10 de agosto de 2006

De Raíña Loba para el Mendigo


Aprovechando tu ausencia me apodero de la página por unos instantes.

La siguiente poesía es de Rainer María Rilke, un poeta que nació en Praga en 1875; lo que a continuación aparece, es sólo una minúscula parte de su REQUIEM.

No sólo es para el mendigo (que ya conoce mi romanticismo macabro), que lo disfruteis.


¿Es que en realidad no te vi nunca? Mi corazón
está tan apesadumbrado por ti como por esos comienzos
demasiado difíciles y que uno siempre aplaza.
Que yo empezara a decirte, ahora que estás muerto, tú gustosamente,
tú apasionadamente muerto, ¿Fue eso tan
aliviador como pensaste, o estaba aún muy distante
el ya no vivir más del estar muerto?
Tú te imaginaste poseer mejor allá,
donde nadie da valor al poseer.
Te pareció que ahí, al otro lado, tú estarías dentro del paisaje
-ése que aquí siempre se acercaba a ti como una imagen-
y que vendrías desde dentro hacia la amada,
pasando, alado y fuerte, a través de todo.

No te avergüences si los muertos te rozan,
los otros muertos, los que perseveraron hasta el fin.
(¿Qué quiere decir fin?) Intercambia la mirada con ellos,
tranquilamente, como es la costumbre,
y no temas que nuestro duelo te abrume
de forma tan extraña que les llames a ellos la atención.

2 comentarios:

Mendiño dijo...

No, si no me sorprende. Cuando te pones, eres más lúgubre que el musgo de una lápida. :p

Espero que no te importe que haya decorado tu comentario con esa foto.

Se trata de la tumba de Inés de Castro , en el Monasterio de Alcobaça.

Debía ser adorable, la galleguita, para armar la que armó (muy a pesar suyo)...

Anónimo dijo...

Me encanta la imagen que has puesto, le pega mucho a la poesía.

Creo que cuando uno está melancólico puede escribir las mejores frases y transmitir nítidamente los estados de ánimo,los pensamientos, los sentimientos...