26 de noviembre de 2006

Las prioridades

Como es de sabido, todo en esta vida es limitado salvo la estupidez humana. Los recursos, privados o colectivos también. Así pues, a la hora de acometer proyectos hemos de establecer una serie de prioridades, según la importancia y la perentoriedad de los problemas a resolver.

Esta afirmación podría haberla hecho Pero Grullo, es decir, que es de cajón, que todo el mundo la entiende. Todos...menos los políticos, claro.

Como atolondrados consumistas, fueron a una tienda (exposición de arquitectura de vanguardia) y un mercachifle (Peter Eisenman) les vendió un cacharro muy bonito (A Cidade da Cultura).

Nuestros queridos gobernantes, como zafios ignorantes que son, adquirieron ese cachivache sin reparar en el precio , ni conocer para qué servía ese engendro, y por lo tanto mucho menos si la sociedad gallega lo necesitaba.

Populismo megalómano costeado por el sufrido y pagano pueblo.

Mientras se dilapida el dinero de forma tan absurda e inútil (para provecho y solaz de las constructoras, como siempre), falta dinero para lo esencial.

Por poner un ejemplo aunque se me ocurren otros (bibliotecas sin presupuesto para renovar sus fondos bibliográficos, cicatería en la contratación de personal docente...): La situación del patrimonio arquitectónico gallego.

Aquí el estado de abandono en el que se encuentra el monasterio de Monfero, una de los más importantes del Císter en España.





Y aquí el monasterio de Montederramo, también de origen cisterciense.





Apreciables en la foto los agujeros en el entablado del primer piso del claustro principal (en otros tramos, ni entablado hay).

Tan pobre es este país, que para conservar el patrimonio y restaurarlo hay que convertirlo en Parador Nacional para el disfrute de unos pocos afortunados. Tengo noticias de que quieren levantar el cementerio monacal que está enfrente de la iglesia, para construir en ese lugar un spa para los huéspedes del Parador.

Y yo, que soy ateo, considero como un ultraje a la memoria de este sitio lo que los muy católicos próceres de la nación ven como una suculenta posibilidad de negocio.

Cosas veredes, amigo Sancho...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me resultó muy triste cuando vimos tan importantes lugares en tal decadencia, aunque esa misma decadencia está llena de hermosura no es motivo para dejarlos en el olvido hasta que acaben por desaparecer.
El Arzobispado de Santiago, el Consorcio, la Xunta... quienes se ocupan de nuestro patrimonio histórico no sé a qué esperan para extender sus tentáculos fuera de Santiago (y sus más inmediatos alrededores)e interesarse en estos pequeños ejemplos. Y ha ser posible que sigamos todos disfrutando de ellos y no sean privados.
Por lo menos pude disfrutar de Santo Estevo antes de que fuese un parador, aún recuerdo unos cuantos veranos en los que recorríamos libremente el monasterio, mientras en el claustro tocaban los distintos grupos de música.

Mendiño dijo...

Ya...

El festival de Santo Estevo está entre mis recuerdos más preciados. Cuando se puso a llover a mares, y se interrumpió el concierto. Eran Shooglenifty. ¿Te acuerdas del loco ese barbudo del violín? Los hippis sacaron sus bártulos y estuvieron animando a la gente mientras escampaba. El claustro menor, con sus gárgolas escupiendo verdaderos torrentes. Las ventanas del refectorio, desde las que se contemplaba la Ribeira Sacra; un mar de castaños entre las últimas luces del día, y sobre ellos cayendo otro mar de agua. Recorriendo las estancias desiertas, ya a oscuras, en aquel dédalo de pasillos, habitaciones y patios. Y por fin...el violín del tarao ese se puso a sonar y ahí, desde el segundo piso del claustro mayor, seguimos escuchando y viendo a le gente bailar.

Verdaderamente había algo santo, algo mágico en aquel lugar.

Los apóstoles del lucro lo han destruido. Ahora es sólo un hotel para ricos. El duende ya no habita entre los muebles de diseño y la alta cocina. O trasno morre có aburrimento, entre tanta xente sen imaxinación. Fuxíu os soutos, para xogar libre cos boullotes, brincar cos vellos que van apañar leña, e trabucar os ovos nos niños, facendo que saia unha coruxa entre as súas irmás bubelas, para confusión dos pais.

Santo Estevo feito hotel de pijos, os cantiles do Picón con adosados, e as fragas de Trez queimadas. ¿Isto é o progreso?

:'(