Hoy se han celebrado elecciones en Israel. Si fuera de cualquier otro Estado más o menos normal, no suscitarían mi atención; pero es evidente que son unas elecciones excepcionales. Hoy los halcones que han hecho campaña electoral entre los suyos ofreciendo en holocausto a Yahvé-Sión la sangre de 1400 palestinos, cobrarán el rédito de sus crímenes.
Estas elecciones determinarán la vida (y la muerte) de quienes viviendo en esa tierra, no tienen derecho a voto: el pueblo palestino. Por ello intentaré hacer un breve repaso de las opciones políticas en Israel, al menos las que cuentan con representación en la Knesset (כנסת).
Likud (consolidación). El partido conservador, la derecha de Israel. Liberal en lo económico, conservador en lo político, criminal en su trato al pueblo palestino, su ideología se puede enmarcar en la corriente revisionista del sionismo (un nacionalismo secular próximo del fascismo, como oposición al sionismo socialista y el mesianismo de los ultraortodoxos).
Representa bien lo que la derecha significa en todo el mundo: guerra y opresión. La ley del más fuerte sin matices morales. Su leader vuelve a ser, tras unos años, Benjamín Netanyahu.
No aceptan la creación de un futuro estado palestino, y mucho menos retirarse de los territorios ocupados. Con ellos en el poder, es de prever que continuará la expansión de los asentamientos en Cisjordania, según recientes declaraciones:
"No mantendré los compromisos de retirada de Olmert y no evacuaré ningún asentamiento. Esos compromisos no tienen validez y carecen de importancia"
Kadima (adelante). Fue la creación del ex-primer ministro, Ariel Sharon, al excindirse del Likud, llevándose a medio partido con él. En el Likud quedó la ultraderecha, quedando en Kadima la derecha más civilizada. Ellos se definen de centro, pero es el mismo centro de José María Aznar (si es que no le adelantan por la derecha).
Netanyahu dijo una frase muy divertida, para atacar a Sharon, y es que con él el Likud se estaba convirtiendo en un partido pacifista y de izquierdas. Pero Sharon es de todo menos una palomita de la paz. De hecho, es de las personas más cenagosas que se puede imaginar, implicado en las matanzas de Sabra y Chatila (era de aquella el ministro de defensa), suya provocación al pasearse por la explanada de las mezquitas acabó desatando la Segunda Intifada, que de nuevo se saldó con miles de muertos.
Kadima cuenta con apoyos venidos del resto del espectro político, entre ellos destacan:
Simón Peres, el actual Presidente de Israel. Político veterano proveniente del laborismo, negoció muchas veces, como Primer Ministro, con Arafat. Recientemente ha tenido un encontronazo con el Primer Ministro turco, Erdogan, cuando en la cumbre de Davos Peres levantó la voz y defendió sus opiniones de forma un tanto iracunda.
Ehud Ólmert, el lugarteniente de Sharon y ex-alcalde de Jerusalén, le siguió a Kadima y ocupó su puesto como primer ministro cuando el primero cayó enfermo. Debido a varias acusaciones de corrupción contra su persona, es que ahora se convocan elecciones anticipadas.
A esta hija de perra seguro que la conocéis. Es Tzipora Livni, ha sido ministra de justicia y ahora ocupa el Ministerio de Exteriores. Es una de las principales impulsoras y beneficiarias del bombardeo de Gaza, que sería una demostración de fuerza ante el propio electorado de cara a las inminentes elecciones en las que ella iba a ser la candidata por Kadima. Parece que la criminal maniobra ha funcionado, ya que ha recortado buena parte de la ventaja que le sacaba el Likud, su antiguo partido.
Avodá (Partido Laborista). Esta es la "izquierda" israelí, en lo económico es seguidor de la "tercera vía". Podríamos hacer el paralelismo que si Kadima es el "centro reformista" del PP, Avodá es el "progresismo" del P$O€. Ehud Barak, la cara amable del régimen, no es menos criminal que los anteriores: como Ministro de Defensa es el responsable último de las muertes en el bombardeo de Gaza. Avodá sabe lo que es estar en el poder (99-01) de la mano de mismo Barak, y apoyando a la ultraderecha del Likud en gobiernos de concentración nacional.
Hasta aquí, los partidos mayoritarios en Israel. Todos comparten la ideología sionista que reclama Palestina como tierra de los Israelíes. La diferencia es qué migajas está dispuesto a dar cada uno a los palestinos, pero de retirarse a las fronteras que les fueron concedidas por la ONU en 1947, ninguno está dispuesto (ni tan siquiera a retirarse tras la línea verde). Es más, en los últimos años, gobernasen los laboristas o el Likud, habiendo negociaciones de paz o conflicto, Israel siempre ha seguido una política expansionista, avanzando la ocupación con nuevas colonias judías y ampliando las ya existentes. Mientras en televisión salían las imágenes de unas colonias desalojadas, muchas más eran construidas en otra parte.
