29 de mayo de 2006

El aborto

Lo bueno de que entren animales al blog, es que siempre, en la contestación, puede surgir algo interesante.

Lo malo, que dejan un tufo a cuadra, que tengo que abrir las ventanas de las contestaciones para que se oree. Si alguien quiere ver de qué pata cojea el fascista del comentario anterior, no tiene más que entrar en su bitácora. No se salva ni con el mejor champú anticaspa :P

Bueno, como me ha gustado, pego aquí la contestación al animal bípedo y uniformado:

La cuestión se puede resumir hasta llegar al nudo gorgiano: un embrión ¿es o no es persona?, y por lo tanto ¿es o no es sujeto de derecho?. Porque si lo es, lo es con todas las consecuencias. Hemos de darle DNI, nombre, contarlo en las encuestas de población, inscribirlo en el registro pasadas 36 horas de echado el polvo (creo recordar que es el tiempo en que se implanta el óvulo fecundado)...

Si ese embrión se malogra, incluso por causas naturales, habría que ofrecerle un funeral, hacer la autopsia, que el médico confirmara las circunstancias del fallecimiento...

Si la madre hace un esfuerzo, o tropieza, o por cualquier otra causa fortuíta se produce un aborto espontáneo (muy frecuente en los primeros meses de embarazo), a esa madre habría que llevarla a juicio por homicio involuntario, lo cual son del orden de los 5 a los 15 años de cárcel.

¿Sigo?

Un embrión, o es persona, o no lo es. O tiene derechos, o no los tiene.

Si todo sale bien, será persona. Será, pero no lo es. No tiene consciencia de sí mismo, no tiene pensamiento abstracto, que es lo que nos diferencia de los animales (ni lo tendrá hasta bastante después de nacer). Es un agregado de células con tanto de persona como una ameba, o el feto de cualquier otro animal.

Lógicamente, tiene genes humanos, y algún día, si sale adelante, lo será. Pero mientras tanto, considerarlo como un ser humano, y por lo tanto sujeto de derecho es un absurdo que ni tan siquiera la propia Iglesia Católica se plantea.

En los cimientos de la doctrina católica está el pensamiento tomista. Éste deja bien claro las ideas de acto y potencia; pues bien, un zigoto, luego embrión y luego feto...es un ser humano en POTENCIA. Es decir, podrá serlo...o no. Pero aún no lo es.

Por poner un ejemplo, si matas a un príncipe...estás cometiendo un MAGNICIDIO, pero no un REGICIDIO. Algún día podría llegar a ser rey, pero no lo es todavía.

Igualmente, la doctrina católica tiene serios problemas para precisar el momento en que es infundida el alma en el ser humano. Tradicionalmente era el momento del nacimiento, pero con los avances tecnológicos queda bastante claro que en el proceso de crecimiento del bebé, el parto puede ser un momento destacado, pero no ocurre ningún cambio sustancial, sólo pasa a vivir en otro medio.

Entonces, si nos tomamos la doctrina de la Iglesia en serio, y aceptamos pulpo como animal de compañía...¿cuándo Dios infunde el alma en el nuevo ser, esa que luego perdemos cuando morimos?

¿En el momento del polvo? No, que aún tienen que pegarse el divino viaje los espermatozoides. ¿En el momento en que el espermatozoide penetra en el óvulo? (mira que nos gusta penetrar) Bueno, suena un poco bizarro decir que una célula gorda, el óvulo, que hace un milisegundo era sólo eso, una célula gorda de las que el cuerpo expulsa cotidianamente en cada menstruación...un milisegundo después, al entrar el espermatozoide...es ya un ser humano.

¡Floas! ¡Le entra ahí el alma de repente!

Además, ¿cuando exactamente? ¿Cuando logra romper la membrana celular? ¿Cuando se recombinan los ARN de cada uno? ¿cuando es insuflada el alma?

¿O es cuando ya el feto tienen manitas, se mueve, y abre los ojos cuando tiene alma? Así es más fácil convencer a las quinceañeras de las clases de religión para que no aborten? Porque si es por eso, te aseguro que mi gato también abre los ojitos, se mueve, piensa y es una preciosidad...y no es un ser humano.

Si es acaso porque tiene una carga genética diferente de la madre, también con ese criterio deberíamos considerar como seres humanos a los gametos, es decir, óvulos y espermatozoides, aún antes de la fecundación. Efectivamente, los gametos poseen una carga genética distinta a la del resto de células del organismo.

Así pues, si todo producto del organismo con material genético independiente es un ser humano, y por lo tanto los óvulos son seres humanos...¿existe un asesinato en cada menstruación? De la masturbación masculina mejor ni hablamos, ¿verdad? Un verdadero genocidio...

