29 de agosto de 2008

Humillados y ofendidos



Humillados y Ofendidos es el título del documental que el argentino-boliviano César Brie rodó sobre los sucesos de Sucre, el pasado 28 de Mayo.

En él se describe la toma del estadio de la ciudad por manifestantes de derechas, estudiantes de la Universidad Pontificia San Francisco Xavier, conducidos por la oligarquía local, para evitar un acto del Presidente Evo Morales.

En estos incidentes, fueron atacados campesinos de la región que bajaron a la ciudad para apoyar a Evo. Este linchamiento concluyó con la captura de varios de ellos y su conducción a la plaza mayor de Sucre, donde fueron despojados de las vestimentas que los señalan como campesinos indígenas (pollera y sombrero), vejados y maltratados, obligados a renegar de rodillas de sus convicciones políticas delante de las cámaras, todo ello bajo amenazas de muerte.

El racismo de la depauperada clase media urbana hacia el indio campesino ha sido azuzado por grupos de la extrema derecha de la oligarquía local para defender sus intereses frente al proceso constituyente y la reforma de la Constitución emprendido por el gobierno del MAS. Esta reforma afecta a sus privilegios seculares, muy especialmente en lo tocante a la industria gasística, que el gobierno quiere poner al servicio del Estado y no de una minoría conchabada con los grupos energéticos extranjeros.

Este documental puede verse aquí:


O también descargarse de la mulita, donde está siendo compartido.
Humillados y Ofendidos (Documental Bolivia)

Esta entrada es un homenaje a una página que durante un par de años nos fue mostrando y recomendando un buen puñado de documentales interesantes: Picapiedra Digital. Este documental merecería estar colgado en sus cavernas.

Nota para los usuarios bisoños de Ubuntu (quien quiera, que se dé por aludido :P): para guardar los vídeos en Flash no necesitamos de ningún programa o añadido que nos los descargue. Una vez cargada la página donde se alojan, los podemos encontrar en la carpeta /tmp. Basta copiarlos a una carpeta de /home y reproducirlos, ya en nuestro disco duro. Sencillo ¿verdad?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No hubiera dudado ni medio segundo en mostrar este documental desde Picapiedra Digital.
Es curioso. Veo el documental y creo percibir que está orientado principalmente a resaltar diversos aspectos racistas de la sociedad boliviana. Pero noto que no es del todo cierto. El racismo (que existe) vuelve a ser una excusa para orientar a la parte dominante económicamente de la población en favor del mantener tal dominio. Los agresores son de piel morena, al igual que los agredidos, y seguro que algunos conocen algo del idioma quechua. Pero mantienen una posición social privilegiada. Y ese aspecto es el que explotan políticos derrotados en las urnas y seguramente bien asesorados por agencias de "inteligencia" no muy lejanas. Me ha llamado tambien poderosamente la atención el escaqueo de la policía y el ejército del lugar de linchamiento ¿por no provocar una masacre que pueda ser utilizada como excusa para presentar un gobierno genocida?...Huummm... vale, tal vez sea así... solo tal vez.

Mendiño dijo...

A esta basura racista que discrimina y apalea a los indios que son:

1) Sus conciudadanos
2) Sus antepasados (como es evidente por la tez y las facciones de los agresores)
3) Las comunidades que tienen derechos milenarios sobre el solar en que se asientan

sería incluso divertido que, cuando esos racistas emigrasen a Europa, se toparan con la basura equivalente racista europea, y fueran discriminados y apaleados precisamente por ser indios (¿se han mirado acaso al espejo esos subnormales?) o, más genéricamente, "sudakas".

Al final, no existe racismo. Lo que existe es la discriminación del pobre. La pobreza es una enfermedad contagiosa, y queremos tener a los pobres lejos de nuestros barrios, de nuestras ciudades, de nuestros bonitos jardines.

De racismo sabemos mucho, los europeos.


Sobre la retirada de la policía y el ejército...claro, retirándose evitan el enfrentamiento con los manifestantes. Pero ellos estaban ahí para proteger la reunión de esos campesinos, que se habían desplazado a "territorio hostil", a la ciudad de su distrito, para participar en un encuentro con el Presidente de Bolivia (al final, reventado).

Al retirarse la policía y el ejército, los campesinos quedaron atrapados en medio de la marabunta. Su retirada provocó el linchamiento.

De todas formas, en la conducción de los campesinos a la plaza, se ven policías. En la plaza, hay policias. No actúan para detener el linchamiento, con lo que se les debería encausar por connivencia con el mismo.

Claro que eso sería si existiera un Estado de Derecho en Bolivia, y no un ordenamiento caciquil secular donde el gobierno central está intentando poner un poco de orden.

Mendiño dijo...

El croata que declaró la Guerra a Evo Morales