Cualquiera que esté leyendo esta página sabrá decir dónde está Gaza, sin embargo, pocos sabríamos situar Doruma en el mapa. Las poblaciones de ambos lugares han pasado por trágicas situaciones en las mismas fechas. Cualquier titular de periódico valdría para ambas, pero con una estamos todos familiarizados y con la otra no.
Para cuando leáis este editorial, es de esperar que los habitantes de Gaza se estén recuperando de las tres semanas de ofensiva israelí. Los miles de heridos estarán siendo atendidos; la traumatizada población, intentando sobreponerse poco a poco a 23 días de infierno; y las calles, limpias de escombros.
Al mismo tiempo que esta masacre acaparaba portadas y horas de televisión, otra igualmente mortífera se producía en otra latitud del planeta en la que no hay cámaras observando. Centenares de personas murieron y otras tantas fueron heridas en una brutal incursión de guerrilleros ugandeses en la frontera noreste de la República Democrática del Congo. En la región del Alto Uélé, los civiles han muerto a machetazos, los niños han sido asesinados o secuestrados para obligarles a combatir y las precarias infraestructuras han sido destruidas.
Allí apenas se han desplegado ni medios de comunicación ni organizaciones humanitarias, no se han enviado materiales de ayuda y sus aterrorizados habitantes han tenido que sobrevivir en el bosque como animales salvajes.
Ambas situaciones tienen mucho en común desde el punto de vista humanitario. Son conflictos no resueltos que perduran desde hace décadas. Las leyes de la guerra y el Derecho Internacional Humanitario no han sido respetados por las partes en conflicto. Es más, han sido sistemáticamente violados e ignorados. Y una de las consecuencias más trágicas es el uso indiscriminado de la violencia contra civiles desarmandos. Mientras el mundo se divide entre culpables e inocentes, niños y civiles mueren asesinados impunemente.
Otro punto en común es la denegación de facto del acceso al auxilio médico a las víctimas de estos conflictos. Los esfuerzos de los trabajadores de salud locales y de las organizaciones humanitarias que intentaban darles apoyo han chocado en vano con la imposibilidad de acceder a muchas de las víctimas. En el caso de gaza, lo impedías los incesantes bombardeos. En Doruma, lo remoto del lugar y la brutalidad de los agresores. En un lugar, la violencia se ejercía con tecnología punta; en el otro, con machetes. El resultdo es asombrosamente similar.
Ambas situaciones tienen algo que las diferencia. Éste es el paradigma de las crisis olvidadas: mientras unas reciben atención política y mediática, otras no reciben prácticamente ninguna. Puede que los intereses en juego sean distintos, pero el sufrimiento humano es exactamente el mismo. La tragedia se ha abatido sobre Gaza y Doruma al mismo tiempo, muchas vidas han sido segadas o mutiladas, y la posibilidad de recibir ayuda, remota o imposible.
Ya es hora de que la comunidad internacional ponga los mecanismo necesarios para hacer respetar las leyes internacinales y que su violación intencionada tenga consecuencias, que no quede impune. Y también de que la vida y la muerte de personas en lugares como Congo, Etiopía o Somalia tenga la misma importancia y merezcan la misma atención y los mismos medios para ayudarlas a sobrevivir y a superar esos momentos tan críticos, que las de personas que viven y mueren en lugares que nos son más cercanos.
Aitor Zabalgogeazkoa, Director general de Médicos sin Frontera España
Para saber más del tema, en la propia página de la organización:
MSF denuncia la falta de protección de las víctimas del LRA en Haut Uélé
Sobre la dimisión del general Villegas, durante tres semanas comandante en jefe de la MONUC (Misión de Naciones Unidas para la República Democrática de Congo), y en general el papel (papelón) de la ONU en este asunto:
Congo, España: El general Villegas renunció al mando de 17.000 'cascos azules' para no lanzar una ofensiva que llevaba a un "potencial desastre".
5 comentarios:
Mendigo: la cosa es -no sólo, pero también- que la reconstrucción de Gaza supone un montón de dinero para Israel -primer mundo?- mientras que en el caso que tu propones la reconstrucción, que coño, . . . no habrá reconstrucción.
Pueden probar las armas de los yankees en situaciones reales, almacenan y gestionan la ayuda europea a Gaza, y ya se sabe, tu ponme donde haya que de coger me encargo yo. y para colmo, con esto, le vende a su propia población que ayudan a los árabes -http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=11680-, cosa esta de la que están convencidos no pocos jovenes israelís. en fin . . ...
Tienen una página abierta, MSF que se llama Estado Críticohttp://www.estado-critico.org, donde se recopilan testimonios para sacar del olvido a las víctimas de la la guerra.
Merece la pena una visita.
Justamente estos días, a MSF y otras nueve ONGs se las expulsó de Sudán.
Suyo, Z+-----
Pues muchas gracias a ambos por vuestros enlaces.
Señor de la Vega, además de terribles testimonios, la página que propone tiene una magníficas fotografías. Todo sea por hacer visible el Viejo Continente (no sé por qué los europeos queremos apropiarnos de ese título, cuando es a África donde conducen todos los linajes).
Anónimo, no tenía ni idea de que hubiera bolsas de gas en las aguas de Gaza. Es decir, que Israel no sólo ocupa la tierra, sino también las aguas territoriales con los recursos que guarda su subsuelo.
Un robo, vamos.
Por su interés, lo añado como enlace:
The Israeli Invasion and Gaza's Offshore Gas Fields
Recomiendo la lectura y abundar en el asunto, pues se las trae.
Es curioso como una masacre que ha causado la muerte a más de cinco millones de personas esté a su vez tan silenciada. El Holocausto judío afectó a seis millones de personas y todo el mundo conoce de su existencia (como debe ser, por otra parte). ¿Habrá que esperar a que mueran un millón de personas más en Congo para que empecemos a tomar conciencia y acción sobre el conflicto? o ¿los beneficios que obtenemos como ususarios finales de sus materias primas hará que, con la inestimable ayuda de medios de comunicación prisioneros de intereses multinacionales, conseguirán que sigamos inmunes a la tragedia?
Picapiedra tú has respondido propiamente a la pregunta. Aquí solo nos llega una información parcial, aquella que interesa, como decir que son dos tribus de salvajes que se matan a machetazos o algo por el estilo. La población calla y se lo cree; la mayoría ni se lo cuestiona. Al final lo peor de todo es que los oriundos de allí (sea Ruanda, Uganda, Burundi, RDCongo o cualquier país subsahariano) se lo acaban creyendo y sólo esperan ayuda humanitaria de fuera en lugar de luchar porque no se repita. Si aquí se nos confunde, allí mucho más. La cuestión de fondo es que en este sistema sin escrúpulos no se trata y valora a las personas por lo que son, sino por lo que tienen, se mira lo extrínseco y no lo intrínseco. Al igual que se viola a la naturaleza, se violan los principios que nos hacen humanos, tanto materialismo cartesiano por muchos lados se expresa. La tecnociencia no ha creado valores, ha destruido los que había, se ha convertido en la nueva religión y es por ello que no la defiendo. No ve a las personas como seres humanos, sino como recursos humanos. La ciencia si en su origen estuvo al servicio de conocimiento (etimológicamente eso significa) ahora está al servicio de la manipulación, de sacar un rendimiento a todo aquello que descubre. Aunque más tarde descubra que es falso. No me enrollo más. Saludos!
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