Vamos al epicentro de la cuestión. ¿Qué es un ser humano para la iglesia?

Se basa acaso la Iglesia en la apariencia para determinar la esencia del hombre (y la mujer). Tiene manitas, tiene piececitos...luego es un ser humano.

¿Y si no tuviera ni manitas ni piececitos? ¿Acaso una persona mutilada es menos persona que la que conserva todos los miembros? Parece de todo punto lógico que no es cuestión de manitas y piececitos.

Una persona con manitas y piececitos, con el corazón latiendo, pero con el cerebro muerto...¿es una persona? Parece claro que ya no, es un cadáver. Si fuera un ser humano, un ciudadano, sería un crimen extraerle los órganos para un transplante. Pero no, el cerebro ya no funciona. Ya no piensa. No es consciente de su existencia. Sus vísceras aún funcionan, pero la persona que era ya se ha ido.

Así pues...¿qué es un ser humano?

Yo lo afirmo: aquel ser que tiene consciencia de su existencia (cogito ergo sum). En el niño, sobre los 3 años.

¿Y antes? Pues antes es un ser humano en proyecto, esto es, en potencia. Como no es cuestión de matar a los niños de menos de 3 años, e incluso a los fetos en las últimas etapas de su desarrollo, la legislación da un aaaamplio márgen, desde las 12 a las 22 semanas de gestación según el supuesto.

Vamos, que hay que ser un verdadero fanático para decir que un embrión de 22 semanas es capaz de realizar las funciones intelectivas que distinguen a la especie humana (y a unos, de otros, ¿eh Hispanicus?). De hecho, mi gatita (dos meses y pico, una preciosidad, ¿se lo había dicho? ya va a cagar ella solita y todo)...mi gatita le decía, tienen más de ser humano que dicho embrión, pues es capaz de razonamientos mucho más complejos.

Bueno, si, es que el embrión ya tiene deditos. Pero también un mono, mire usted. Y el maniquí de una tienda. Y un dibujo animado. Espero que la Iglesia tenga mejores argumentos que no el de la semejanza física porque, como he dicho, eso puede mover al sentimentalismo entre las pre-adolescentes, pero no soporta el peso de un razonamiento lógico. Se parece a una persona porque será una persona. Pero todavía no lo es (el ser y la esencia, oh! divino Aristóteles).

¡Ay! Esos videos antiabortistas de fetos de 8 meses en pedacitos, recurso al miedo y a la mentira cuando no posees razones más sólidas. Traumatizar a adolescentes en vez de ahondar en la raíz de la cuestión.

Así pues, si la Iglesia pretende que nos traguemos sus estupideces, tiene que dar respuesta coherente a las cuestiones que se derivan de considerar al zigoto (óvulo fecundado) como ser humano. Por ejemplo, si no existe implantación en el útero y la mujer lo desecha en la siguiente regla sin ni tan siquiera enterarse...¿acusamos de asesinato al endometrio de la mujer? ¿Adónde irá ese embrión, ya que no está bautizado? ¿Al cielo, al infierno o al limbo? ¿Porqué no bautizais a los embriones, si creeis que son seres humanos? Así, si se produce una interrupción del embarazo, esa alma pura iría directamente al cielo. ¿Porqué le privais de la Gloria, con algo tan sencillo como regar la placenta con agua? ¿Le dais los santos óleos? ¿Un responso, un funeral? ¿Le ponéis acaso nombre?

NO

PORQUE NI VOSOTROS NI NADIE SE LLEGA A CREER QUE UN EMBRIÓN SEA UN SER HUMANO

LA IGLESIA PLANTEA PREMISAS ABSURDAS LAS CUALES ES FÁCIL DESTRUIR POR SIMPLE REDUCCIÓN AL ABSURDO.

Las hipótesis científicas aguantan, las religiosas, en cuanto les buscas las cosquillas, se desmoronan como castillo de naipes tumbado por el soplo de la razón.


Y lo peor, es estar seguro que esto no es más que una moda, y que el aborto, como los anticonceptivos, como la clonación terapeutica, será retirado de la lista de pecados cuando la aceptación social llegue a niveles que el Vaticano se vea imposible de soportar (para la aceptación de los preservativos, ya queda poco...).

La Iglesia Católica también consideraba pecado hasta ayer por la mañana, ¡y de los gordos! los transplantes (los Testículos de Jehová siguen oponiéndose a las transfusiones).

Es más, durante siglos, también prohibió las disecciones en cadáveres para el estudio de medicina.