Pero además de los tres grandes, hay otra serie de partidos que representan minorías nacionales. La estrella en estas elecciones promete ser el partido de la comunidad rusa: Israel Beitenu (Israel es nuestra casa), del moldavo Avigdor Lieberman.
religiosamente tibio, como muchos de sus votantes, propugna una política racista. Una de sus propuestas estrella es la de deportar a los ciudadanos isrelíes de origen árabe a los campos de refugiados de Cisjordania, privándoles de su derecho de ciudadanía. Si el Likud es la extrema derecha, al ultranacionalismo de Lieberman ya sólo queda calificarlo como claramente fascista. Esta basura ya ha participado en otros gobiernos de coalición, y su política de odio al árabe le ha hecho subir en los resultados electorales, con lo que es probable que entre en el próximo gobierno.
Luego está el Shas, el partido de los sefarditas (judíos originarios de la Península Ibérica, que emigraron tras la expulsión a otros países y aún mantienen una cierta unidad cultural) (Sepharad = Iberia). La vida política y social de Israel ha sido siempre cosa de los judíos asquenazíes (Ashkenaz = Alemania), es decir, judíos asentados en centroeuropa, de tradición muy diferente a los sefardíes. El Shas es la reacción de los sefardíes para tocar cuota de poder. Propugnan un estado confesional judío, aunque con un matiz social (cuentan a algo parecido a Caritas, que es muy popular entre su gente) y son, por supuesto, tan sionistas como el primero. Han apoyado a laboristas o conservadores según les interesara en cada momento, haciendo valer su condición de partido llave.
Unión Nacional - Mizrahi
Copia de la Wiki castellana:
La plataforma política del partido es un conjunto de ideas similares. Las principales propuestas de la agrupación consiste en un apoyo rotundo a los asentamientos israelíes en todo Eretz Israel (incluyendo Judea y Samaria), la negativa de aceptar la creación de un Estado árabe palestino en la margen occidental del río Jordán, la expulsión de los árabes de Cisjordania e Israel (Transfer), la anexión por parte de Israel de los territorios de Judea, Samaria y Gaza, una fuerte economía centralizada, una política dura contra el terrorismo palestino y una utilización mayor de la fuerza militar en la lucha contra los enemigos de Israel. El partido rechaza las plataformas de los acuerdos de Oslo de 1993 por considerarlos perjudiciales para Israel y se opone a la entrega de territorios bajo dominio israelí. Sin embargo, la Unión Nacional, al ser una alianza de tres partidos políticos distintos, presenta ideologías y prioridades particulares para cada movimiento:
* Moledet se enfoca en la noción del Transfer (transferencia o expulsión de población) de los árabes del país y una utilización mayor de la fuerza por parte de Israel en los asuntos de seguridad. La agrupación espera que la expulsión de las poblaciones árabes pueda llevarse a cabo sin la necesidad de recurrir a la fuerza o coerción (como sostienen otros sectores más extremistas), sino que, por el contrario, destaca que deberá ser un traslado voluntario de los mismos árabes, incentivado mediante beneficios económicos o presiones políticas. Este grupo se caracteriza por estar conformado tanto por políticos ortodoxos como por personas laicas, pero igualmente simpatizantes con el Partido Nacional Religioso.
* Tkuma representa la Ortodoxia religiosa dentro del movimiento. Este grupo enfatiza en los aspectos relativos a la Torá (Biblia) y la religión judía.
* El Partido Nacional Religioso Sionista representa la facción nacionalista ultra-ortodoxa de los partidos religiosos de Israel. Este grupo coloca el énfasis de su política en la construcción y defensa de nuevos asentamientos israelíes en la Ribera Occidental y otros lugares, la implantación de un Sionismo religioso, y el combate contra el terrorismo y la corrupción interna.
El Gil. Si, si, no os riáis, también en Israel hay un partido que se llama así. Es el partido de los jubilados, de ideología conservadora, reclama principalmente mayor cobertura social a los jubilados y pensionistas (en Israel no existe un sistema de Seguridad Social, y los trabajadores cobran las pensiones de sus antiguas empresas, según los acuerdos a los que llegaran; el 20% de la población israelí vive bajo el umbral de la pobreza, muchos de ellos son jubilados).
Yahadut Hatorah ((Judaísmo unificado de la Torá). Es el partido político de ultraortodoxos asquenazíes (recordemos, judíos de la Europa Central y Oriental), formado a su vez por la coalición de otros dos:
Agudat Israel (Unión de Israel), el partido de los jaredíes (los ultraortodoxos que van disfrazados de cucaracha y con caracolillos en el pelo) jasidíes (una versión del judaísmo de las repúblicas bálticas).
El otro partido, es el del judaísmo lituano, los misnadgíes, Degel HaTorah (la bandera de la Torah), también ultrareligioso, que ocasionalmente unen sus fuerzas a sus rivales teológicos, los jasidíes, presentándose como un partido único.
Vale, en ningún momento os dije que fuera fácil. Podéis seguir los enlaces a la Wiki, son muy interesantes. Vamos con otro.
Meretz, la izquierda israelí. Izquierda descafeinada, de ideología sionista-socialista (muy importante en la creación de Israel; algo así como una IU, salvando las distancias. Reconoce el derecho de los palestinos a tener un Estado, pero no deja muy claro qué parte de territorio estarían dispuestos a ceder. Por supuesto, defiende la laicidad del Estado.
