14 de enero de 2007

Elegía




Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

14 comentarios:

flor de un día dijo...

Siempre me ha encantado, esa pintura. El mito entero me ha fascinado.
Y la crudeza desesperada de esos versos...

Anónimo dijo...

Versos duros y realmente gráficos...el uso de la palabra como descripción de los sentimientos más profundos de la existencia humana...es aquí donde deberíamos estar más orgullosos de nuestro lenguaje, que puede llegar a límites extremos...

¿Puedes contarme algo de Orfeo?...

Anónimo dijo...

El día de la boda de Orfeo y la hermosa ninfa Eurídice ésta fue mordida por una víbora y murió, tal era la desesperación de su enamorado, tan tristes sus cánticos que los dioses se apiadaron de él y le permitieron ir a buscar a su amada. La única condición era que ella le seguiría hasta la tierra detrás de él, sin que Orfeo mirara hacia atrás, pero no pudo resistirse y al girarse Eurídice desapareció ante sus ojos.

Hermosa y triste historia. ¿Qué no haríamos por recuperar a quien amamos?

Los versos tienen el romanticismo que no suelo encontrar ni en canciones, ni en películas, ni en novelas.

El cuadro es de Gustave Moreau y tiene otras pinturas también dignas de ver. En este entre otros detalles, me encantan los pies desnudos al final de esa hermosa y larga túnica. Es muy sugerente.

Mendiño dijo...

Yo lo que no entiendo del cuadro es porqué Eurídice sostiene la lira (que representa a Orfeo), si se supone en la leyenda que es ella quien falta. A ver si alguien puede explicarnos ésto.

El mito de Orfeo y Eurídice tiene, como tantos otros, su reflejo en otras culturas. En la egipcia es Isis y Osiris (que creo que es una importación minorasiática). También en Mesopotamia había el mito de la pareja de enamorados que vence (o lo intenta) a la muerte. Shakespeare no inventó nada.

Por cierto, una adaptación del mito a las fabelas de Río (creo recordar) se puede ver en la peli (ya de hace algunos añitos) "El Orfeo negro". Muy muy chula.

Raíña Loba dijo...

Quizás una vez muerto Orfeo, (hay varias leyendas sobre su muerte),pudo reencontrarse con Eurídice en otro mundo.

Si puediera viajar en el tiempo le preguntaría al pintor qué es lo que él quería representar, en qué pensaba...

Anónimo dijo...

Gracias Mendiguiño....sabía que había visto la película hace años y no recordaba su título (ayer mismo se lo comenté a un amigo)....a mí también me encantó....
Finalmente él se une a su amada y están juntos eternamente...una historia que acaba bien...
No recuerdo el final de la película porque estaba llena de metáforas y tengo vagos recuerdos del argumento....
Volveré a verla.

flor de un día dijo...

Hay muchas versiones del mito. Y la que a mí me parece más completa es la que divide la propia historia en tres diferentes. En la primera, está la historia que cuenta raíña loba. Y las dos siguientes, narran cómo Orfeo, de vuelta al triste mundo de los vivos, se deja morir poco a poco. Toca su lira constantemente, sigue seduciendo a las bestias y demás seres vivos, pero él parece ir languideciendo poco a poco. Aquí ya no estoy muy segura, porque leí varias versiones diferentes, pero las que más me gustan cuentan que un tiempo más adelante, terminó siendo despedazado a manos de o bien mujeres tracias (porque se sentían ofendidas por el constante rechazo que les manifestaba) o bien por las ménades (otra manera de hablar de las bacantes), durante una orgía báquica (éso debían de ser orgías, y lo demás, puñetas).
Sus restos, son arrojados a un río, siendo así arrastrados hasta el mar. En concreto, su lira y su cabeza llegan hasta la isla de Lesbos (donde también vivía la poetisa Safo). Las encuentran unas ninfas que la habitaban, las cuales erigen una tumba para acoger los restos del poeta. Y durante mucho tiempo se elevaron de esa tumba cantos dolientes acompañados por el sonido de la lira. De esta manera, después de muerto, Orfeo podía seguir invocando el nombre de Eurídice. Y así su canto y su amor consiguieron la inmortalidad (él ser reunió con su amada en el reino de los muertos y su poesía y su música consiguieron también la eternidad). En parte es por esto que Lesbos se convirtió en una tierra privilegiada de la poesía lírica.
Puede que el pintor quisiera representar a alguna ninfa o habitante (me parece más lógico a la propia Safo) de Lesbos al encontrar los restos del entonces ya dichoso muerto.

