12 de abril de 2007

Haciendo amigos

Comentaba en mi anterior entrada cómo los jerarcas de la Iglesia se han apropiado de la idea de Dios, de quien tienen el teléfono y les susurra al oído, y como en su nombre condenan a las llamas del infierno (ya perdieron el poder de quemar pecadores en vida) a todo el que no comulga con sus ideas.

O su Dios, o no hay Dios.

Y no sólo eso, sino que se sienten capaces de ir a ordenar la vida del vecino. Como tienen a Dios detrás, como no pueden estar errados, tienen autoridad moral para decirte cómo has de vivir tu vida.

Es ya vieja la frase de Don Manuel que decía:


Fuera del matrimonio todo es anarquía y vandalismo.


Es curiosa la intolerancia de los fundamentalistas (musulmanes, cristianos, hinduistas...da igual, son la misma basura). Nadie les impide casarse, tener hijos, enseñarles el miedo y la culpa. Es más, nadie obliga a Fraga a ponerse preservativos (otra de sus frases célebres), ni a abortar, ni a casarse con su querido Cuíña.

Todas estas declaraciones no las hizo siendo ministro de Franco. No. Fueron hechas, para vergüenza de esta tierra y de los palurdos que le votaron, siendo presidente de la Xunta. Y en la última legislatura, ya en el siglo XXI.


Parecía que las necedades de nuestro decano juglar galaico eran insuperables. Ni tan siquiera Acebes harto de perica se le acerca. Pero hete aquí que aparece una cucaracha italiana. Y no cualquiera, que es el presidente de su Conferencia Episcopal. Con ustedes, el arzobispo Angelo Bagnasco:



Hace unos días, este archicurita ha tenido la feliz idea de equiparar la convivencia fuera del matrimonio con el incesto y la pederastia, tildándolas de "aberraciones".

Ahí, haciendo amigos.

¿Porqué a este gusano le molesta tanto que el resto sigamos el consejo de Sinatra y hagamos las cosas...a nuestra manera?

¿Acaso él no las hace a la suya? ¿Atacamos los demás su derecho a ser célibe? Este es como el perro del hortelano, ni folla ni deja follar.

Supongo que así se ganará el aplauso de los ultras, pero se crea la animadversión de la inmensa mayoría de la sociedad que ve la cohabitación como una fase, al menos temporal, de una relación. Habrá algunos cobardes que bajen la cabeza con vergüenza ante su situación, pero creo que la mayoría de la sociedad ya tiene un nivel de madurez para no dejarse insultar por nadie. Aunque tenga el número de teléfono de Dios, y nos dé de su parte los recados.

Por otra parte, estaba pensando que esos insultos puede que no sean tales.

Eso de que fuera del matrimonio, todo es anarquía y vandalismo... me sentiría muy honrado de poder llamarme anarquista. Aún no soy lo suficientemente sabio, honesto y valiente para poder decir con propiedad que lo soy. Estoy en ello.

En cuanto al noble pueblo germánico de los vándalos, no veo que merezcan ser nombrados de forma ultrajante. Desde luego, a su paso por Hispania camino de África, dejaron muchos menos muertos y mucha más cultura que los que dejó su Generalísimo haciendo el recorrido inverso.

En cuanto al curita, y sus comparaciones...la verdad es que la idea del incesto siempre me sedujo. Entre la realeza egipcia era costumbre el matrimonio incestuoso para que no se perdiera la esencia divina (que aunque moraba en el hombre, era transmitida por vía materna).

Y en cuanto a la pederastia, tabú de nuestro tiempo...pues lo mismo que con el incesto, el masoquismo o la poligamia...mientras sea voluntariamente admitido, estupendo.

Hipócrita sociedad la nuestra, que quiere defender a nuestros hijos del contacto con ese bicho inmundo que es el sexo, la pornografía...y tuerce la cabeza cuando pasa una quinceañera vestida de fiesta.

No hay una edad mínima para el sexo. No es un vicio, como el alcohol o el tabaco. Por mí, habría clases de educación sexual en el parvulario con prácticas (eso sí, entre ellos; para que no haya abusos de poder). Y la profesora haría las demostraciones con el catequista de la parroquia. :p

El incesto...que desgracia la mía de no tener hermanas (aunque si se parecen a mi, casi mejor que no). La poligamia...espero reencarnarme musulmán, y rico. Y por el masoquismo sí que no paso. El que me toque, le arranco los dientes. Eso sí, al que le guste, que lo disfrute, que a mi no me hace mal alguno.

La moraleja, es que sólo los paletos y cotillas se ponen a arreglar la vida de los demás, y más la vida de alcoba. Que cada uno, de su capa, hace un sayo.

3 comentarios:

flor de un día dijo...

¿Pero crees que les importa, realmente, hacer amigos o enemigos?
Tienen mucho en sus manos, demasiado a mi parecer, no dependen de prácticamente nada ni nadie. Y eso, por peligroso que sea, no veo que lleve signos de cambiar.
Cagarrinas ya no creo que les vengan, a estas alturas. Algo gordísimo tendría que suceder y por ahora...

Mendiño dijo...

Los seminarios están vacíos y en los conventos tienen que importar monjas negras, para no quedarse vacíos (en un país desarrollado, es difícil pedirle a una persona que tire a la basura su vida y se encierre voluntariamente).

Fíjate como la siempre arrogante Iglesia Católica, que nunca ha tenido en cuenta a su grey para ningún asunto, se dirige ahora a ellos con una reprimenda solícita y paternal para recordarles su obligación divina de señalar la casilla de la Iglesia Católica en el IRPF.

En cuanto la Iglesia no tenga independencia económica y tenga que depender de sus fieles para subsistir, se le bajan los humos y deja de insultarlos desde el púlpito por usar anticonceptivos o divorciarse.

Basta con derogar el Concordato, que es una burla a la pretendida laicidad del Estado.

Anónimo dijo...

Sip, hace tiempo me di cuenta que o se está con la Iglesia o se está con Dios...

Un saludo!

Renton