¿qué pasa? Es que Dios es imbécil? El Ser omnisciente, la potencia infinitamente actualizada, el Acto Puro...¿hoy le parece contrario a su voluntad lo que mañana es muy loable? ¿Dios es imbécil, o son los prelados de la Iglesia quienes le tratan como si fuera un imbécil, al hablar en su nombre? Hoy está bien visto lo que antaño era pecado, y lo que es pecado ahora, mañana la Iglesia se retractará.

Y digo yo...en la ley divina...¿esto cómo se concibe? Es decir, cuando llegue el juicio final, y Dios nos juzgue...¿tendrá en cuenta la fecha de nustros delitos? ¿Se aplica el principio de no retroactividad en la Justicia Divina así como en la humana?

DIOS: -Tú defendiste que la tierra era redonda...¡al infierno!
Stephen Hawking: -Peroperopero...si cuando yo daba clases, la Iglesia ya había dicho que defender tales teorías no era pecado!
DIOS: -Mmmm, seguro?
Stephen Hawking: -Si si, se lo aseguro. Consulte usted mismo el libro de Derecho Divino, y consulte mi partida de nacimiento. Defender el heliocentrismo dejó de ser pecado dos siglos antes de mi nacimiento
DIOS: -No se, no se. Ha pasado por ahí un tal Copérnico diciendo lo mismo y...


Ni idea de si existe o no Dios. Pero de existir...¡qué tremenda blasfemia la de la Iglesia, pretender hablar en su nombre!

¿Cómo se atreven a arrogarse el derecho a sentenciar sobre el bien y el mal?

Tanta soberbia ofende a Dios...y a la razón.

26 de mayo de 2006

O entroido madrileño




Creo que es de todos conocido el carnaval (entroido) orensano. Uno de los más antiguos del mundo, en él su figura más representativa es el peliqueiro (en Laza, cigarrón en Verín, pantallas en Conso, Xinzo y Viana).

Personas del pueblo disfrazadas, que recorren el pueblo en grupos dando vergajazos a los festejantes. Ellos son esos días el poder y la ley. Los peliqueiros pueden pegar pero a ellos nadie puede tocarles. Es más, si entran en una casa o bar, es de obligación convidarles a comer y beber de balde.



Cuentan los que saben que ese disfraz es la ancestral burla de los siervos de aquellos recaudadores de impuestos que llegaban a las villas atemorizando a los vecinos y requisando aquello que tenían. Detrás estaba el poder del noble, eran tan odiados como temidos.

Así, cuando llegaba el carnaval, hacían burla de ellos, o más bien de sus propios miedos y miserias, quizá para exhortizarlos, y representaban la escena humillante en tono jocoso.


Los madrileños, faltos de historia y tradiciones, han querido copiarnos a los orensanos (cuna de la civilización occidental :p) esta tradición.

Generalmente el encargado de festejos suele ser el Delegado del Gobierno de turno. Su función: cuidar que la fiesta sea animada. Para ello cuenta con el alma de la fiesta: los peliqueiros.

Con una careta más moderna, y en vez de zamarra de tripa de cerdo, para fustigar a los contribuyentes utilizan una más moderna y efectiva porra.

Como en todo buen carnaval, parte de la diversión está en echar al prójimo harina, huevos, tierra con hormigas...

Los madrileños, que para ser de ciudad son un poquito bestias, prefieren tirar gases lacrimógenos y pelotas de goma.

C'est la fête!



Bueno, ahora más en serio. Madriz tiene una nueva Delegada del Gobierno:

Según dicen, es mujer y socialista. Si, si, habéis leído bien: la Delegada del Gobierno es mujer. Me hace gracia los que decían que si gobernasen las mujeres no habría guerras, y patatín, y patatán. Estupideces.

Cuando una mujer llega a uno de estos puestos, tiene que demostrar que no es "blanda", como erroneamente se asocia al género femenino. ¿Y como lo demuestra? Jodiendo a los demás. No ella claro: para eso tiene a sus perros.

Fijaos en Condolezza Rice, mujer y negra en el Partido Republicano. Se ha propuesto ganarse la medalla al miembro más hijoputa y criminal del ejecutivo Bush. ¡Y a fé que lo está consiguiendo! ¡Ya ni Runsfeld le saca ventaja! Si las mujeres gobernasen el mundo...

No me quiero imaginar lo que habría pasado si Espe hubiera sido Ministra de Defensa con lo de Perejil.


Bueno, que ya empiezo a divagar. Retomo el hilo de la cuestión.

