31 de enero de 2009

Sí al canon



¡El de Pachelbel!

Y al canon de las discográficas, de las suciedades de gestión, de la industria del entretenimiento...¡que le den mucho por culo!



Que le jodan al canon, y a los políticos que lo imponen.

Una amiga me ha pasado este correo y, como me gusta, lo publico.





¿Te imaginas que cada vez que entres en un edificio le tengas que pagar al arquitecto que lo diseñó?.
¿O que cada vez que pases un puente tengas que pagar a la familia del ingeniero que lo calculó?.
¿O cada vez que montes en avión al ingeniero que lo diseño?
¿Y que me cuentas del médico que salva la vida a un enfermo? ¿Le tendría que pagar el afortunado sanado un euro al día al doctor por cada nuevo sol que ve salir por haberle curado?
Todos hacemos nuestro trabajo y no pretendemos que el ya realizado nos lo paguen, mes a mes, hasta la muerte.
Pero nuestros artistas parece ser que son especiales...
La SGAE, y compañeros..., (entre ellos Ramoncín, Ana Belén, Fernando Arbex...) pretenden hacer rentable haber creado canciones en España, y a los datos nos remitimos...
El nuevo canon que se nos prepara es abusivo e injusto..., y aquí van unos ejemplos:
- 1 ordenador con 160gb de disco duro (22 € de canon)
- 1 regrabadora de dvd's de ordenador (16,67 € de canon)
- 1 impresora multifunción (10 € de canon)
- 1 cámara de fotos con memoria para 200 fotos (9 € de canon)
- 1 reproductor de dvd de salón (6,61 € de canon)
- 1 Equipo de música de salón (0,60 € de canon)

Y atención...:

- 1 línea adsl 1 MB (35 € de canon anuales)
- 200 cd's vírgenes para grabar diversos datos (50 € de canon)
- 100 dvd's vírgenes para grabar diversos datos (140 € de canon)

En definitiva, que cualquier familia española con un ordenador pagará unos 303 EUR de canon al año. Antes no se sabíamos que era lo del canon, pero ahora nos vamos a enterar de sobra.
Señores esto no es para paliar los datos de la piratería. Que expliquen qué van a hacer con este dinero.
Lo más increíble es que pagarás oigas música o no.
Si una empresa compra 10 ordenadores para un departamento comercial, Ramoncín hace caja aunque no hayas oído en tu vida una nota de su casposo producto denominado por algunos música. Lo mismo le pasará al hospital comarcal, al colegio de turno o al ayuntamiento de tu pueblo.
¿Se trata acaso de mantener su incompetencia artística de forma vitalicia, mientras no son capaces ni de hacer un directo en condiciones, con canciones que llevan más de 20 años interpretando (las mismas), mientras hacen play back en la tele en especiales pagados por la televisión pública (como Miguel Bose) desplazando a los nuevos creadores, con más talento y ganas de trabajar?.
Si este dinero fuese dirigido a la creación de escuelas, museos, o cualquier otro destino realmente a favor del mantenimiento y promoción del arte, se podría comprender. Pero no, el dinero que recauden es para los inscritos en la lista de los guays, y el reparto se hará por número de ventas. Es decir, de nuevo recaudará mas el que más venda, esto es, el que más tenga.

Firma si no quieres pagar esta burrada. La Ley está debatiéndose en el Congreso y pronto vera la luz si no hacemos nada al respecto.

TU FIRMA SÍ ES IMPORTANTE

Todos contra el canon



Por cierto, Johann Pachelbel no recibía ni un puto duro cada vez que alguien interpretaba su música en otra parte. Cobraba una cantidad fija por su puesto de organista, y acaso una gratificación cuando componía una nueva obra. Componer, además de una necesidad vital, era una forma de acrecentar su prestigio y afianzar su puesto: cobraba por interpretar su música.

Aún estoy esperando que los basurientos que llaman "ladrón" y "pirata" al 20% de la población española que usa programas de intercambio, hagan algo tan bello. Bueno, hagan algo bello. Que hagan algo, con cierto mérito, siquiera.

La música existía mucho antes que la propiedad intelectual y las suciedades de gestión. A la vista de su evolución, bien pudiera ser que fuera su mercantilización la que la está matando. Al menos, prostituyendo y rebajando.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

No soy del todo contrario al canon, porque consumo productos que sus autores han decidido licenciar con derechos de autor y creo que dichos autores han de ser compensados por ello. Otra cuestión es el importe de dicho canon y los criterios para aplicarlo. La tendencia que marca el mercado es que dichas licencias están en regresión, con lo que el tiempo hará que dejen de usarse. Lo que me jode sobremanera es que dicho canon sea gestionado por entidades privadas que utilizan criterios subjetivos para "repartir" el dinero y son impermeables al control ciudadano.

Mendiño dijo...

No, Picapiedra, ahí está el tema, tú no "consumes" ese producto.

consumir.
(Del lat. consumĕre).
1. tr. Destruir, extinguir. U. t. c. prnl.
2. tr. Utilizar comestibles u otros bienes para satisfacer necesidades o deseos.
3. tr. Gastar energía o un producto energético.
...


Cuando yo compro y me como un kilo de naranjas, esas naranjas no pueden ser compradas y comidas por otro, ni siquiera por mí mismo. Las consumo, las agoto, las destruyo al utilizarlo.

