lo de la patente del "cumpleaños feliz", cuando la SGAE va a bares y bodorrios exigiendo derechos de autor...
Ya puestos, todos los que tengamos vehículos que superen los 120 km/h, deberíamos pagar un CANON, a modo de "multa preventiva", por si se nos da por deslizar demasiado el pie del acelerador.
Y así con todo.
Jeje, habeis leído con detenimiento los parámetros sobre el copyright de una película en DVD?
Es de cachondeo, después de citar la ilegalidad de hacer copias de esa película, esta terminantemente prohibido que una "pluralidad de personas pueda visionar esa cinta".
Vamos, que siguiendo estos parámetros, cuando esté viéndola, y se pasen mis viejos o mis amigos por mi habitación les tendré que decir que cierren los ojos o que se piren.
En cuanto lo citado por Sergio, estoy completamente de acuerdo. Buena reflexión sobre inventar e innovar.
Un saludo.
¿Lo mandas de vuelta?
No te entiendo. ¿Quieres decir que "no devolverías el libro"?
Claro, porque al cogerlo tú no ha desaparecido de la estantería. Es que ahí está el quid de la cuestión: la música, las imágenes, los libros...ya no necesitan soporte físico.
Antes un amanuense se tenía que romper los cuernos durante semanas para copiar un libro. Luego llegó Gutemberg. Y ahora, un libro no es el papel encuadernado, sino lo que contiene. Información.
Seguimos hablando de discos de música. Sin embargo, cuando vas con el mp3 al gimnasio, no veo el disco por ninguna parte (como no sean los de las pesas). Llevas los datos, la propia música. ¿El plástico? ¿Para qué lo quieres? Las discográficas, las editoriales, sólo te venden plástico y papel. Que se lo metan por el culo.
Un sistema:
Los Estados están obligados a mantener servidores dedicados a compartir todo tipo de información (libros, películas, música...pero también trabajos científicos, libros técnicos, manuales, etc...).
Y luego, según su uso (cantidad de descargas) y su utilidad (no es lo mismo una película comercial que un artículo de nanotecnología) sus autores serían compensados por el Estado.
Sus autores, porque a esas alturas los vendedores de papel y plástico habrán desaparecido, como los vendedores de palmatorias y lámparas de carburo al llegar la electricidad a las casas.
Fácil y ventajoso para todas las partes.
Para casi todas. Pero eso es su problema. Están muertos, lo que pasa es que aún no se han enterado. O no quieren darse cuenta. Yo bailaré sobre su tumba, pues durante mi querido siglo XX han sido ellos los que han controlado la creación, el arte, decidiendo qué se debía publicar y qué no. Se acabó la dictadura de la industria musical y editorial.
Apertas!
P.S: La mofletuda del culo sublime va ahora por las tardes. Que la disfrutes.
;)
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