Pues parece que la señora ésta (la Delegada del Gobierno, digo) ha querido entrar en la villa y corte con paso firme (el de la oca, me figuro), y aún antes de ser investida formalmente, ya es responsable de varias intervenciones de la "comisión de festejos", peluqueiros incluídos.



No es que sean grandes crímenes y violaciones de Derechos Humanos, como comentaba más atrás con las torturas en las comisarías vascas. Es una violencia de bajo nivel, protegida y acaso promovida desde instancias políticas, para mantener amedrentado a un sector de la población que es visto a ojos de los que se dicen socialistas como esta señora como elementos díscolos y subversivos a los que hay que meter en cintura.

Por cosas como ésta es por lo que sostengo que no sólo el PP, sino que también el PSOE es un partido heredero de la dictadura franquista, que debajo de sus formas y su talante consiente (cuando menos) esas agresiones y abusos. PSOE y PP se dan la mano en muchos temas amén del económico, uno de ellos es la adicción al uso (y disfrute) de la violencia policial.


De hecho, es el PSOE, tanto el del felipismo como el de ZP, el que más ha hecho por congratularse con militares y policías (cuerpos de seguridad o de represión, según a qué lado del cordón policial estés). De hecho, el gobierno de ZP se ha distinguido por conceder indultos a los policías condenados por abusos, cuando por rarísima casualidad se puede demostrar en un juicio el delito del policía y acaba con sus huesos en la cárcel.

Los cuerpos policiales se saben amparados por las diversas administraciones, y por eso tienen la mano tan ligera. Es normal, en política, como en cualquier otro plano de la realidad, ha de existir un equilibrio de fuerzas. Sin embargo, la policía no tiene en frente ninguna otra fuerza que la regule. Pudiera ser la judicial, pero la presunción de veracidad de los agentes la anula (destruyendo de paso cualquier atisbo de coherencia y legitimidad del Código Civil). Como no existe control, los abusos y agresiones se quedan impunes. El desequilibrio de fuerzas que conduce a la injusticia y la opresión.

Es muy dificil que un juez condene a un policía porque te ha golpeado, porque siempre puede decir que fue en defensa propia, que tú le agrediste primero. La carga de la prueba pasa ahora al denunciado, que tiene que encontrar pruebas para probar su inocencia. Estas pruebas, claro están, son imposibles de conseguir porque cuando ocurren las palizas no hay cámaras delante (estás arrinconado, o en el traslado a comisaría o en la misma comisaría). Ya saben ellos procurar que no haya testigos...

La presunción de veracidad no sólo da cobertura a todos los abusos policiales, sino que además constituye una perpersión de los más elementales rudimentos del Derecho.

Un señor (o señora) que ha acabado a duras penas el Bachillerato, tiene mayor credibilidad que cualquier ciudadano. De hecho, ellos son la autoridad.

Mas la autoridad se gana, y se gana con estudio y con obras. Ahora la autoridad, la de verdad, la legítima que da la razón, no la tienen ni los curas por el hecho de vestir sotana, ni el médico con su bata blanca, ni el Guardia Civil con su tricornio. Los tiempos han cambiado.

Te pegan, te incultan, y encima acabas delante de un juez acusado de terrorismo y si les apuras, casi de haber asesinado a Julio César. Las leyes les protegen, y lo saben.

La desproporcionalidad de la justicia, convertida desde siempre en un instrumento de hacer política, es tal que se piden 18 años de prisión para el manifestante que en medio de la manifestación de Madriz por una vivienda digna, arrió la bandera rojigualda y la sustituyo por la tricolor.

Si este señor hubiera montado un chiringuito financiero y robado miles de millones, en tres meses estaría en la calle. Y si monta una inmobiliaria, no sólo no iría a la cárcel, sino que se haría rico (basta con tener las amistades adecuadas), y sería recibido por los representantes políticos.


Me gustaría ver en España algún día unos cuerpos policiales integrados por profesionales, cerrados a matones de barrio y chuletas con delirios de héroe, entre John Wayne y el Cid campeador, deseosos de limpiar España de basura (siux, moros o rojos; de perdedores, vamos).

Sería interesante que la policía de este país cumpliese con las leyes, y sobre todo las más evidentes, las que defienden los Derechos Humanos (a la integridad física, a la libertad, al honor...).
Si esto fuese una democracia, cualquier ciudadano que agrediese a otro, debería acabar en la cárcel, fuera cocinero, titiritero o policía.


A ver qué gobierno se atreve a hacer una limpieza en las filas de la policía, y muy en concreto en algunos cuerpos como el de antidisturbios, de desequilibrados mentales y delincuentes. El matonismo en las filas de la policía pertenece a los países del tercer mundo, no a una policía europea. Somos ciudadanos, no súbditos.