Y ahora, los partidos árabes (la Knesset promulgó una ley que impedía su concurrencia a las elecciones, cosa que convenía al laborismo, sin embargo el Tribunal Constitucional la derogó recientemente). Hay que recordar que la participación de la minoría árabe en las elecciones es muy baja, en torno al 50%, mucho menor que la media israelí.
Lista Árabe Unida, con especial vinculación con los beduínos y las minorías pobres de asentamientos y barrios marginales árabes.
Ta'al (Movimiento Árabe para la Renovación), que va en coalición con los anteriores.
Jadash. (Frente Democrático para la Paz y la Igualdad), es de ideología comunista. En teoría, no es un partido árabe aunque casi todos sus votantes son árabes. Es el único partido no árabe que pide el fin de la ocupación y la retirada de los asentamientos judíos (hasta la línea verde, es decir, quedando el 75% del territorio para Israel).
Balad (Elección Nacional Democrática). Es un partido nacionalista árabe, que quiere que los árabes sean reconocidos como una minoría nacional de pleno derecho en Israel, como las otras minorías étnicas de confesión judía. Como los anteriores, absolutamente irrelevante pues ningún partido querría tomarlos como llave para gobernar. Los partidos no sionistas son convidados de piedra en el Kneset.
7 comentarios:
Distribución de los escaños con el 99,5% escrutado
Kadima: 28 escaños
Likud: 27 escaños
Yisrael Beiteinu (fascista): 15 escaños
Avodá (laboristas): 13 escaños
Shas (sefardíes ultraortodoxos): 11
Yahadut haTorá (asquenazíes ultraortodoxos): 5
Unión Nacional (ultranacionalista): 4 escaños
Ra'am-Ta'al (árabe): 4 escaños
Hadash (comunistas): 4 escaños
Meretz (izquierda): 3 escaños
Hogar Judío (nacionalista religioso): 3 escaños
Balad (árabe): 3 escaños
Comentario: están bien jodidos, los palestinos.
Nota remarcable: a Livni le ha salido bien el bombardeo; ha demostrado que es tan hija de puta como Sharon o el mismo Netanyahu. El odio hace crecer el fascismo, y Lieberman se convierte en el tercer partido más votado, desplazando al laborismo. De hecho, los tres más votados son derecha, ultraconservadores y extrema derecha.
Los judíos, como los alemanes, también les gusta tener su Führer que les conduzca a campañas triunfales, gloriosas frente a los enemigos de la patria. Un país grande y próspero, agrandado a costa de los sub-humanos que habitaban esas tierras.
Livni es ahora el nuevo Caudillo de la sociedad alem...israelí.
Vaya mierda de sociedad. Han legitimado el crimen, han premiado el genocidio con su voto. Qué asco que me dan.
Me parece mas apropiado lo de hija de puta referido a la tal Livni que hija de perra.
Si fuera hija de una perra no sería tan hija de puta. Seguro.
Bicos
Pues ni tan siquiera hija de puta. Dos amigos míos son hijos de puta, es decir, sus madres han practicado la prostitución, y son dos chavales encantadores, cariñosos, una preciosidad como personas. Y la madre de uno de ellos, dominicana, siempre me ha tratado con cariño y respeto. Una buena mujer.
A años luz de esa piltrafa humana que decía que la situación humanitaria en Gaza era como tenía que ser.
El responsable de un crimen es quien lo comete, en primer término. El piloto del caza, porque siempre puede negarse a ejecutar un ataque, el artillero de un carro... Luego, sus superiores, toda la cadena de mando que es necesaria para que esa orden se ejecute. Los compañeros, que facilitan la labor que conduce al crimen... Pero al final, la responsabilidad última, recae sobre los superiores jerárquicos que iniciaron la masacre de Gaza. Y estos son Ehud Barak (laborista), como ministro de defensa israelí, Tzipora Livni (de la "centrista" Kadima), como primera ministra en funciones, y el Premio Nobel de la Paz, el presidente israelí Simón Peres.
Estos tres personajes son los máximos y últimos responsables de las 1400 muertes y 6500 heridos que ha causado en Tzahal en 3 semanas de bombardeos sobre la franja de Gaza.
Esa basura es el centro y centro-izquierda israelí. Así qué, dónde estará la derecha... Pues como el subnormal del Lieberman, que pedía usar armas nucleares en el ataque a Gaza...
Como estaba previsto, la mayoria de la sociedad israelí ha legitimado con su voto a los criminales, ergo yo me siento plenamente legitimado para despreciar a la sociedad israelí. Sin medias tintas, me dan asco.
Salvando una pequeña parte que aún siente respeto por los Derechos Humanos...en general, es paralelizable la miseria moral de la sociedad israelí con la de la sociedad alemana de los años 30.
Sin duda, a mi también me dan asco.
Y que no se escuden en que nuestra posición es racista. No, no es racismo. No nos dan asco por judíos, que también los hay honrados. Nos dan asco por criminales. Como todos los criminales.
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