11 de octubre de 2007

Los bosques portugueses

Traducción al castellano de la entrada de la Wikipedia en portugés Floresta Portuguesa

Como complemento de la también estupenda entrada de la Wikipedia en castellano: Bosques de la Península Ibérica.



El bosque portugués es un ecosistema muy antiguo, constituido inicialmente por árboles de hoja caduca en el Norte el país y árboles de hoja perenne en el Sur. Actualmente, el área forestal portuguesa asciende a los tres millones de hectáreas.

Distribución de las especies:
En cuanto a la distribución geográfica, los robles están presentes en casi todo el territorio nacional:
el roble albar (Quercus robur) en el Noroeste, a lo largo de la franja litoral Miño-Leiría, donde la temperatura es templada y hay una elevada humedad.
El roble rebollo (Quercus pyrenaica), junto con el castaño (Castanea sativa) en las Beiras o zonas más elevadas.
El alcornoque (Quercus suber) es una especie dominante en el litoral Sur, mientras que la encina (Quercus ilex) es más frecuente en el interior del país.
El quejigo (Quercus faginea) es predominante en el litoral centro.
El Carrasco (Quercus coccifera) aparece más frecuentemente en las serranias calcáreas y el roble de Monchique sólo existe en la sierra de Monchique.
En el Algarve predomina el algarrobo (Ceratonia Siliqua).
En cuanto al pino piñonero (Pinus Pinea) está bastante presente en la península de Setúbal.
Especies ripícolas como los alisos, chopos, sauces, olmos, plátanos, fresnos y pino rodeno (Pinus pinaster) se encuentran al Norte del Tajo, y más raramente al Sur (en pequeños núcleos) o en subzonas del interior del país. El eucalipto se encuentra en zonas próximas al pino rodeno. Algunas especies forestales están incluso en peligro de extinción: el tejo (Taxus Baccata), el laurel portugués (Prunus lusitanica) y el acebo (Ilex Aquifolium).

Las alteraciones sufridas:

El bosque portugués es característico de un clima mediterráneo. En otro tiempo el bosque estaba constituído por especies como el roble albar, el castaño, la encina, el alcornoque, el madroño y el olivo. De esas áreas quedan manchas forestales, y de las especies, apenas pequeñas zonas o núcleos. De la zona vegetal primitiva portuguesa queda la Mata do Solitário, en la Arrábida. En todo el país, el bosque fue degenerando en maquis o en garriga, o siendo sustituída por el pino rodeno (30% de la superficie forestal) o por el eucalipto blanco (Eucalyptus globulus), 20% de la superficie), que fueron plantados a gran escala en los comienzos del siglo XX.

Causas del declive


Incendios
La violencia y extensión de los incendios en los últimos años ha destruido cientos de hectáreas de bosque. La ausencia de una política de ordenamiento y gestión forestal, el desconocimiento real de las áreas forestales, la ineficacia de las medidas de prevención y combate de los fuegos forestales, el abandono de extensas áreas boscosas, asociadas a ciertas situaciones climáticas o a acciones negligentes y criminales, son causas de este elevado número de incendios.

En un pinar, las agujas que caen en los arbustos facilitan el camino del fuego en dirección a las copas, estimulando los fuegos de temperaturas elevadas, difíciles de dominar. Este tipo de incendio daña también las capas superficiales del suelo y quema sus componentes orgánicos, acelerando el proceso de erosión. En 2002, el 68% del área afectada fue a causa de 213 grandes incendios, causando daños cuantificados en 24 millones de euros. Las pérdidas en material leñoso ascendieron a los 56 millones de euros, sin contar con los costes de combate y reforestación. Los incendios contribuyen además a la emisión de CO2 a la atmósfera (entre un 10% y un 30%). Por otro lado, habiendo menos área forestal, el CO2 no es recogido por las plantas, no quedando retenido en las plantas y el suelo.