Es vergonzoso que estemos pagando una policía ineficaz contra el crimen (ve a una comisaria a presentar denuncia por un robo, ya verás cómo pasan de ti), pero muy valiente y esmerada en medirle las costillas al pobre y pagano pueblo. Al criminal le tratan con respeto y al ciudadano que protesta y reinvindica sus derechos, con saña (cuando se queda aislado, demostrando su hombría con el débil y el indefenso).


No darán una paliza al que roba millones, pero si al negro del top-manta o al punki de Tirso de Molina. La policía, como el ejército, es un poder fáctico tradicional de la derecha que el PSOE utiliza sin moderación y descaro. Un nido de ultraderechistas aún con la idea de la Cruzada Nacional en la cabeza, a los cuales quiere caer bien el gobierno (así salió Bono, que quiso ir a buscar votos a las manifestaciones de la AVT...y salió escaldado).

Esto, por supuesto, me recuerda a todo el jaleo que se ha armado por los militantes del PP detenidos. Ha llegado hasta al congreso de los Diputados. ¡Oh, Dios mío, que hipocresía! ¡Pero si detenciones arbitrarias las hay a diario! Si esos militantes hubieran sido de Batasuna, o del PCE, y se hubieran acercado a un ministro blandiendo amenazantes una bandera de Euskadi...estaban acusados de terrorismo y pasarían 20 años en la cárcel (¿alguien piensa que exagero?). Y a ver qué periodista levantaba la voz para defender que eso era un abuso.

Y digo yo...¿Qué hubiera pasado si el trato que recibieron los militantes del PP hubiera sido el de los jóvenes detenidos en Móstoles? ¡Qué poco les gusta a los fascistas recibir de su propia medicina!

Sería curioso ver, por ejemplo, a la pizpireta Trinidad Gimenez, con los pantalones bajados y siendo vejada por los antidisturbios.

O al gamberro de Martínez Pujalte, que tanto le gustan los insultos y las algaradas, echado a tierra con una bota sobre la cabeza y el brazo retorcido, mientras es pateado por botas de caña alta con el pantalón azulón metido por dentro.

Lo que es bueno para el pueblo, debería ser bueno para ellos, ¿no? Y el resto de la ciudadanía, miraríamos hacia otro lado mientras son apaleados y pensaríamos..."algo habrán hecho para merecerlo".


Decía hace poco la Vicepresidenta, que el Estado tiene el monopolio de la fuerza. Eso es evidente, en frente sólo ha tenido a una organización armada, y muy pocos consideraban que sirviera para defenderlos de las arbitrariedades del Estado.

El Estado, pues, tiene el monopolio de la fuerza pero, por desgracia, no posee el monopolio de la razón. En estas condiciones, el Estado posee filiales en la injusticia y el abuso de poder.

NO A LA VIOLENCIA

NO A NINGUNA VIOLENCIA

NO AL TERRORISMO POLICIAL

20 de mayo de 2006

Los autos locos

Los sistemas capitalistas de libre mercado presentan grandes ventajas, pues a menudo se autorregulan sin necesidad de un control externo, y aumentan la eficiencia de los procesos con un saneamiento de aquellas partes obsoletas e ineficaces.

Así sería al menos en un sistema capitalista ideal en el que no hubiera presiones de sectores e intereses creados para falsear el mercado. Como esto es sólo una utopia, es pues necesario de un Estado que vigile precisamente el equilibrio del mercado y lo reequilibre (exactamente lo que ocurre con el precio de la vivienda, y que el gobierno mira hacia otro lado).

Sin embargo, existen otros aspectos en que los sistemas capitalistas se vuelven ineficientes respecto a un sistema socialista de economía planificada.

Un caso: en un sistema capitalista es perfectamente rentable envasar agua en una esquina de la península (p.ej, Lanjarón en Granada) para enviarla a la otra punta (Galicia). Para Lanjarón puede que sea rentable, pero para el conjunto de la sociedad no. Es un absurdo gastar energía en trasladar agua (muy poco valor relativo -euros/Kg-) a un sitio donde este recurso sobra. Es pues absurdo cargar un camión de botellas de agua y hacer 1.000Kms, cuando existen multitud de manantiales a 50Kms. Es un despilfarro de energía, y por lo tanto una contaminación añadida al medio totalmente innecesaria.

Sin embargo, este absurdo es perfectamente lógico en un sistema capitalista. Es más, es rentable. En un sistema socialista, existiría una reorganización de recursos, eliminando estas ineficiencias.