Raíña Loba dijo...

Hevita,yo aún leí otra versión de la muerte de Orfeo, y es que tras la muerte de su amada cuando quiso tocar la lira lo único que consiguió fue aporrearla y tan horrible eran los sonidos que provocaba, que el pueblo hartito de él lo asesinó.
Mira que me eché unas carcajadas.

Tendría lógica que el pintor representara lo que tú dices, pero no siempre lo más obvio es lo certero. Yo prefiero dejar volar la imaginación.

Mendiño dijo...

Aaaaanda, o sea, que no es Eurídice (personaje lejendario) sino Safo (personaje histórico), sosteniendo la lira de Orfeo, la representada.

Yo me sabía la historia hasta que se dejó morir de pena. Lo de que las ménades lo habían descuartizado no lo había oído (parece que es cierto, esas orgías eran un tanto gore, ahora nos escandalizamos por cualquier cosa). Y lo del viaje de sus cachos a la isla de Lesbos no tenía ni idea

Eso del viaje de un mito que reaparece en otra zona geográfica y otro tiempo me suena mucho. La espada de Paris en manos de Eneas que la conduce hasta el Latium, fundando Roma. La balsa de piedra (iba a flotar de cojones) llevando el cuerpo del apóstolo Sant Yago a la costa de Muros. Et caetera.

Para dar relieve mágico religioso, se coge un mito de otro tiempo, y se le hace renacer adaptando la leyenda original a la historia que quiere ser contada.

Hevita...esta vez el premio te lo has llevado tú, con toda justicia. ¿Qué es lo que quieres? Chocolate no, que ya vas a intoxicarte. Tortillita menos (ése colesterol...). A ver, pide...

Mendiño dijo...

Mi reina, lo que comentas me recuerda a...Asuranceturix. :P

Pues buscando una foto suya me he dado cuenta que su nombre significa..."Seguroatodoriesgo". Claro!

Más le vale, porque siempre acaba cobrando...

Jejejeje

Anónimo dijo...

Un pequeno compromiso coa rainha lupa. Acordame un libro que lín hai tempo,cando lía libros, imaxinate...: "...Y así te amé, sabiendo que el amor es una herida, y que hay que permitir que sangre. y sin embargo, ahora no puedo -me puede la urgencia de suturar este desgarrón por el que te amputaste de mi, me va la vida en ello: se me va la vida en la necesidad de saber cuándo comencé a perderte, cuándo comenzamos el juego de las mutilaciones, y a pedirnos a gritos lo imposible. y es cierto que te pedía lo imposible, - pero¿que hubiera debido desear contigo sino que me dieras lo que me es imposible por mi solo?" M.Morey

flor de un día dijo...

Orfeo estaba enamorado de todo y todo sentía amor por él (excepto en esa versión, claro, pobre desgraciao!), por su música y por sus versos. Esa mirada de la mujer del cuadro es tierna como la que más y da pie a los sueños más bellos.
Ahora mismo recuerdo la peli del francés… Cocteau! Eso! Taba bonita. “Orphée”, me parece que era. Le daba un giro especial al sentido del mito. No sé si hizo otra más adelante, pero ni la he visto ni me acuerdo del título. En todas las versiones (no sólo en pelis, también en óperas, escritos varios…) la base es la misma, pero en algunas el fondo varía bastante. La del “Orfeo negro” tiene una música bastante chula, de Luiz Bonfa, creo recordar.

Mendiño dijo...

La otra peli de Cocteau que dices es "Le testament d'Orphée"

Por cierto, en la mulita tengo una versión de Orphée en ruso y en francés. ¿Quieres que te la pase? :p

Voy a ver si encuentro la primera peli de Cocteau, que parece que puede ser curiosa: Le sang d'un poète

Raíña Loba dijo...

Benvido usuario non tan anónimo, alédame atoparte por estos lares. Houbo un que me dixo que raíña lupa era arcaico, pero a mín gústame, non o cambies.

Paréceme estremecedor e moi romántico ese párrafo.
Non coñezo a M.Morey, pero non me importaría ler algo máis.

Espero lerte algún que outro día, unha apertiña!