PoPulismo

Qué raro, cuando escucho este término, siempre es para referirse a presidentes sudamericanos que pretenden relanzar sus economías nacionales dando por terminado el expolio de la compañías extranjeras sobre sus recursos naturales.

Y, sin embargo, es el muy centrado (en la extrema derecha) Partido Popular el que propone que los trabajadores con un sueldo bruto de menos de 16.000 euros no tenga retenciones ni obligación de presentar declaración del IRPF.

Magnífico. Estupendo. Estoy de acuerdo.



Pero...¿de dónde va a salir el dinero?

Para mantener las arcas públicas, tienes que exprimir mucho más a los ricos (no hay ni que tocar los tipos, basta con vigilar el fraude fiscal y la evasión de capitales). Pero a mi me da Acebes, el muy pillín, no estaba pensando en eso.

Es inviable, sí. Pero si lo llevasen a cabo, dejarían al Estado con un enorme agujero en sus bolsillos. Agujero que de querer taparlo, tendría que reducir las inversiones en infraestructuras, educación, I+D+i, sanidad, protección social...que tendrían que costearse los ciudadanos de su bolsillo, el que pudiere, saliéndole caro al ciudadano el ahorro del impuesto de la renta.

Quieren deconstruir el estado como los cocineros modernos deconstruyen la tortilla de patatas.

Por cierto, haciendo cuentas así, a ojo, me sale que el Estado dejaría de ingresar del orden de los 7.000 millones de euros.

(7 millones de contribuyentes que ganan menos de 16.000 euros brutos, pagan a un tipo del 10% sobre unos ingresos de 10.000 euros -descontado el mínimo familiar-)

Serán siete mil millones, serán cinco, serán nueve, pero nos movemos en ese rango de unidades.

En pesetas, superamos el billón.

¿Ese déficit de un billón y pico de pesetas en la hacienda pública se va a equilibrar cómo? ¿a costa de qué?

Que me lo explique el Caballero Legionario de Cristo.



Para hacernos una idea:

7.000 millones de euros, a 4 millones de media el kilómetro de autovía, supone dejar de construir cada año...1.750 kilómetros de autovía. Como de Galicia a Suiza.

7.000 millones de euros, a 18.500 euros que gana un profesor de primaria, supone el sueldo de...37.000 maestros.

7.000 millones de euros, a 460 millones cada Ciudad de la Cultura...te da para construir 15 en un sólo año. ¡Casi da a una por cada Comunidad Autónoma! Como los gallegos ya tenemos una, y los vascos tienen el Gugemheim... :p

7.000 millones de euros, a 140 millones cada Eurofighter Typhoon...te da para 50 avioncitos (el gobierno ya ha formalizado la compra de 87).

7.000 millones de euros, a 370 cada complejo hospitalario (coste del futuro hospital de Vigo, que será uno de los mayores de España, con 1.411 camas -La Paz de Madrid tiene 1.350 camas- y 27 quirófanos)...podríamos hacer...¡19 macro-hospitales! ¡¡¡Cada año!!! Uno para cada Comunidad, para que no tengan celos, y aún sobran para hacerles uno a cada Ciudad Autónoma (si es que hay sitio).


Ésto es lo que ocurre cuando a las botaratadas de los políticos se les aplican las cuatro reglas y un poco de sentido común.


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Continúo:

Academia Pero Grullo: Nociones de Aritmética para estadistas.

Acebes dice que la subida del consumo compensará con los impuestos indirectos la bajada de ingresos de la Agencia Tributaria. Veamos:

Si esos 7.000 millones de ouros son devueltos (o no retenidos en nómina) a los contribuyentes, cada uno tendrá para gastar, de media, 1000 euros. Si de esos 1000 euros que gasta, se aplica un IVA de un 10% de media, tenemos que queda para el estado 700 millones. Es decir, que recauda la décima parte (más o menos, estamos haciendo sólo un esbozo del problema) de esos 7.000 millones. El agujero no es ya de 7.000, sino de 6000 y pico.

Uf! Vaya alivio!

Es evidente, para que esos 1.000 euros fueran a parar de nuevo al estado vía impuestos indirectos, el sujeto en cuestión tendría que irse a un supermercado de impuestos, es decir, comprar artículos que tuvieran un infinito gravamen; esto es, tendría que comprar artículos cuyo precio fuera un 100% impuesto y una base infinitesimal.

¡Qué fácil es descubrir las mentiras de este truhán! Simple reducción al absurdo.

Eso contando que gaste esos 1000 ouros, que los gaste en España, que no los gaste en la economía sumergida, o no los ahorre o utilice para cancelar antes su hipoteca.

Y es que, espolear el consumo en un país netamente importador, con graves problemas para equilibrar la balanza comercial, no me parece una buena doctrina macroeconómica.

Es evidente el interés del brazo político del empresariado en darle la puntilla al estado, a su papel regulador de la vida económica y a su (ineficiente) labor constitucional de redistribución de la riqueza.

Un estado represor con las libertades civiles y libérrimo en el control de los mercados. ¡La utopía fascista!