Vamos con otro ejemplo: las autopistas. Cuando una autopista es realizada por una empresa privada, y por lo tanto cobra peaje por ella, el sistema capitalista ve como algo justo y lógico que la empresa quiera obtener beneficios para recuperar (con creces) su inversión.

Sin embargo, si alzamos de nuevo la vista y adoptamos un punto de vista general, vemos como mucha gente prefiere dar el rodeo e ir por la antigua carretera a pagar ese peaje. A esas personas les compensa el gasto extra de combustible y de tiempo del rodeo por la alternativa gratuita. Así pues, tenemos una infraestructura, que ha salido muy cara a la sociedad (que es quien a la postre la paga, sea con impuestos, sea con peajes) y al medio ambiente, para luego no poder aprovecharla al máximo.

Vemos que las autopistas de pago muchas veces van desahogadas, mientras la carretera libre está congestionada, lo que supone un gasto en combustible (dinero y contaminación) y una pérdida en calidad de vida tanto para los conductores (por el tiempo, la incomodidad y la inseguridad) como para los habitantes de las travesías, que ven la arteria principal de su ciudad permanentemente colapsada y llena de humos y ruidos.

Quizá para las empresas concesionarias de autopistas esto sea una situación lógica y rentable, pero en un balance general para toda la sociedad, esta situación es otro absurdo del liberalismo económico.

Existen pues algunas situaciones (no muchas), en que el sistema capitalista incurre en ineficiencias de base. Pero existen otras muchas situaciones, que este despilfarro de recursos, y muy en concreto de energía, no se deben al sistema capitalista sino sólo a la imbecilidad de la gente (y no echaremos las culpas de esto al capitalismo, ya que el 97% de la gente es imbécil aquí, en la China de Mao, y en lo más profundo de la Selva Amazónica).

Ejemplifiquemos:

Como tratar si no de imbécil al que se levanta dos horas antes para acudir en coche a su puesto de trabajo, teniendo en el transporte público una alternativa más cómoda, económica, rápida y ecológica.

¿Cómo se puede explicar si no, que un habitante,por ejemplo de Colmenar Viejo, prefiera comerse un atasco de hora y media para llegar a la capi, cuando si cogiese el cercanías llegaría en media hora?

Cojamos ahora de nuevo la perspectiva aérea, y veamos la inmensa cola de coches parados, emitiendo COx, Nox, Sox a la atmósfera, consumiendo un recurso con el que no contamos y que tenemos que importar con grave perjuicio para la balanza comercial...y un cercanías que los adelanta por la vía contigüa a la autovía, y otro, y otro. ¿Pero en el cercanías quien va? Estudiantes, jubilados e inmigrantes. Cómo va a permitir un españolito compartir espacio con otros de su misma clase o inferior? No! Tiene que llegar al trabajo en su coche, que sus buenos dineros le ha costado.

¿Este absurdo es por culpa de un sistema capitalista? No, este despilfarro es sólo culpa de la imbecilidad de la gente.

Y ahora vamos al grano:

Todas las modas son imbéciles por definición. Pero hay modas que son más lesivas que otras y, por lo tanto, más estúpidas. Una de las más estúpidas es la de los todoterreno.

No es que los todoterreno sean intrínsecamente malos, por supuesto. Son vehículos muy útiles si se usan para aquello que han sido construídos. Es perfectamente normal que una persona que viva en un medio rural, y que tenga que desplazarse frecuentemente por pistas y carreteras en mal estado, prefiera comprarse un TT. En general, todo aquel que por ocio o negocio haga muchos kilómetros por campo, es normal que piense en comprarse un TT (un TT de verdad, con capacidades trialeras).

Pero luego están la inmensa mayoría de los propietarios de un 4x4. Gentecilla que se lo compró para luego hacer menos de un 1% de los kilómetros fuera del asfalto. Eso, si el coche alguna vez sale del asfalto en su vida, porque yo, triscando por caminos de toda la península, aún no he visto ningún Porsche Cayenne en el campo. ¡Ni tan siquiera por una pista sencillita! Y eso que son relativamente comunes en las carreteras (generalmente aparcados delante de restaurantes pijos).

Y claro, es comprensible. ¡Cómo va a sacar al campo un coche con pintura metalizada y tapicería de cuero! Un coche que de todoterreno sólo tiene el aspecto. Algunos con chasis autoportante, en vez del tradicional de largueros (es decir, un bastidor de vehículo de asfalto, con ruedas gordotas y mucha chapa).