Una botella de vino se consume (se agota), una tarta se consume, pero una canción NO SE CONSUME. Ellos pueden venderte una canción a ti, y la misma canción a otro, y a otro, y a otro, así infinitas veces.

Lo que nos venden en las tiendas de discos es PLÁSTICO. En un sentido amplio, lo que consumimos en plástico. Pero es que el plástico es muy barato, un CD (sin canon, yo nunca compro con canon) va a 15 céntimos.

Entonces...lo que no es plástico qué es? La música. Pero la música no se consume, no se agota al reproducirla. Ellos la pueden vender infinitas veces sin incurrir en gastos más allá del propio plástico.

Pretender cobrar por cada disco vendido es absurdo, un abuso, cuando lo que hay en él (información) puede ser multiplicado infinitas veces sin coste alguno.

Sería lo mismo que si yo tuviera una varita mágica que multiplicase las naranjas a voluntad sin esfuerzo. De un solo naranjo, sólo con recoger una caja de naranjas, puede sacar toneladas y toneladas. Todas las que me pidan. El negocio es acojonante: inversión mínima (en publicidad, para colocarlas en el mercado, pero en producirlo cero), esfuerzo empleado mínimo (recoger la primera caja de naranjas). Y luego, echarme a la bartola el resto de mi vida y menear la varita para que salgan más y más naranjas.

No, evidentemente, en la era de la información, no podemos tratar la música como si fueran naranjas.

Porque la música no se consume al escucharla.

Los músicos deberían perder el culo para que la gente se bajase su música de la red. Así, serían conocidos y podrían traer gente a sus conciertos. Y así, TRABAJANDO, es como ganarían su sustento. Como todos nosotros...

De todas formas, yo propongo que se cree una sociedad pública que apoye y retribuya a los autores según su aportación al conocimiento global. Con criterios transparentes y con afán redistributivo y diversificador, es decir, no que haya cuatro que vivan de la ostia y el resto nunca salga de la sombra.

Pero ello para los autores. Pero los EDITORES ($gaE), esos no tienen nada que aportar a la sociedad y deben desaparecer. Ejercen una censura previa sobre la cultura inaceptable.

Mendiño dijo...

Pica, no sé si entraste en los enlaces que puse hará un mes, explicando que los artistas nos deberían pagar por escuchar sus canciones.

Estaban en el artículo de la pirámide de Ponzi, al final de todo.

Es otra forma de ver las cosas.

Anónimo dijo...

Totalmente inapropiado mi uso de la palabra "consumo".
A lo que me refiero es que vivimos una época de transición donde se impone un cambio de paradigma en la forma de distribuir contenidos. La "vieja escuela", la de los intermediarios que han vivido (y muy bien además) por controlar lo que escuchamos, vemos o leemos,ha muerto, es un cadáver andante. Pero el poder y la fuerza de la que han disfrutado no se va a evaporar en dos días, y en sus redes tienen atrapados contenidos que a mí me interesan. No voy a comprar un cd de música en lo que me resta de vida (los libros son otro cantar, por que no sé leer libros en la pantalla del ordenador) y no veo mal pagar un impuesto que compense a los autores. Pero que revierta en los autores íntegramente y que el impuesto lo gestione el estado, no los crápulas que viven de los autores. El tiempo hará que esos autores sean los primeros interesados en escapar de las redes que tienen cautiva su obra. Me parece una aberraciṕón aplicar ese impuesto de manera indiscriminada, y más aberrante aún que sea una entidad privada quien controle el dinero recaudado. Hay que encontrar medidas intermedias mientras enterramos al muerto.

Anónimo dijo...

¡¡Ey!! pero que nadie se confunda ¿eh? Si no he firmado ahora el manifiesto es por que debí firmarlo hace tiempo (no recuerdo cuando) y la recogida de firmas es tan buena que no me dejan repetir :-)

Mendiño dijo...

¿Sólo a los autores? ¿Y a TODOS los autores? Gestionado de forma transparente por el Estado? Ah, vale! Entonces sí que estamos de acuerdo!

Pero es que ese canon no tiene nada que ver con lo que estamos ahora pagando.


Lo de leer en la pantalla del ordenata...bueno, tiene sus pros y sus contras. Yo estoy deseando que los chinos saquen versiones del Kindley o del Sony Reader. En verdad está ya inventado: cualquier PDA o PNA (un GPS liberado, mismamente) ya te puede leer un PDF, TXT... Sólo hace falta sacarlo sin pantalla luminosa (más cómoda lectura y más barato) y más grande, del tamaño de un libro. En cuanto lo vea a precio razonable, lo pillo, y el nene no vuelve a pillar un libro en papel en su puta vida. Así, de paso, no contribuyo a la deforestación mientras leo.

;)

wenmusic dijo...

Canon Pachebel

Mendiño dijo...

Juas juas juas!

Si, ya lo había escuchado. Se supone que todas esas canciones tienen los mismos acordes que el canon de Pachelbel.

Curioso.

Anónimo dijo...

Hace mucho tiempo que firmé en "Todos contra el canon" aun sin conocer todos los argumentos que ahora tengo, bien masticados y digeridos, sigo en la red casi todo lo que se escribe sobre el tema ( incluso las meteduras de pata de nuestros ignorantes y vendidos ministros ) y apoyo cualquier iniciativa en contra de este robo legal.