Tala de árboles

El problema asociado a la tala de árboles es la tala desregulada y desenfrenada y la ambición por las áreas quemadas y por la materia prima. Se después de la tala de árboles el terreno es abandonado, la reposición del equilibrio puede tardar décadas, e incluso milenios. Si no son tomadas medidas drásticas, cerca de un sexto de los bosques mundiales desaparecerá antes del 2030.
a) Para la urbanización. Los árboles son talados para la construcción de habitaciones, zonas de esparcimiento (por ejemplo, estancias de golf o de caza mayor) o apartamentos turísticos, muchas veces sin un proyecto de impacto ambiental debidamente formulado.

b) Para la construcción de infraestructuras. Si la urbanización provoca daños en el bosque, la construcción de presas, diques, carreteras, puentes, etc también puede llevar a un desequilibrio, algunas veces irreversible, del bosque. A título de ejemplo, en la albufera del Alqueva fueron abatidos 1.340.000 árboles: 544.000 encinas, 34.000 alcornoques, 133.000 olivos y más de 100.000 árboles ribereñas (alisos, álamos y fresnos). Miles de hectáreas de dehesa, áreas de encinares relictos, áreas de matorral mediterráneo y más de 200Km de galerías ripícolas (vegetación ribereña) fueron destruidos. Sitios donde existían especies únicas.

c) Para el uso como materia prima. La sobreexplotación de la materia prima proveniente de ciertas especies (como es el caso de la madera del Pino Rodeno) para su procesamiento industrial es uno de los principales motivos de deforestación.

d) Para el uso agrícola. Los árboles son incendiadas o cortadas para la ocupación agrícola, incluso cuando esos terrenos no son adecuados para la agricultura. Los monocultivos de cereales y otras plantas, para uso humano o animal, son completamente artificiales, toda vez que provocan la destrucción del bosque (ecosistema natural).

Introducción de eucaliptos y Pino Rodeno.
Los eucaliptos fueron traídos de Australia y Tasmania y han tenido preferencia sobre las especies autóctonas, ya que se desarrollan más rápidamente y tienen mayor capacidad de regeneración en caso de incendio. Al principio, el objetivo de plantar eucaliptos era drenar terrenos pantanoso, debido a las características de esta especie. Luego se descubrió que los eucaliptos pueden ser bastante más lucrativos en la industria del papel, siendo plantados incluso en terrenos fértiles, indispensables para la actividad agrícola. Estos terrenos quedan rápidamente degradados, no siendo posible restaurar las especies nativas. Los eucaliptos también son pobres en términos de diversidad, identificándose en un bosque autóctono 700 nidos de aves reproductoras por Km2 mientras que en un área de eucaliptos sólo se encuentras 100 nidos.

En cuanto al pino rodeno, a pesar de ser una especie autóctona, son plantados en exceso debido a su rápido crecimiento, sustituyendo a otras especies autóctonas. En cuanto especie pionera de la sucesión ecológica, puede ser utilizada en la recuperación de suelos pobres o degradados, creando las condiciones necesarias para las especies de mayores exigencias. La regeneración natural de robles sobre la cobertura de un pinar es frecuente en todo el país; sin embargo, la práctica más común es sustituir un pinar por otro nuevo pinar, en vez de aprovechar la regeneración natural de las quercíneas. Los pinos rodenos son plantados debido a su madera, buena para la comercialización. La introducción de especies invasoras provoca no sólo la destrucción de los hábitats de las especies nativas, sino también la transmisión de enfermedades y la pérdida de diversidad genética.

Declive de ciertas especies

a) Declive del alcornoque. Una plaga secundaria, el P.cylindrus, es una de las grandes amenazas del alcornoque. Ataca especialmente después del descorchado. La "muerte súbita" del alcornoque y la encina es provocada por un hongo exótico, el Phytophtora cinnamomi. Aunque ha sido identificada en el 1993, los mismos síntomas han sido observados desde fines del s.XIX, aunque no con la intensidad y la gravedad verificada a partir de los años 80. Se piensa que el hongo, por si sólo, no causa la enfermedad, siendo necesarios otros factores que provoquen tensión en los árboles, en particular periodos alternativos de sequía prolongada y encharcamiento del suelo. El hongo destruye las raíces finas de los árboles, limitando la absorción de nutrientes y agua.