Las mismas marcas saben a qué clase de gilipollas (clientes) van destinados estos coches, y los construyen con suspensiones de corto recorrido, frenos sobredimensionados, neumáticos de perfil bajo (para ser un TT) con dibujo y compuesto asfáltico, motores de muchísimos caballos y en ocasiones sin ni tan siquiera caja reductora.

En resumen, las marcas saben perfectamente que sus clientes demandan coches con apariencia de todoterreno (muy masivos, agresivos) pero con cualidades de coche convencional. Y sacrifican cualquier aspiración de rodar por caminos en pos de intentar adaptar esa bestia de dos toneladas y pico y doscientos o más caballos a un uso en carretera.

Y ahora yo me pregunto...cuáles pueden ser los motivos para que un imbécil se compre un coche, con imagen de campero pero que a la postre ni es capaz de ir por campo, ni se comporta como un coche normal en asfalto (no pesan los años, pesan los kilos).

Porque claro, hay que ser muy gilipollas para gastarse el dinero en un coche que consume mucho más combustible (peso y aerodinámica, además de sus tremendos motores), que gasta neumáticos como si los regalasen (y el caso es que van carísimos), y que aún por encima son más peligrosos que un coche normal y corriente.

Quizá sea ése uno de las razones por las cuales un gilipollas puede comprarse un TTpijo de estos. « Burro ande o no ande, y semejante armatoste debe ser muy seguro », razonamiento medio del patán adinerado. Y es cierto, pero sólo en parte.

En una colisión con otro vehículo, la masa y la rigidez del bastidor es una cuestión fundamental (el grande se come al chico); además, su mayor altura provoca un efecto de solapamiento con el otro vehículo que es verdaderamente fatídico para éste último. Sería pues un caso de cobardía criminal: ante un choque, que salga yo ganando...si es que el otro no lleva otro TT, claro.

La seguridad sería pues una cuestión de dinero: quien tiene dinero para pagarse más kilogramos de acero, es el que lleva ventaja. Como te pille uno de estos gilipollas con un coche normal, vas al cementerio seguro.

Pero esta pretendida seguridad es seguridad para el ocupante y riesgo para el resto de usuarios de la vía, sean peatones, ciclistas o motoristas (parachoques muy altos y agresivos en caso de atropello), o ciudadanos con vehículos normales.

Sin embargo la seguridad no se limita a colisiones entre vehículos. En colisiones contra obstáculos de masa infinita (un terraplén, roca, árbol...) los TT no son ni mucho menos tan seguros como parecen. Hay mucha inercia que detener, y el bastidor no es capaz de absorberla tan efectivamente como lo hace en un coche normal. Pero sobre todo, los todoterreno son coches poco eficaces en carretera, que precisan de una conducción experta (tracción trasera, mayor balanceo y, sobre todo, muchos muchos kilos que detener).

Son por lo tanto frecuentes los vuelcos y salidas de carretera de estos monstruos de acero, dejando aprisionado al infeliz conductor que, creyéndose a salvo de peligros, se ve atrapado por una mole de acero que aplasta el habitáculo en cuanto sus ruedas apuntan al cielo.

Si la falacia de la pretendida seguridad de los todoterrenos es un hecho conocido e incuestionable, que cualquiera que lea revistas especializadas o portales del sector puede conocer entonces...¿porqué cojones se siguen vendiendo cada vez más de estos TTpijos?

Es evidente: por imagen. El gilipollas adinerado ha cambiado la forma con que ve los todoterrenos. De ser vehículos de trabajo, cosa que esa clase de basura detesta, han pasado a relacionarse con las cacerías, deporte muy de nobles y de gente de alta alcurnia. De gente bien, vamos. El todoterreno, cierto tipo de TT se asocia pues a una clase, a un estilo de vida. Es increíble como el estereotipo de noble que disfruta de su ocio en la caza sigue, después de tantos miles de años, atrayendo y condicionando la vida de tanto advenedizo y nuevo rico.

Decíamos que hay que ser estúpido para gastarse más de 10 kilos en un coche que ni va bien en carretera ni va bien fuera de ella, que consume el doble que un coche normal (y contamina otro tanto) y es costosísimo de mantener. Pues bien, para mucha gente esto, que para una persona racional es una contrariedad, para esta basura es precisamente el objeto de su compra. Un coche de este tipo (hablamos de los BMW X5, Volkswagen Touareg, Mercedes ML, Porsche Cayenne...) no lo puede tener cualquiera. El desembolso necesario para su adquisición y mantenimiento está reservado a unos pocos bolsillos y es por lo tanto un signo de distinción. Es una forma de decir: tengo tanta pasta que me puedo permitir tirarla en estupideces como ésta.

