Tuve la suerte de verla in situ y es una maravilla, aunque no conseguí hacerle una foto decente ni de coña, pero supongo que para eso están los profesionales y los libros.
Pues vaya, la adivinanza ha sido visto y no visto... Habrá que esperar al próximo cucurucho de chocolate :)
También me impresiona esta obra: los pliegues de las faldas de la Virgen, la tersura de las piernas del Cristo, y todo en duro mármol ¿Seguro que no se mueve?
Una escultura que, aun siendo de un tamaño pequeñito, es grandiosa... Tuve la suerte de poder verla de cerca, pero no saborearla como quisiera porque estaba metidida en una urna...
Me impresionó muchísimo el Moisés...grandioso y con una fuerza que hasta te dan ganas de sentarte en su regazo...
Pues yo la recordaba pequeña, quizá porque tenía dieciséis años cuando tuve la oportunidad de verla, y no estaba expuesta demasiado cerca de la mirada de los visitantes de la Basílica, y quizá también porque siempre la he comparado con mis recuerdos de esa grandiosidad (en tamaño) de otras de sus obras...
Tuve la suerte de verla in situ y es una maravilla, aunque no conseguí hacerle una foto decente ni de coña, pero supongo que para eso están los profesionales y los libros.
ResponderEliminarEn fin, la Piedad de Miguel Ángel...
Pues vaya, la adivinanza ha sido visto y no visto... Habrá que esperar al próximo cucurucho de chocolate :)
ResponderEliminarTambién me impresiona esta obra: los pliegues de las faldas de la Virgen, la tersura de las piernas del Cristo, y todo en duro mármol ¿Seguro que no se mueve?
Wenmusic, te llevas la birrita con tapita de jamón serrano ;)y qué suerte haberla visto de cerca, quizás yo me anime pronto.
ResponderEliminar¿Sabes Agar? a mí me da la impresión de que si paso una mano por ellos, notaré la tibieza de un cuerpo vivo.
Es maravillosa.
El ángulo desde el que está sacada la foto no sea el adecuado.
ResponderEliminarNo es una escultura para poner en un pedestal. Es una madre con su hijo muerto en brazos. Las madres no se suben a una columna para llorar a su hijo.
Una escultura que, aun siendo de un tamaño pequeñito, es grandiosa...
ResponderEliminarTuve la suerte de poder verla de cerca, pero no saborearla como quisiera porque estaba metidida en una urna...
Me impresionó muchísimo el Moisés...grandioso y con una fuerza que hasta te dan ganas de sentarte en su regazo...
¿pequeñito? Campu, no sé a qué te refieres pero...La Piedad está a tamaño natural.
ResponderEliminarHala, pues brindo y comparto el jamón con todo el mundo, que no se diga...
ResponderEliminarPues yo la recordaba pequeña, quizá porque tenía dieciséis años cuando tuve la oportunidad de verla, y no estaba expuesta demasiado cerca de la mirada de los visitantes de la Basílica, y quizá también porque siempre la he comparado con mis recuerdos de esa grandiosidad (en tamaño) de otras de sus obras...
ResponderEliminarTendré que volver para refrescar mi memoria...
Vaya, es cierto. Qué lástima que la hayan tenido que proteger tras un cristal...
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