Lluvias ácidas

La lluvia ácida es un fenómeno resultante de la disolución de los gases contaminantes derivados del dióxido sulfúrico y óxidos de nitrógeno en las nubes y en la lluvia. Al reaccionar con el agua, estos gases forman los ácidos sulfúrico y nítrico, sustancias causantes de grandes alteraciones biológicas en el bosque. Debido a las lluvias ácidas, mueren gran cantidad de plantas, mientras que otras ni siquiera llegan a poder desarrollarse. Muchas veces la lluvia ácida no es causa directa de la muerte de los seres vivos, pero debilita de tal forma las plantas que estas mueren atacadas por insectos u hongos o derribadas por el viento. Las coníferas y caducifolias son las más afectadas.

Implicaciones de la destrucción de nuestros bosques
Implicaciones económicas:

El bosque y las actividades ligadas a ella representan el 3% de la economía (3100 millones de euros). Si el declive de nuestro bosque continúa, en breve este beneficio dejará de colaborar a una saludable economía nacional.
En términos de comercio exterior, el saldo de la balanza comercial es extremadamente positivo, llegando a los 1024 millones de euros (2748 millones es exportaciones y 1724 en importaciones). El declive del bosque representaría una gran pérdida para el país.

Implicaciones sociales:
Más de 160.000 personas están empleadas en áreas relacionadas con el bosque, representando el 3,3% de la población activa. Los problemas que han surgido relacionados con el bosque puedes dejar a estas personas sin empleo, lo que podría perjudicar a miles de familias ya con ingresos bajos. Se trata de un problema social, pero también económico, ya que estimula el aumento de la tasa de desempleo.

Implicaciones ambientales:

A nivel ambiental, el declive forestal en Portugal disminuye la biodiversidad, poniendo algunas especies en peligro y llevando a que otras hayan desaparecido de nuestro país.
Las áreas que sufrieron deforestación se vuelven áridas impidiendo que las especies nativas se reinstalen en la región, dando lugar a la vegetación de bajo porte o a la propagación de especies de rápido crecimiento, como es el caso del eucalipto. Por fin, la emisión de dióxido de carbono será mayor, y menor será la fijación de CO2 en las plantas y en el suelo, al no haber plantas que realicen la función clorofílica.
La destrucción del bosque lleva a la desaparición de la fauna y la flora de esa región, a una elevada erosión del suelo desprotegido, a una modificación de las cuencas hidrográficas, muchas veces con grandes perdidas materiales e incluso humanas.

La importancia del bosque y de los recursos forestales
Algunos números relacionados con el bosque, según un informe de Febrero del 2003.

Área forestal: 3.349.000 Ha, equivalente al 38% del territorio nacional
Cerca del 85% del bosque nacional es de propiedad privada.

El bosque lleva asociadas actividades como la producción maderera, corcho, celulosa (producción de papel), resina, pastoreo, caza, pesca, apicultura, recreo y solaz, proveyendo de bienes y servicios. De esta forma, se crean oportunidades de desarrollo y empleo en áreas poco desarrolladas. Por ejemplo, la celulosa es importante para el país: Portugal es uno de los principales productores y exportadores de celulosa [N.d.T: Así les luce el pelo. Eso explica la catastrófica situación del bosque portugués]

También la producción de muebles está muy desarrollada, estando la materia prima en nuestro país. En cuanto al recreo, la existencia de bosques en nuestro país [sic] es una plusvalía nacional, ya que hay bastante países interesados en este tipo de turismo [N.d.T: Ni borracho un turista va a Portugal buscando sus inexistentes bosques].

[N.d.T:Lo siguiente, son chorradas sobre la biomasa con las que no estoy en modo alguno de acuerdo y que no me apetece traducir]

2 comentarios:

Mendiño dijo...

Me pareció un artículo muy interesante, por eso lo traduje.

La importancia está en sí mismo, pues los ecosistemas portugueses me son tan próximos y me importan tanto como los españoles (para empezar, porque es Naturaleza, ni es española ni portuguesa).

Los ecosistemas son los mismos a uno y otro lado de la frontera, además de compartir las mismas amenazas.

Mendiño dijo...

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