Y es cierto. Realmente existe mucha gente que tiene tanto dinero que no sabe en qué carajo gastarlo, y se inventa chorradas en las cuales despilfarrarlo para satisfacción de su ego y envidia del vecino. Decididamente, creo que el Estado debiera ayudar a estas personas y solucionar ese problema aligerando sus bolsillos. Estos gastos ostentosos son un insulto para aquellos que trabajan de la mañana a la noche para tener lo justo para vivir. El dinero es para vivir y, a quien tiene demasiado, el Estado tiene la obligación constitucional de retirárselo para redistribuirlo.

Alguien no es rico porque haya tenido mayores méritos (es evidente que trabajando nadie se hace rico), sino porque ha aprovechado los desequilibrios del sistema para acumular dinero por encima de lo que correspondería (se ha quedado con más capital de la sociedad, que la riqueza que él ha aportado a la sociedad en forma de trabajo).

Retirando así ese exceso de dinero, que no es capaz de invertir en calidad de vida, en felicidad para su familia, sino sólo en ostentación que no le reporta comodidades sino más bien todo lo contrario, tendríamos un ciudadano más feliz, con menos miedos (los ricos tienen mucho miedo) y moralmente más íntegro.

En este caso en concreto, es evidente que los criterios de compra de un vehículo no están en orden con sus necesidades de uso, y si con otras motivaciones degeneradas como la de dar una imagen de triunfador, avasalladora conduciendo dos mil kilos de acero, aspiraciones importadas del otro lado del charco como triunfo del American Way of Life que no es más que el orgullo de ser un palurdo ignorante pero forrado de pasta. En resumen, que no se trata de una necesidad y sí de un lujo, un capricho, un derroche.

Y no sólo porque al fin y al cabo ese dinero con el que se paga ese derroche se gana a costa de empobrecer al resto de la sociedad. No nos pongamos tan rojillos.

Es que por puros criterios económicos, mediambientales y de seguridad, la adquisición de un todoterreno por personas ajenas al medio rural debería estar prohibida (hay países europeos que se lo están planteando). Son una amenaza para el resto de usuarios de la vía, consumen mucho más, contaminan mucho más...

En resumen, son un verdadero monumento a la ineficiencia energética y, a la vez, a la vanidad humana (hija de la estupidez y de la soberbia).

He dejado para terminar la última moda, lo más de lo más en todoterrenos: los TT derivados de vehículos militares. Marcas como Hummer, cuya versión militar la podemos ver todos los días en las noticias sobre Iraq, o como Uro, el proveedor del ejército español, tienen versiones civiles, bestias de tres toneladas y cilindradas brutales para que se puedan sentir osados, peligrosos e impotentes aquellos cobardes, alfeñiques e impotentes...con dinero (quince kilitos el más barato).

El mundo castrense siempre ha producido fascinación. Rudo, agresivo, violento...extiende sus valores y estéticas sobre la sociedad civil.


13 de mayo de 2006

Bonjour!


Je suis une petite chatte normande. Je suis née dans Lessay, un beau village de la Basse Normandie avec une grand grand église, il y a quelques jours. Trente, quarante, je ne me souviens pas!

Un bâtard m'avait laissé abandonnée en les environs du village, et je suis en train de croiser la route quand une grande bagnole rouge s'est arretée devant moi en faisant beaucoup de bruit. Elle presque m'écrase!

De la grande bagnole rouge sont sortis deux types, un gros et une blonde et ils m'ont mise dans la voiture. Ils sont allés au côté de la église, il y avait une concert, pour me chercher une nouvelle famille. Me le gros parle le français très très mal (je dois lui donner des leçons de français) et personne ne voulait savoir rien de moi.

Qu'est-ce que ils sont sots! De moi! Une belle petite chatte comme moi!

Il y a quelques jours de ça. Aujourd'hui, je suis dans une nouvelle maison. Il me manque ma maison rouge avec des roues, elle faisait un ronron que me faisait dormir, et au même temps, elle me berceait.

Et sourtout, il me manque ma maman. Beaucoup, beaucoup. C'est pour ça que je suis triste, quelquefois.

Mais, mes nouveaux amis sont mignons. Le grand gros me regarde d'une façon bizarre quand il éternu, me je crois que je lui plaît. La blonde est très douce et gentille avec moi, elle va me laisser sans poil de tant qu'elle me caresse.

Et enfin, que peux-je dire sur moi?

J'aime bien manger, et je n'accepte pas de blagues quand je mange. J'aime aussi mordre, griffer et...dormir.

Comme tout le monde, n'est-ce pas?

Au revoire!